jueves, 12 de febrero de 2009

Lidia y David se casan



Querida compañera Lidia, este sábado (día de los enamorados) te unes oficialmente a David en el Ayuntamiento de Salamanca. Tus compañeros llevábamos algunos meses esperando este acontecimiento. Te acordarás de nuestras bromas, tomas de posturas acerca de si hay que casarse o no, si es mejor casarse por la iglesia o por lo civil. Yo siempre he creído que si la gente opina sobre un tema es porque le resulta interesante. Está claro que tú has sido importante para tus compañeros de curro, con tus puntos de vista sobre las incidencias y los procedimientos. Aprovechando todo este tiempo que llevamos sentados bajo los mismos focos de la plataforma, me permito darte mis impresiones finales sobre el casarse.

Creo que se casan aquellos que no temen confiarse sus corazones con todo lo que puedan esconder, lo bueno y lo malo; se casan aquellos que desean estrecharse en un vínculo cuya única ley es la confianza recíproca; se casan aquellos que quieren que su entorno sepa que ya han empezado a compartir sus dones y aprovechan el potencial mágico de cada uno para reafirmar el gozo de estar y trabajar juntos en un hogar creativo. Se casan aquellos que no temen el fracaso. Se casan aquellos que confían en el éxito.
¡Vivan los novios!

1 comentario:

Jean Claude dijo...

Otro comentario, amigo: Desde que te conocí, he ido descubriendo que en fondo eres un ser muy romántico. ¡No sé si habrá alguna que te resista! Pero, a parte de eso, eres una persona con un corazón muy grande.
Un abrazo, hermano.
Jean Claude