sábado, 23 de febrero de 2008
Los primos de Rajoy
jueves, 7 de febrero de 2008
Las buenas costumbres de Rajoy
Dice Rajoy que quiere pactar jurídicamente con los inmigrantes las buenas costumbres a seguir, que él se compromete a cumplir ese contrato jurídico. El inmigrante que no lo cumpla será expulsado directamente. Y si el incumplimiento viene por parte de Rajoy, ¿qué pasará? ¿Se autoexiliará de España? O tenemos que dar por sentado que Rajoy cumple siempre sus promesas, y que es infalible como el Romano Pontífice. Rajoy dice que mediante ese contrato los inmigrantes tendrán los mismos derechos que los españoles, y que expulsará todos los inmigrantes que se queden en paro aunque tengan la residencia permanente. No entiendo a Rajoy: si los inmigrantes tienen los mismos derechos que los españoles, ¿que hará con los españoles que nos quedemos en paro? ¿Nos mandará a Alemania como hizo su compadre? Es capaz. Pero seguro que los “buenos españoles” a los que pide su voto no permitirán que lleve a cabo esas “malas costumbres”. Las promesas de Rajoy, si realmente nacen de su propio corazón, difícilmente reflejan su catolicidad. Me cuesta creer que una buena persona haga propuestas tan perversas, que conscientemente defienda que esas buenas propuestas nacen de sus buenas costumbres. Así las cosas, prefiero las malas costumbres de ZP, con tal de que me deje vivir en mi patria, aunque me quede eternamente en paro.
09.03.2008
El próximo día nueve de marzo 2008 estamos convocados para nombrar los próximos gestores del bien común. Todos los políticos quieren ganar porque así van a poder influir en el destino de nuestro pueblo. Está claro que los partidos políticos sacan interés personal en todo este proceso, además de influir ideológicamente en el sentir y pensar de los ciudadanos. ¿Qué interés saca un partido cuando gana las elecciones? ¿Vale la pena gastar tanta energía si no se obtiene beneficios económicos? El poder encierra un atractivo misterioso que ansiamos todos pero que pocos consiguen.