sábado, 4 de julio de 2009

3. Interpretación personal de La metamorfosis


Cundo leí por primera vez La metamorfosis en septiembre de 1997 en Ferrol sentí angustia pero entendí ciertos acontecimientos que había vivido en la guerra de Rwanda (1990-1994). Hasta ese momento no había entendido cómo los extremistas hutu mataron a los civiles tutsi sin justificación aparente. Entendí que realmente los extremistas no mataban a seres humanos porque previamente los habían convertido en cucarachas (inyenzi). Y matar a un asqueroso bicho no es moralmente condenable. Tampoco torturar, asfixiar y “hacer desaparecer” a los autores del genocidio. Así es cómo el gobierno victorioso justificó la persecución, el encarcelamiento y la muerte de los hutu. Tanto unos como otros etiquetaron a sus víctimas, los redujeron al estado infra-animal, y todo el daño que causaron no era contra seres humanos sino contra bichos y asesinos.
Miren ustedes lo que está ocurriendo en la Italia Católica: el actual gobierno no considera a los inmigrantes sin visado italiano como seres humanos. Cualquiera que les alquile una habitación, cualquiera que les dé la comida, cualquiera que les dé medicamentos será condenado por los tribunales. Es decir que los inmigrantes ilegales no son personas en Italia. Por eso las patrullas ciudadanas les tiene que perseguir y detener. Los católicos italianos no se manifiestan acerca de la situación (lo cual no quiere decir que estén de acuerdo con esta medida). El papa se calla (no es de extrañar ya que sólo le interesa los temas relacionados con el evangelio y la caridad). Los políticos europeos se callan (no resulta extraño teniendo en cuenta el oportunismo que les caracteriza). Los recién elegidos eurodiputados se callan (normal. Ya han conseguido lo que querían: colocarse en Bruselas y disponer de un buen sueldo). Los obispos españoles se callan. Es más fácil defender la vida que está a punto de nacer que atender a los ya nacidos que no encuentran quien les ayude. Tal vez esté siendo un poco demagogo, pero me llama mucho la atención ver cómo los católicos que defienden la vida en contra del aborto cierran los ojos ante las barbaridades del actual gobierno italiano. Ahora entiendo porque en un retablo de la catedral de Salamanca obispos y curas se encuentran en el infierno.

(Fin).

1 comentario:

Pili dijo...

"La metamorfosis" fue el primer libro que leí de Kafka hace unos 30 años y era de noche. En ese momento no sabía nada de él y me pasé el día siguiente imaginando que tendría en la cabeza cuando lo escribió.

Así que comencé a leer "el proceso" y al terminar pensé que realmente era un ser muy especial. La verdad me sigue impresionando muchísimo este libro.

A raíz de esos dos libros vinieron "el castillo" "en la colonia penitenciaria" "el médico rural" "carta al padre" "selección de cuentos" ... y ahí empecé a conocer a Kafka y su mundo de sueños, pesimista, absurdo, irónico, dramático, con complejo de inferioridad, enfermo de tuberculosis, fracasado en amores, y lúcido también.

Con profesiones muy dispares pero su vida tiene también muchas similitudes con la la de Michael Jackson.

A estas alturas quizá se han encontrado y se estarán diciendo ¿De qué nos valió haber sido los mejores?

Ojalá encuentren la serenidad, la comprensión y la felicidad que no encontraron entre nosotros.