sábado, 20 de septiembre de 2014

Mi ex novia


Que no se alarme nadie porque no tengo costumbre de hacer el striptease emocional en las redes. “Mi ex novia” es un libro que Fabio Fusaro escribió en 2007 después del calificado groseramente por una amiga salmantina como “la puta biblia para los hombres”. El título correcto es “Mi novia. Manual de instrucciones” (2001).
 
Mi ex novia” describe cómo los hombres nos comportamos después de una ruptura, las mil maneras de torturarnos para llegar, finalmente a la misma conclusión: aquella que fue mi novia es ahora mi ex novia y no puedo hacer nada para volver a la situación anterior a la ruptura. Todo esto descrito fabulosamente, en un castellano de Argentina, comprensible incluso para quienes nos desesperamos viendo una película argentina (por la lentitud de los hechos y por los localismos lingüísticos muy sofisticados).
 
A propósito de estos localismos lingüísticos, mi amiga salamantina que calificó de aquella manera el libro de Fabio Fusaro recordará que cuando trabajábamos en una compañía que había externizado parte sus servicios de atención al cliente nos habían hecho un manual de traducción del argentino al castellano salmantino. Los compañeros argentinos tenían su traducción. Había diálogo de este tipo (espero que se entienda bien el humor):
 
El boludo: Compañero, tengo una señora que quiere consultar las tarifas. ¿Te la coloco? (el gallego pensando en voz off: colócala donde quieras, con tal de no quitarme el puesto).
El gallego: Ahora mismo no te la puedo coger, compañero, no tengo acceso a las tarifas (el boludo pensando en voz off: puto salido gallego. Siempre pensando en lo mismo)
 
El libro de Fabio Fusaro utiliza los términos argentinos a los que no estamos acostumbrados en España, pero he de reconocer que pocos escritores saben poner un toque de un humor en asunto tan dramático. Veamos un ejemplo:
 
“Resulta que se había anotado en un concurso de belleza organizado por no sé qué boliche y se ve que el breve estréllate se le subió a la cabeza, aunque no ganó nada. Imaginen: boliche, noche, música, luces de colores, tipos babeantes (muchos) y la señorita caminando en tanguita por una pasarela que atravesaba el local de lado a lado. No sé si se entendió bien: “Mi novia caminando en tanguita por una pasarela en el medio del boliche”. Como si esto fuera poco, me contaba chocha de contenta que algunos tipos luego la reconocían por la calle o en la playa y la saludaban. Qué poco tenía que ver eso con el concepto que ambos creíamos tener del respeto mutuo. Hasta ahí la situación no habría pasado de un momento molesto en la pareja, pero tuvo que aparecer “la tarjetita”. ¿Qué tarjetita? La que le había dado un atorrante al terminar un desfile. Lo único que quería, seguramente, era… en fin, ya saben. La tarjetita decía: “Fernando Pirulo. Promotor de modelos” y un maldito teléfono. Toda la planificación que habíamos hecho hasta ese momento fue a parar a la miércoles por un pedazo de cartulina de siete por cinco. De la noche a la mañana, pasé a decimoquinto plano en su vida
Las mujeres no te dejan en cualquier fecha. Suelen esperar al día anterior a tu cumpleaños, a un aniversario, la víspera de Nochebuena o Año Nuevo. Supongo que la intención es que te duela, si es posible, un poco más de lo normal. Así fue como un 17 de mayo, día en el que cumplíamos tres años y seis meses de novio, “la modelito”, sin derramar una lágrima y tras terminar el último café pagado por mí –como todo lo que consumió en los tres años y medio que estuvimos juntos-, me dejó”.
 
En tan pocas líneas tuve que acudir al diccionario del E-book más de una vez pero mereció la pena. Todas las historias que Fabio Fusaro cuenta en “Mi ex novia”, aunque no se basaran en hechos reales, nos suenan a todos. Siendo instrucciones para hombres, “hombres resentidos y dolidos”, no son del todo “políticamente correcto” y me imagino que en posteriores  ediciones revisaras algunas expresiones para que sean acordes a nuestros tiempos.
 
De la misma forma que aconsejé en este blog, hace varios años, el libro “Mi novia”, también aconsejo este. En “Mi ex novia” nos reconocemos todos aquellos que tenemos una ex, dos letras que marcaron nuestras vidas, porque aunque algunas ex nos salvaron de una vida de amargura dejándonos, en vano hicimos todo lo que pudimos para “recuperarlas”: sólo conseguimos prolongar nuestro sufrimiento porque cuando desaparece la palabra dada, la nula credibilidad (si es que alguna vez estuvo presente) puede herir mortalmente un corazón noble. Pero allí está Fabio Fusaro para recordarnos que no hay nada nuevo. En algún momento de nuestras vidas, todos hemos sido víctimas de nuestras “boludeces”.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

La teoría del elefante

Cuando todavía desconocían las habilidades de los elefantes, los cazadores africanos se asombraban al ver cómo cruzaban los pantanos sin quedarse atrapados en el fango. Veían cómo animales más pequeños como los conejos o los perros se hundían en los pantanos mientras los elefantes seguían moviendo sus voluminosos cuerpos hacia sus refugios. Con el tiempo, los cazadores africanos se dieron cuenta que los elefantes no se hundían en el fango gracias a su equilibrio a la hora de andar. Antes de levantar su pata, el elefante se asegura del equilibrio de su cuerpo de tal forma que el suelo soporta tan sólo cero kilo. Es una estrategia tan vital que el mismo elefante a penas se da cuenta de esas combinaciones de peso. Perseguido por sus enemigos, su velocidad a la hora de correr podría inducir a pensar en la inconciencia de sus movimientos. Pero esto resulta falso cuando uno se da cuenta que el elefante acorralado busca un terreno pantanoso para reírse de sus perseguidores. Sabe que es el único que domina ese terreno y contrariamente a lo que podríamos pensar, se siente seguro combinando el equilibrio de su masa corporal. Lo que llama la atención es que incluso cuando se encuentra en el terreno que mejor controla, el elefante no se enfrenta a su enemigo. No gasta sus energías haciendo lo que la misma naturaleza ha de hacer. Deja que sus enemigos se enfrenten solos a los elementos hostiles de la naturaleza.
 
La estrategia del elefante nos enseña que en momentos de dificultades hay que buscar refugios en el terreno que mejor dominamos y no malgastar energías y tiempo en batallas que otros pueden hacer por nosotros. Hay que tener en cuenta que el equilibrio del elefante sólo es efectivo si se sitúa en el terreno adecuado. Por eso saber combinar las energías positivas sólo es eficaz si estamos en un ámbito apropiado. A mi modo de ver, cada uno de nosotros debería tener localizado el rincón que más se adapta a sus necesidades, igual que hacen animales como los perros. Hace tiempo que la etología sabe que los perros no duermen en cualquier sitio. Se mueven por todos los rincones del jardín hasta encontrar las corrientes en energéticas de su gusto. El instinto de supervivencia de los animales es un recurso que los humanos deberíamos integrar en nuestra forma de vivir. Deberíamos saber en qué lugar nos sentimos a gusto, relajado, con las emociones equilibradas. Deberíamos saber en qué ámbito nos sentimos invencibles o al menos dominamos mejor la situación del entorno. Deberíamos tener un pantano al que acudir para alejarnos temporalmente de las amenazas, donde el entorno combate en nuestro lugar o a favor nuestro.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las ideologías difuminadas


Actualmente contamos en España con dos partidos políticos con ideologías bien definidas: el Partido Popular que no puede cruzar la línea roja del “comunismo” y el Partido Podemos que no puede cruzar la línea roja del neocapitalismo y su casta. PSOE, IU, UPyD y demás partidos de carácter nacional navegan hacia el capitalismo pero sin rechazar del todo algunas ideas comunistas que siguen gozando de una buena acogida en la clase trabajadora. En los últimos años,  el PSOE ha elaborado un menú ideológico que no pasaba por el paladar de sus militantes. Tantos pactos con el PP crearon confusión en el electorado socialista, prefiriendo abrazar otras formaciones políticas que parecían tener las cosas muy claras. Afortunadamente para el PSOE, la nueva dirección socialista ha limitado sus flirteos con los populares tanto en Madrid como en Bruselas, y parece estar rediseñando una ideología socialista propia de nuestros tiempos.
 
Pedro Sánchez se propuso trabajar más en la calle al lado de los militantes, y según los medios de comunicación, lo está consiguiendo. Ciertamente ya no era tolerable votar un diputado desconocido por su agrupación, rellenar las listas electorales de afines y amiguetes aunque no pudieran convencer ni a un solo votante, en definitivas, diputados colocados a dedo sin méritos electorales. ¿Qué es eso de barón? Barón será quién haya ganado las elecciones en su comunidad autónoma. ¿Qué es eso de demócrata? Demócrata será quien haya ganado las primarias. No buscamos graciosos ante los micrófonos, ni muermos en los mítines, ni defensores de gestores ineptos. Si se habla de tantas malversaciones de fondos en Andalucía, ningún dirigente socialista debería sentirse orgulloso de los gestores de aquellos tiempos, porque aunque no sean corruptos, francamente no supieron gestionar bien “la cosa pública”. Entiendo que algunos deberían pedir disculpas públicamente por su mala gestión en la comunidad que ha sido siempre gobernada por los socialistas. Aunque una mala gestión no equivale a responsabilidad penal, el PSOE no puede permitirse el lujo de contemplar pasivamente los escándalos millonarios en Andalucía. Tolerancia cero hacia la mala gestión de los recursos públicos.

Los actos del doctor Pourbais en Congo

François Kabasele-Lumbala , teólogo y obispo congoleño, cuenta cómo asistió a la humillación de los negros en su poblado, prácticamente en l...