viernes, 14 de agosto de 2009

¡Hasta pronto!


El permiso retribuido se ha acabado. Ya hemos firmado el fin de contrato porque el famoso ERE fue aprobado el jueves 13 de agosto 2009 por la mañana, con el incuestionable apoyo de CCOO (una sindicalista decía hoy en la radio que su sindicato lo estaba celebrando porque ha sido un éxito. Le sugiero, humildemente, que empiece otro ERE para que la fiesta continúe. Total, la sede de sangre es insaciable). Somos 122 despedidos. La misma cifra que el año pasado por estas fechas. Si la empresa sigue esta estrategia de un ERE por año tardará unos 7 años en eliminar todos los puestos de trabajo que conserva en Salamanca. Quien quiera saber algo más de esta movida tiene un blog que le ofrecerá todos los detalles: http://despidosqualytel2009.blogspot.com. Desde ayer no soy trabajador de Qualytel Salamanca. Nuestros vínculos se han reducido drásticamente y así tiene que reflejarse en nuestras vidas.

La autoridad laboral ha dictaminado la legalidad de nuestro despido. Ahora queda la opinión judicial porque me consta que unas 15 demandas ya están en marcha. Nadie pide nada que legalmente no le corresponda. Por eso no está mal que se acuda a quien sabe y entiende de estas cuestiones para dirimir. Del soporte técnico del adsl y de la atención al cliente entendemos bastante. De la legislación laboral no entendemos nada. Que decida, pues, quien sabe.

Compañeros, ha sido un placer trabajar juntos todos estos años. Supongo que nos veremos en el INEM y en los distintos cursos que decidamos realizar. ¿Quién sabe?, igual nos encontraremos otra vez currando en un mismo sitio. El mundo es un pañuelo.

Amigos, hay un proverbio africano que dice que “inshuti nyanshuti uyibona mu byago” (el auténtico amigo lo conoces cuando las cosas van mal). Cuento con vuestro ánimo y apoyo. Si en algún momento me supera el estrés, no me tengáis muy en cuenta mis tropiezos. ¡Hasta pronto!

domingo, 9 de agosto de 2009

¡Seguimos de permiso retribuido, ji, ji, ji, ji!


Este viernes hemos estado reunidos con los responsables de la empresa. Nos han informado de nuestra situación laboral. Por supuesto que no quisimos la presencia de CCOO, el único sindicato que se atrevió a escenificar la neutralidad. O tal vez quería apoyar los argumentos de la empresa. Como parece que habla el mismo lenguaje que la empresa, es muy difícil saber por dónde terminan los intereses de unos y por dónde empiezan los de los otros. El caso es que no nos pareció elegante que CCOO quisieran “espiar” nuestras conversaciones con la empresa y solicitamos su ausencia.

Creo que muchos nos hemos sentido cómodos con las explicaciones que nos ha dado la empresa, a pesar de que la empresa tiene que velar por sus propios intereses. Lo que es cierto es que si no hay trabajo en la plataforma no hay contrato posible. Sabemos que nuestro trabajo lo está haciendo otra plataforma que no pertenece a Qualytel. La empresa no está en condiciones de colocarnos en otros departamentos porque nos tendría que cambiar de contrato y hacernos indefinidos. Por eso se nos ha prometido que pasados 6 meses y un día, en caso de que se tuviera que contratar alguien, se empezaría por nosotros por orden de antigüedad. Esto se cree o no se cree. Los responsables de Qualytel Salamanca han insistido en que en este momento sólo tienen expectativas de conseguir más servicios, pero que no hay nada firmado. Supongo que ante unos trabajadores que se van a ir al paro hay que ofrecerles un poco de ilusión, aunque sólo sea eso.

Entiendo perfectamente la decisión de Qualytel respecto a nosotros. Entiendo que el primer objetivo de una empresa es tener ganancias, indemnizar lo mínimo posible a los trabajadores que le sobran. Nadie que sea pragmático puede pensar lo contrario. Lo que sí me extraña es cómo un sindicato que supuestamente representa a los trabajadores sea incapaz de llevar a cabo una buena negociación para ellos. No hacía falta organizar tantos jaleos para conseguir tan sólo 25 días de indemnización por año trabajado cuando realmente esa cifra era la base de negociación, sobre todo teniendo en cuenta que esa fue la propuesta de la empresa desde el principio.

El acuerdo de CCOO con Qualytel es legal pero éticamente deja mucho que desear. Cuando las mayorías absolutas se convierten en herramienta en contra de los trabajadores, o sobran los sindicatos, o sobra el empresario. Entiendo que si CCOO y Qualytel tienen los mismos objetivos, o llevan a cabo una jugosa fusión, o uno de los dos sobran. Y que yo sepa, sólo Qualytel sigue pagando a sus trabajadores. Por eso entiendo que o CCOO cambia su estrategia, o se está autodestruyendo con la pérdida de confianza en los trabajadores y la nula capacidad de movilizarlos. Si fuera consecuente, dejaría su sitio provisionalmente a alguien capacitado para representar a los trabajadores sin ocultismo ni demagogia. Insisto en que no tengo nada personal contra mis compañeros sindicalistas, pero entiendo que un representante que no se esfuerza en representar a todos los trabajadores no sirve de nada. Sobre todo no entiendo porqué tengo que pagar por las rivalidades entre CCOO, UGT y CGT en Qualytel Salamanca. “¡No parecen de izquierdas!”, exclamó un compañero en uno de esos descansos que llamábamos Aux 2. “Son oportunistas”, le contestó otro. “Qué pena, ¿no?”, añadí yo con amargura.

Parece que UGT y CGT van a denunciar el ERE ante la autoridad judicial porque no están de acuerdo. Se supone que la autoridad laboral aceptará las condiciones del ERE y en menos de una semana estaremos en el paro. ¡Háblame del mar, marinero!

sábado, 1 de agosto de 2009

¡Estoy de permiso retribuido, ja, ja, ja, ja!


Anoche los responsables de Qualytel en Salamanca nos concedieron un permiso retribuido indefinido. La mayoría de los 109 que formalmente seremos despedidos en unos días, posiblemente a lo largo de la semana que viene, firmamos ayer una carta que nos entregó la empresa invitándonos a coger el permiso retribuido. Aquellos que tenían vacaciones confirmadas las disfrutarán. Aquellos que disfrutaron más días de los que les corresponden tendrán que abonar dinero a la empresa. ¡Háblame del mar, marinero!

Os recuerdo que Retenciones empresas se queda en Salamanca hasta el 31 de agosto 2009 (aunque algunas informaciones dan a entender que hasta finales de año seguirán funcionando con normalidad. De hecho, algunos indefinidos han sido formados para pasar a ese departamento. Hay que recordar que Reten Empresa es uno de los departamentos que tiene muchos indefinidos).

A día de hoy, la situación es la siguiente: Cecon y Atac permanecen en Salamanca. Todos los indefinidos serán colocados en los departamentos que se quedan en la plataforma. Coordinadores y supervisores indefinidos de los departamentos que se van han sido reubicados en un departamento temporal para labores estadísticas. Lo más seguro es que en los próximos meses sean despedidos con 45 días de indemnización. El único coordinador que no era indefinido y que inexplicablemente ha estado trabajando en Cecon se va a la calle con nosotros. Alguien comentó que él tuvo tiempo para buscarse un padrino y no lo hizo. Yo supongo que las cosas no son tan simples.

Se supone que a partir de este lunes se retoman las negociaciones para ver la forma de indemnizarnos: 8 días, 25 días, … no sabemos. Todo está en manos de los sabios que nos representan. Estamos seguros de que harán lo mejor para nosotros. O no. Se admite apuestas.

Yo creo que casi todos los compañeros de mi departamento nos llevamos buenos recuerdos unos de otros, a pesar del genio personal. Ayer, en lugar de ponernos tristes hicimos fiestas de despedida. Las tres compañeras nos demostraron sus habilidades en la cocina. El resto acudimos al supermercado. Me alegro de que hayamos sido capaces de finalizar nuestro turno como profesionales del call center, con serenidad y sonrisa (olvidándonos un rato de nuestra “sonrisa telefónica”).

Hace un año … en Qualytel Salamanca


(Quiero refrescar la memoria y recordar mis compañeros que fueron despedidos el año pasado. Este diario se publicó en este mismo blog el año pasado).

“Aquel caluroso viernes ocho de agosto 2008 no fue un día normal. Sabía que por la mañana los responsables de la empresa habían convocado al comité de empresa para analizar la situación laboral de los trabajadores. Los que llevamos un tiempo en la plataforma sabemos que cada vez que se reúnen los responsables es para dar malas noticias. Y mala noticia es la que me dio un compañero, el entonces coordinador José, cuando al salir de mi coche, y antes de saludarme, me suelta:

-Te has enterado, ¿no?
-No. ¿Qué pasa?, le dije, queriendo evitar inconscientemente la mala información.
-Nos han echado a los que estamos por obra y servicio. Nos mandan a la puta calle, recalcó, por si no me daba cuenta de las consecuencias de la decisión de la empresa.

A partir de ese momento, y con la llegada de más compañeros, una especie de incertidumbre empezó a recorrer toda la plataforma. Los compañeros que estaban de vacaciones, los que descansaban ese día y los que estaban de excedencia ya habían recibido, por la mañana, un burofax informándoles que sus servicios ya no eran necesarios para la empresa.

A la puerta del edificio estaban un par de compañeros entregando una hoja con más información. Y dentro nos esperaba una supervisora para darnos la mala noticia. Nos dijo que a media tarde nos reuniría la responsable de área para hacernos firmar la carta de despido. Dijo que lo sentía mucho, y que si algún día hubiera que contar con alguien, seríamos los primeros. Dijo que entendía que no era un día normal para trabajar como veníamos haciéndolo, pero que esperaba de nosotros una actitud profesional.

A eso de las seis nos convocaron a los de mi departamento para firmar el despido. La responsable de área no pudo o no quiso darnos detalles sobre nuestro despido, y se limitó a decirnos que son los sindicatos quienes podían darnos más detalles. Repitió que a ella le había tocado cerrar un par de plataformas y que entendía perfectamente nuestro sentir, pero que así era la vida. Firmamos nuestros despidos y volvimos a nuestros puestos de trabajo.

En nuestro primer día de despido, hicimos lo que pudimos. Nervios, cabreos y lágrimas se reflejaban en algunos rostros. Otros tenían un ataque de risa de nervios. Otros estaban callados.

Día segundo: el fin de semana me tocaba descansar. Así que el sábado por la mañana me reuní con un par de compañeros para tomar una caña, intercambiar pareceres y animarnos mutuamente. Por la tarde estuve con otra compañera, haciendo esfuerzo para olvidarnos de la mala noticia. Recibí un par de llamadas de unos amigos que se había enterado del asunto.

Día tercero (domingo): por la mañana asimilé toda la información y por la tarde me paseé por la ciudad, en compañía de unos amigos.

Día cuarto (lunes): todos los trabajadores habíamos asimilado la noticia. Los sindicatos estaban negociando con la empresa, sin éxito. Como indemnización: 8 días por año trabajado.

Día 5 (martes): los medios de comunicación se hacen presentes en la plataforma. Nos concentramos por la mañana, unos 200 trabajadores, para reflejar nuestro malestar pedir una indemnización más digna. Por la plataforma pasan el inspector de trabajo, los negociadores de la empresa y los sindicatos. Ante la falta de acuerdo, se citan el viernes por la mañana, en un hotel céntrico, para pedir ayuda al organismo de mediación de la junta.

Día 6 (miércoles): algunos compañeros tenían vacaciones a partir del día siguiente. Así que han de despedirse hoy de todos nosotros. Muchos no logran contener sus lágrimas. A otros les puede la rabia. Pero hay que seguir trabajando como de costumbre.

Día 7 (jueves): el comité de empresa y los negociadores se reúnen con los mediadores de la Junta. Nos hacemos presentes con pancarta, pitos y gritos. Los medios de comunicación nos acompañan un par de minutos. Por la tarde, los sindicatos nos informan que las negociaciones avanzan lento, pero que podría conseguirse algo más que 8 días de indemnización por año trabajado. En cualquier caso, la empresa había citado a todos los sindicatos a Madrid para una reunión urgente. El despido de más de 200 compañeros en otra plataforma era inminente.

Día 8 (viernes): festivo. La mayoría de los compañeros descansamos. Unos se marchan unos días de vacaciones fuera de Salamanca, otros nos reunimos con los colegas para compartir una caña.

Día 9 (sábado): descanso.

Día 10 (domingo): descanso.

Martes 19 de agosto 2008
Las negociaciones siguen igual. Ayer no hubo ningún acuerdo. Esperemos que mañana tengamos suerte.

Miércoles 20 de agosto
Según los negociadores, la cosa está así:

“La empresa en el día de hoy ha dado como cifra definitiva de afectados por el despido, si entráramos a la negociación 120 compañeros (106 agentes,+14 de estructura).

Con esta cifra, hemos iniciado una negociación, que continuaremos a lo largo del día de mañana, a las 9h en la plataforma.

Dentro de la negociación la empresa ha propuesto:

-Bajas incentivadas dentro del proyecto de home (del cual excluyen el personal que se encuentra en retenciones y empresas). Desde el Comité hemos indicado que a los compañeros de estos departamentos, amenos a un porcentaje X, se les debe dar también la opción a presentar la baja voluntaria si así lo desean

-Para llevar a cabo la selección de los afectados, una media ponderada en la que se tuviera en cuenta la pertenencia a un servicio, la valoración del desempeño y la antigüedad. Criterios que no aceptamos desde el Comité, y sobre lo que mañana continuaremos discutiendo.

-Indemnización de 20 días por año trabajado tanto a los compañeros que voluntariamente dejaran el servicio, así como a los que forzosamente se vieran obligados a abandonarlo. No aceptamos esta indemnización, y solicitamos un mínimo de 33 días. Continuaremos negociando en el día de mañana.

Desde el Comité también hemos solicitado que se contemple la posibilidad de traslado voluntario a otras plataformas de las que Qualytel tiene ubicadas en otras provincias, así como que se contemple la creación de una bolsa de empleo con los compañeros que se vieran obligados a dejar la empresa. Estas cuestiones, indican que pueden contemplarlas, con matices, y mañana continuaremos hablando al respecto

A las 17 horas nos volveremos a reunir ante el Serla, institución a la que le trasladaremos si en la reunión que hemos celebrado por la mañana hemos llegado a un acuerdo, o al menos a perfilar el esquema del mismo, o si por el contrario, se rompe la negociación y el Comité hubiera decidido llegar a otras medidas”.


Jueves 21 de agosto 2008
En la reunión de hoy se han acordado despedir a 120 trabajadores, 16 de ellos pertenecientes a estructuras (supervisores, coordinadores y formadores). La indemnización se ha fijado en 25 días por año trabajado. Los criterios para elaborar la lista de los despedidos son antigüedad (un 60%), estar en un departamento que se queda (30%) y la carga familiar (10%). Supuestamente sumarán los puntos con rigor. Se da opción a que la gente, incluso los indefinidos, pida marcharse voluntariamente acogiéndose a los beneficios negociados. Se supone que mañana retirarán los preavisos de despido.

Viernes 22 de agosto 2008
En las puertas que llevan a las distintas salas donde trabajamos nos encontramos con un comunicado de la empresa que deja sin efecto las cartas de despido que hemos recibidos, hace ya 15 días. Se nos informa que se procederá a una regulación de empleo siguiendo lo acordado en las negociaciones. Ya en nuestros puestos de trabajo se nos entrega una carta personal que anula la anterior, la firmamos y nos quedamos con una copia. A ver si la pesadilla termina cuanto antes. Los responsables de los despidos tienen todo un fin de semana para elaborar la lista y acabar cuanto antes con esta agonía laboral.

Sábado 23 de agosto 2008
Hoy no ha habido muchos movimientos en la plataforma. En total no llegamos a 20 agentes que estamos repartidos en distintos departamentos. El departamento que cierra mañana sigue recibiendo las pocas llamadas que se nos envían cuando no hay nadie que las atienda en las plataformas que seguirán funcionando con normalidad. El ambiente es extraño. Nadie está animado, ni siquiera los indefinidos que supuestamente no serán despedidos. Antes de marcharnos, intercambiamos despedidas de ánimo y nos damos un par de besos por si ya no hay un mañana en la plataforma.

Domingo 24 de agosto 2008
Los compañeros se han manifestado en la Plaza Mayor. No han acudido muchos. Algunos han ido con sus familias. Hay niños vestidos con la camiseta de la manifestación con el lema: “Soy uno de 402”. Una compañera trajo una pancarta con su correspondiente mensaje. La prensa local se hace presente unos minutos, tiempo suficiente para realizar un par de fotos y algunas entrevistas. El despido de 455 trabajadores, aunque rebajados a 120, no parece que importe a los salmantinos. Mientras tanto, en la plataforma todo sigue igual. Pocos agentes, pocas llamadas, pocas esperanzas de no ser despedido. Bueno, en realidad todo da igual. Lo que todo el mundo quiere es acabar con esta tortura psicológica cuanto antes y que los responsables publiquen la maldita lista de una vez por todas. A las 12 de la noche desaparece el departamento llamado Front Global. Los agentes de este departamento que finalizan su turno a las 2 de la madrugada se marchan con nosotros a las 12 de la noche.

Lunes 25 de agosto 2008
Supuestamente hoy era el día para que todos supiéramos quienes se quedan de los 455, y los 120 que se marchan. Los compañeros que están en el departamento que anoche cerró son reunidos en una sala de formación todo el tiempo para que no molesten a los que siguen trabajando. Si no lo veo no me lo creo. Un monumento para el responsable que tuvo esta genial idea de encarcelar a los trabajadores en una sala de formación y no fue capaz de darles día libre. Los dirigentes de la empresa no son capaces de sacar la lista de los despedidos, ni son capaces de hablar directamente con sus trabajadores para informarles de la situación. El procedimiento que se utiliza para atender a los clientes desde el call center es el mismo que se pone en práctica para despedir a los trabajadores. Algún día alguien tendrá que explicar porqué pone gente ineficaz en puestos de responsabilidad. No quiero pensar que haya sido por trapicheos sentimentales o familiares. El caso es que por un dirigente ineficaz los trabajadores están sometidos a una presión psicológica que no era necesaria. Hacia las 10 de la noche los sindicatos anuncian que tienen la lista de los despedidos y que la van revisar antes de que se oficialice mañana. A las 12 de la noche, antes de marcharnos de plataformas, alguien consigue hablar con un sindicalista y nos va informando del estado de cada uno de nosotros. La indignación es tal que no tenemos ganas de despedirnos. Los que se queden no podrán despedirse con un “hasta mañana” cuando finalicen su turno. Todos queremos pronunciar un “hasta nunca Q”. Algunos ya lo han pronunciado, otros tendremos que esperar un tiempo. Pero como dice un compañero en vasco, “estamos jodidos, pues”.

Martes 26 de agosto 2008
Hoy no es un buen día para estar en la plataforma. Prefiero que alguien me cuente la situación. No quiero ver a mis compañeros llorando. La indignación es absoluta.

Me han contado las situaciones absurdas que se han vivido hoy en la plataforma. Compañeros que sabían que estaban despedidos, que se presentaron al trabajo y estuvieron trabajando durante largo tiempo hasta que fueron llamados al “despacho”, se les entregaron las cartas de despido y se le dieron días libres hasta el viernes 29 de agosto, día en que finaliza oficialmente su contrato. Lo absurdo de la situación es que hay compañeros que quieren acogerse a los acuerdos finales para finalizar voluntariamente su contrato con la empresa y no les dejan. Nadie comprende porqué la empresa no acepta los despidos voluntarios para salvar los puestos de los compañeros que quieren seguir trabajando.

Miércoles 27 de agosto 2008
Circulan los rumores sobre el listado de los despedidos. Los 16 de la estructura han recibido una oferta de la empresa para seguir trabajando, unos como agentes, otros como parte de estructura. Algunos de ellos prefieren marcharse para empezar caminos nuevos antes de volver al campo de batalla. Se avanzan nombres de compañeros que podrían ser recuperados de su inminente paro.

Jueves 28 de agosto 2008
Los rumores se despejan. Varios compañeros se reincorporan al trabajo después de entregar su carta de despido a la empresa. Otros que habían pedido marcharse voluntariamente reciben la comunicación afirmativa. Las caras empiezan a cambiar un poco. Algunos negociadores se felicitan del éxito. Los trabajadores nos preguntamos porqué tanta tortura psicológico-familiar para llegar a una situación casi parecida al del mes de julio. Todos sabíamos que el volumen de trabajo había bajado drásticamente. Veíamos cómo los departamentos nuevos se los llevaban a otros sitios y los compañeros indefinidos eran movidos a otros servicios. Parecía lógica la regulación de empleo porque había muchos trabajadores y poco curro. Aunque no seamos empresarios, sabemos que una situación de pérdida de dinero no es sostenible. Por eso si se hubiese comunicado el despido basado en la antigüedad en la empresa nadie habría protestado. Y si se hubiese aceptado desde el principio la marcha voluntaria e indemnizada de algunos compañeros, trabajadores y responsables nos habríamos ahorrado muchos disgustos y muchos malestares. Por eso creo que alguien planteó mal la situación y provoco sufrimiento innecesario. Teniendo en cuenta que estar en un puesto de responsabilidad exige tener mucha mano izquierda (o derecha), si no se cumple con las expectativas del puesto, lo normal es dimitir o ser dimitido. Pero hasta hoy todos los responsables siguen en sus puestos de mando.

Viernes 29 de agosto 2009
Por fin se está acabando el tortuoso mes de agosto. Uno de los jefes (de rango medio y que no ha tenido nada que ver con este revuelo) se despide de nosotros, al término de su turno, deseando un fin de semana tranquilo porque en este mes de agosto, todos los fines de semana han estado cargados de malas noticias. A ver si el mes de septiembre nos deja trabajar con tranquilidad. Echaremos de menos a los colegas que se han ido de la empresa. Algunos de ellos llevaban más tres años en la plataforma. Hemos compartido muchas historias, muchos cabreos y muchas risas. Nadie entra aquí pensando en estar mucho tiempo en la empresa. Pero nadie había pensado bajar el telón de esta forma. A pesar de todo, la vida sigue en marcha”.