lunes, 28 de diciembre de 2015

Nadie ganó, nadie dimitió

 
imagen de google.es
Normalmente después de unas elecciones generales suele dimitir alguien. Y si no dimite por vergüenza, sus compañeros de partido le hacen dimitir. Tal vez el espíritu navideño hace que los militantes apoyen al perdedor, pensando erróneamente que lo importante es la salud del líder. La situación política española es tan grotesca que ni al nivel general ni en Cataluña vaya a haber un gobierno estable. Más bien tendremos un “gobierno de los perdedores”.
¿A quién beneficia convocar de nuevo las elecciones generales? Probablemente al Presidente Rajoy. Porque si el PSOE no cambia de caras, incluso puede que pierda más votos en beneficio a Pablo Iglesias. Los votantes del PP cabreados con las mamandurrias (como diría la otra) harán de tripas corazón para votar a su partido de siempre, arrinconando a Ciudadanos porque cuando hay una emergencia nacional, mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Tengo claro que si se convocan las elecciones de nuevo iré a votar, pero será un voto de castigo, a no ser que se renueven las caras. Al parecer hay quienes no quieren darse cuenta de lo que piensa el pueblo, aunque se les llene la boca afirmando que el pueblo es soberano. Si el pueblo español  es soberano, este pueblo ha decidido que gobierne Rajoy pero a base de pactos porque las mayorías absolutas no son beneficiosas. El pueblo ha decidido que el PSOE siga haciendo la oposición porque aún le falta madurez para volver a gobernar. Y yo creo sinceramente que una buena oposición es mejor que un mal gobierno.
 
 
 

domingo, 29 de noviembre de 2015

Elecciones Generales de diciembre 2015


No hay que ser la Pitonisa Lola para darse cuenta que el PSOE no va a ganar las elecciones generales de diciembre 2015. Sólo un milagro puede permitir al PSOE conservar sus actuales escaños. Más le vale a Pedro Sánchez empezar a renegociar su contrato como profesor universitario porque difícilmente podrá sentarse de nuevo en el Congreso: primero porque tendrá que dimitir como Secretario General del PSOE; segundo porque hay muchos varones en la trinchera esperando diciembre para pasarle factura. Tomás Gómez, Antonio Carmona y muchos pesos pesados no le han perdonado su actitud autoritaria hacia ellos. Incluso algunos militantes que pagan religiosamente su cuota no han olvidado sus declaraciones anti-militantes diciendo que el Partido Socialista no es de los militantes y que él puede incluir en la lista electoral a quien le dé la gana. Error de profesor que creyéndose depositario de la autoridad académica toma decisiones muy personalistas en una organización muy diversificada. De modo que La Pitonisa Lola puede afirma y afirma que Pedro Sánchez comerá las uvas arrinconado por sus compañeros socialistas. De hecho, los más inteligentes ya están tomando posiciones, conscientes de que las próximas elecciones se ganan en el momento en que se pierde las presentes.
Podemos se ha desinflado. Las guerras internas y el ataque masivo por parte de toda la prensa española han destruido completamente su capacidad de maniobra política. El personalismo de Pablo Iglesias y la ausencia de una ideología que no sea circunstancial no han favorecido el fortalecimiento de Podemos. Podemos es una “marca blanca” para los entregados y va cambiando de nombres según los territorios. Y España es un país que sólo siente en términos de derechas y de izquierdas: nada de centro. Podemos ni siquiera sirve para castigar a una izquierda enamorada del capital, o dar un guantazo electoral al PP que en base a su mayoría absoluta construyó un país a su imagen y semejanza. Mariano Rajoy está de suerte porque el único guantazo que recibirá le vendrá de su alter ego, Albert Rivera, y más que guantazo será un cachete. Y no le impedirá comerse la ideología de Ciudadanos hasta arrinconar a su líder que, siendo simpático, es más destructor que Mariano: no quiere la Cámara territorial porque España es una y libre; no le gusta la Audiencia Nacional; no le gusta el Tribunal Supremo. Pero como lo dice con esa sonrisa casi de un adolescente, es el yerno perfecto para una suegra castradora. Así que tal como está el panorama, Mariano Rajoy es único que comerá las uvas sin pedir ningún deseo especial porque las cosas le van francamente bien. La economía española se ha estabilizado, los trabajadores expulsados del mercado laboral han asumido su realidad de fracasados y salen a la calle solamente para ir a buscar comida en Caritas: ¿protestar? Que protesten quienes tengan contratos indefinidos. Además hay voluntarios que se encargan de recoger comidas en centros comerciales y los distribuyen con tanta entrega que se te quitan las ganas de trabajar. Un país con cinco millones de parados sería un país en pie de guerra, haya o no haya la “ley mordaza”.


martes, 27 de octubre de 2015

“Le troisième mandat en Afrique”


El presidente ruandés, Paul Kagame, ha iniciado la reforma de la Constitución para acceder al tercer mandato (oficialmente en el poder desde 2000. Un mandato dura 7 años en Ruanda). Denis Sassou-Nguesso hace lo mismo para seguir en el sillón presidencial desde 1979 (quitando el breve período de Pascal Lissouba: 1992-1997. Este salvapatria siempre ha llegado el poder tras derrocar al presidente anterior). El burundés Pierre Nkurunziza reformó la Constitución y está disfrutando de su tercer mandato (desde 2005), sin que le importe demasiado los enfrentamientos mortales diarios en la capital (Bujumbura). Su vecino Joseph Kabila ha seguido el mismo mecanismo de reformar la Constitución de Congo-Kinshasa para mantener el poder desde que fuera asesinado misteriosamente su padre en 2001. El togolés Faure Gnassingbé fue autorizado por su Tribunal Constitucional para presentarse al tercer mandato (ocupa el poder en Togo desde la muerte de su padre Gnassingbé Eyadema en 2005).
Otros presidentes no se molestan en hacer el paripé constitucional limitando los mandatos presidenciales. Así, Teodoro Obiang Nguema no se mueve del palacio presidencial desde 1979 en Guinea Ecuatorial, José Eduardo Dos Santos en Angola desde 1979, Robert Mugabe desde 1980 en Zimbabue, Paul Biya en Camerún desde 1982 y Yoweri Museveni desde 1986 en Uganda. ¿A quién le importa? Siempre que cuente con la bendición occidental, nadie se atreve a mover su sillón presidencial. No me canso de escuchar la canción de Alpha Blondy (gran cantante de Reggae de Costa de Marfil) : « le gouvernement élu une foi, élu deux fois, élu trois fois, élu quatre fois, ça devient de la dictature ». Y añade: “el poder absoluto corrompe absolutamente. El presidente elegido no puede ser elegido indefinidamente porque tarde o temprano el pueblo querrá un cambio, y entonces habrá una guerra civil” (cfr. Alpha Blondy, Guerre Civile).

lunes, 28 de septiembre de 2015

Diversidad racial en el Congreso de los Diputados

CONSUELO CRUZ
RITA BOSAHO
Ahora que Rita Bosaho puede convertirse en la primera mujer negra que ocupe el escaño en el Congreso de los Diputados (Podemos), ahora que Karamba Diaby lleva dos años en la todopoderosa Bundestag (2013), ahora que Cécile Kyenge es eurodiputada (2014) y que Nyamko Ana Sabuni es Ministra en Suecia desde 2006, ahora que el PSOE tiene un potente grupo afrosocialista, hemos de afirmar que ha llegado el momento para que la diversidad racial sea una realidad en las instituciones españolas.
 
No soy tan ingenuo como para pensar que una negra puede representar mejor a los negros en el Congreso de los Diputados, de la misma forma que tampoco creo que necesariamente una diputada represente mejor a las mujeres en España. Pero sí que estoy convencido de que una diputada visibiliza mejor la realidad de la mujer en la sociedad española, y una negra visibilizará mejor la diversidad racial en el Congreso. ¿Quiere decir esto que si tengo ideas conservadoras tengo que votar necesariamente a Rita Bosaho porque es de raza negra como yo? En principio no porque voto en base de las propuestas de los distintos partidos políticos. Tal vez Rita Bosaho cuente con mi apoyo porque sé que recibirá zancadillas de todos los lados porque a primera vista, muchos verán su color de piel y sus ideas quedarán difuminadas. Quiera o no, si Rita Bosaho sale elegida diputada nacional, indirectamente reflejará la realidad de los negros y afros en la España actual. Y una vez más, Podemos habrá dado una bofetada al PSOE en su diversidad racial.
 
Si el PSOE tiene un grupo afrosocialista potente capitaneada por Consuelo Cruz, ¿por qué no incluye en su lista electoral a miembros de este grupo? Argumentos no faltan, pero no convencen:
1.-El sistema de elección de candidatos es “agrupacional” y no permite ni “lista cremallera” ni “discriminación positiva”. Todos los militantes socialistas pueden presentar su candidatura en su agrupación, y el que sale elegido forma parte de una lista que se presenta al Comité electoral federal que seleccionará a quienes competirán para el Congreso de los Diputados. De modo que los afrosocialistas deben competir en sus agrupaciones socialistas como cualquier militante. Así es la transparencia democrática.
Pero este argumento es falso porque en la práctica el funcionamiento es bien distinto. Primero porque los dirigentes locales suele presentar una candidatura oficial y ningún militante que se presente por su cuenta tiene posibilidad de salir elegido por la asamblea. Segundo porque Ferraz suele imponer una candidatura por interés electoral, aunque no sea militante. Recordemos el caso reciente de Ángel Gabilondo en la Comunidad de Madrid. Tercero porque algunos cabezas de listas provinciales ni siquiera pertenecen a la agrupación provincial.  Cuarto porque desde 2007, la ley electoral impone una lista paritaria: ninguno de los dos sexos puede tener una representación superior al 60% de la candidatura total. Incluso algunos ya están proponiendo una “lista cremallera”. De modo que nada impide que los dirigentes socialistas incluyan a miembros afrosocialistas en la lista electoral.
 
2.-No hay cuadros suficientemente formados para concurrir en las listas electorales, y si lo son, no tienen un tirón electoral para conseguir votos. Este argumento es también falso. Primero porque para ser Diputado no se exige ningún título académico determinado. Hay diputados que ni siquiera han entrado en la Universidad. Segundo porque algunos miembros afrosocialistas tienen títulos académicos muy envidiables y se destacan por su implicación directa en las cuestiones sociales. Si alguien puede cuestionar la formación académica de, por ejemplo, Consuelo Cruz, que lo haga. Si alguien tiene argumentos para dudar de la labor de Consuelo Cruz por los derechos humanos, que los exponga. Si alguien duda del magnetismo de Consuelo Cruz para unir a negros de África y de América, que me lo demuestre. Si alguien no se imagina a Consuelo Cruz sentada en el Congreso de los Diputados, que lo defienda. Incluso estoy seguro de que se llevaría muy bien con Rita Bosaho. Todo depende de Ferraz.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

¿Por qué inmigramos?

¿Por qué nos marchamos de nuestras tierras natales? Fundamentalmente por motivos bélicos y económicos. Pocas personas se marchan de un pueblo que disfruta de la paz porque dicho pueblo genera más ilusión y más creatividad. Aunque algunos de sus miembros se marchen a explorar otras tierras, la despedida no es tan dramática como cuando las bombas siguen tus pasos. De allí la diferencia entre inmigrantes y refugiados. Los latinoamericanos se marchan buscando mejores oportunidades económicas, y cuando no las encuentran vuelven a sus pueblos. Muchos africanos huimos de nuestros pueblos porque los señores de la guerra llegan disparando a matar, y volver a nuestros orígenes no suele formar parte de nuestros sueños: tristemente nos marchamos para no volver. Los sirios que huyen de las bombas, difícilmente sueñan con volver a sus tierras porque, entre otras cosas, lo han perdido todo. Volver a las ruinas es peor que lanzarse al mundo desconocido. Muchos españoles que se marcharon durante la guerra civil prefirieron quedarse en sus países de acogida, a pesar de los consistentes planes de retorno que los gobiernos de la democracia han ido relanzando.
 
La inmigración es consustancial al ser humano. De hecho, la historia de la humanidad es una crónica de la inmigración de gran parte de los seres humanos. Según la historia divina, Adam y Eva tuvieron que abandonar el paraíso (expulsados por Dios) y empezaron a errar a lo largo y ancho de la tierra. La historia secular confirma que los primeros seres humanos aparecieron en los valles de Tanzania, y poco a poco fueron expandiéndose por todo el planeta. De modo que nos guste o no, el ser humano es un inmigrante por naturaleza. Y no inmigra por gusto: a veces se marcha porque es expulsado de su paraíso, otras veces se marcha por escasez de recursos disponibles en la zona, otras veces (las pocas) se marcha porque quiere conocer otros mundos.
 
Hace muchos años que se viene hablando del mundo como una aldea global. No cabe duda de que las nuevas tecnologías han globalizado nuestra cotidianidad, y la noticia de la disponibilidad de recursos se comparte desde todos los rincones de la tierra. Es evidente que ante la amenaza de la guerra o del hambre, el ser humano no duda en emprender el camino hacia donde hay buenas noticias. Personalmente pienso que hay una gran diferencia entre dejarse matar y morir intentando sobrevivir. Puede que el resultado sea el mismo en algunos casos (la muerte), pero morir intentando vivir es mejor que morir pasivamente.

domingo, 30 de agosto de 2015

Ante la problemática de la reciente inmigración

Ante la llegada de miles de refugiados sirios y de miles de inmigrantes africanos no podemos mirar hacia otro lado. Es indignante que nuestros dirigentes europeos no hayan sido capaces de atender humanitariamente a nuestros semejantes que están huyendo de la miseria y de la guerra. Es una auténtica canallada utilizar gases lacrimógenos contras personas indefensas que llegan buscando nuestro apoyo. Y probablemente vienen huyendo del uso indiscriminado de armas que nuestros gobiernos vendieron a los de allá a un precio bastante copioso.
Cualquier que tenga interés en los motivos reales de la inmigración masiva en el entorno del Mediterráneo sabe que fundamentalmente viene provocada por la interesada desorganización político-social de Libia. Como siempre, Europa no quiso construir sobre las ruinas de Gadafi porque el control del subsuelo es más eficaz en un estado fallido. No hace falta ser un genio para saberlo. Lo que hace falta es un poco de humanidad para no hacerlo. Va siendo hora de que el ciudadano europeo se interese por la política internacional de nuestros gobiernos, y que exijamos la misma ética política para actuaciones nacionales e internacionales.

jueves, 20 de agosto de 2015

¿Quién se beneficia de las guerras?


Yo creo que sólo los fabricantes de armas se benefician de las guerras. O dicho de otra forma, sólo los gobiernos occidentales se benefician de las guerras. La fabricación de armas ya no tiene un carácter defensivo como antaño, sino puramente comercial. De hecho los gobiernos occidentales tienden a abandonar la fabricación de armas con poca salida comercial aunque sean tremendamente defensivas: por ejemplo, las bombas nucleares.

Es muy triste reconocerlo pero las cosas son como son: las industrias armamentísticas europeas sobreviven gracias a los conflictos bélicos. Y los ciudadanos occidentales no suelen exigir a sus gobiernos para que intervengan en conflictos lejanos. Que mueran los congoleños o los sirios por una bomba lanzada por un dron, eso no impide al occidental medio seguir disfrutando de su almuerzo. Que mueran los inmigrantes en el Mediterráneo, por muy cerca de nosotros que se encuentren, no son de los nuestros. Pero que los combatientes islámicos decapiten a un norteamericano, esto sí que nos afecta: paramos de comer, soltamos todo tipo de improperios, nos acordamos de la madre de algunos y nos preguntamos qué hacen nuestros gobiernos para defendernos de esos salvajes. Obviamente no reconocemos que esos salvajes están utilizando armas compradas en Occidente y que muchos de sus asesores son occidentales.

Nuestra hipocresía occidental no tiene límite. Todavía hoy recuerdo cómo la Audiencia Nacional juzgó y condenó a dos piratas somalíes que secuestraron un pesquero español. Esos dos chicos apenas sabían leer y escribir. No obstante, el rescate de los españoles se negoció en un bufete de abogados en Londres. ¿A usted le interesa saber qué pasó con los abogados de ese bufete? No me lo creo. ¿Usted cree que esos dos adolescentes capturados por los militares españoles eran los auténticos autores del secuestro de ese pesquero? No me lo creo.

Después de no haber hecho nada para evitar el genocidio ruandés, el General Romeo Dallaire al mando de los cascos azules en Ruanda afirmó que había estrechado la mano del diablo. Hay quienes piensan que los diablos se cambian de papeles, dependiendo de dónde nos situemos. En lo que si coincido con el bien condecorado General y que después de Ruanda intentó suicidarse (sin conseguirlo, siendo todo un General) es en su afirmación del “fracaso de la humanidad en Ruanda”: Romeo Dallaire, “J’ai serré la main du diable: la faillite de l’humanité au Ruanda (2003).

miércoles, 12 de agosto de 2015

La economía de la guerra

imagen encontrada en el buscador google.es

Si no existieran las guerras, las habríamos inventado. Porque las guerras son el motor de la economía occidental (el filósofo griego Heráclito sostenía que la guerra es el padre de todas las cosas). La industria armamentística sobrevive gracias a que sus productos mortales son vendidos a quienes los pueda utilizar, sea un estado democrático como Kenia, sea un estado en ebullición como Burundi, sea un estado fallido como Congo o sea un grupo terrorista como Boko Haram. A estas alturas, todo el mundo sabe que los terroristas no fabrican armas; las compra de los fabricantes occidentales. A David Cameron o a François Hollande le importa poco quién es el cliente de sus industrias armamentísticas, siempre cuando esas armas se utilicen fuera de sus territorios. El problema empieza cuando un terrorista prueba una pistola de fabricación francesa en el territorio francés; o colocando una bomba de fabricación inglesa en un autobús londinense, o utilizando material de una mina española para provocar masacres en Atocha. Desgraciadamente, da la sensación de que hay una competencia entre grupos terroristas para ver quiénes pueden acercarse más a las residencias presidenciales. Se están cansando de matar a sus compatriotas, sobre todo porque son muertes que no provocan reacción por parte de Occidente. Un sirio menos vale menos que un norteamericano menos. De allí las degollaciones televisadas para demostrar al mundo entero que para sembrar terror no hace falta una bomba atómica: basta un cuchillo en manos de un destetado, un rehén occidental, una cámara de video y una conexión a internet. Una auténtica barbaridad, un desprecio a la vida humana.

Yo creo que si los dirigentes occidentales quisieran acabar con todas estas guerras activas tardarían menos de un año en poner fin a la barbarie. La clave está en dejar de suministrar armas a los países terceros. Pero si así lo hicieran, millones de europeos que viven de la máquina de matar irían al paro y los sillones presidenciales tambalearían. Pero esto no impide constatar que la responsabilidad occidental en la violencia mundial es un hecho innegable. Por eso muchos africanos suelen realizar una sola petición a los occidentales: “dejadnos en paz. Allez-vous de chez nous. Nous ne voulons pas la indépendance sous votre surveillance”. Si queréis ayudarnos, revisar vuestra política armamentística”. No a la violencia terrorista, no a la violencia institucionalizada. La violencia genera violencia y no hay victorias sin víctimas.

martes, 4 de agosto de 2015

“Una plaga de inmigrantes procedente del Mediterráneo” (David Cameron)


Cuando en 2010 el Coronel Muamar el Gadafi estaba ya rehabilitado en la escena internacional, el presidente Sarkozy y sus colegas occidentales consideraron que había llegado el momento para acabar con él. Unos 16 países se apuntaron al bombardeo, destacándose Bélgica, Canadá, Catar, Dinamarca, Emiratos Árabes, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Jordania, Noruega y Reino Unido. Aviones de combates procedentes principalmente de Francia, Italia, Inglaterra, España y Estados Unidos invadieron el cielo libio. La captura y la ejecución del presidente Gadafi fueron transmitidas en directo el 20 de octubre de 2011. Según los guardianes de la seguridad internacional (cargo que se autoatribuyen arrogantemente), Gadafi era una amenaza para la seguridad internacional. Según los medios franceses, Gadafi tenían información sensible sobre la financiación de la campaña del presidente Sarkozy, y su segunda reelección estaba en caída libre (al final se estrelló porque los franceses no son tan ingenuos). Libia, un país muy seguro hasta entonces, ahora es una tierra descontrolada, con dos gobiernos y atentados mortales todos los días. Casualidad o no, lo único que funciona a la perfección es el bombeo del petróleo. El lector familiarizado con el saqueo de los recursos africanos sabrá entender los motivos que llevaron Occidente a matar a Gadafi.

En 2010, Rusia amenazaba con cerrar el grifo del petróleo. Venezuela se ponía de acuerdo con los demás países de la OPEP para controlar el bombeo del oro negro. Los pozos petróleos de Irak seguían en llamas. La crisis económica amenazaba seriamente la estabilidad de los gobiernos occidentales. Así las cosas, el petróleo libio era una fuente para aliviar las arcas occidentales. Y para conseguirlo a un precio occidental, Gadafi debía desaparecer. Se montó la guerra, Gadafi fue ejecutado, el país se dividió en dos, y se montó guardias para proteger los pozos petróleos.

Después de Gadafi, los miles de inmigrantes africanos y asiáticos que trabajaban bajo su protección fueron perseguidos y se alojaron al mar Mediterráneo. Nunca se sabrá cuántas vidas humanas reposan en el Mediterráneo por causa de la irresponsabilidad política de nuestros dirigentes occidentales. Me llama poderosamente la atención que el Tribunal internacional de La Haya no haya investigado dichos muertos, incluso cuando políticos italianos proponían mandar la marina italiana para hundir las barcazas en el Mediterráneo. Me llama poderosamente la atención que los mandamases africanos sigan formando parte de ese teatro judicial, cuando todo el mundo sabe que ese tribunal internacional fue creado para perseguir a los negros que no se sometan al control occidental. Tiene razón cuando el presidente ruandés afirma que los dirigentes occidentales tratan igual a un presidente negro que a un inmigrante sin papeles. Al fin y al cabo, todos somos la chusma, o una plaga como diría el refinado inglés David Cameron: “tienes una plaga de inmigrantes que llega a través del Mediterráneo buscando una vida mejor, deseando venir al Reino Unido porque el Reino Unido tiene mejores trabajos, una economía en crecimiento, y es un lugar increíble para vivir”.

domingo, 12 de julio de 2015

Carta a Mamadou

Querido Mamadou, después de mucho tiempo vagando por allá y por acá, por fin te has dado cuenta que Europa no es el paraíso soñado. De hecho aprendiste el castellano leyendo en los muros frases como “sobran inmigrantes” o “putos negros, volved a vuestros países”. ¡Bienvenido a la civilización! Seguro que queriendo conocer Madrid acabaste en el CIE de Aluche, y te diste cuenta que no tienes dignidad, y aquellos turistas a los que respetabas tanto en tu país solo logran llamarte “pobrecito”. A cuesta con tu licenciatura, hablar más de tres lenguas no te sirve para nada. Incluso quienes apenas logran escribir su nombre te tratan como un alfabeto. ¡Inkoko iri iwabo ishonda umukara pe! Ahora sí que ya sabes el lugar que te corresponde en este mundo. Te fuiste de tu país para buscar dignidad y ahora tu sueño es conseguir los mismos derechos que los animales. Más quisieras tú vivir como una mascota. Tú no eres un ser humano; vales menos que un animal. Los misioneros (católicos, judíos y musulmanes) te enseñaron que todos somos hijos de un mismo Dios, pero ahora ya sabes que hay un Dios para los ricos y un Dios para los pobres. Incluso hay un Dios para los blancos y un Dios para los negros.
Mamadou, para nuestros dirigentes europeos eres un simple número. ¿Cómo te llamaban en el CIE de Aluche? ¿Bwana Mamadou? O número 1212. Importas tan poco que ni siquiera mereces estar en una cárcel bajo tutela de un estado de derecho. Cuando cruzaste El Estrecho pensabas que Cruz Roja es tu aliado, pero ahora ya sabes que incluso para Cruz Roja existen categorías. Tú mismo me dijiste que en el CIE de Aluche, el trato de Cruz Roja es peor que el de la policía nacional. Amigo mío, Cruz Roja es una multinacional más y su aparente generosidad es una máquina para fabricar dinero. Espero que Pueblos Unidos o Karibu no sigan su camino.
Querido Mamadou, antes de que me llames desagradecido, te confieso que me inclino ante tantas personas que te han echado una mano, que te han visitado en el CIE y que te tratan con dignidad (no con compasión). Sé que tienes una larga lista de agradecimientos. Sé que si no haces locuras es porque sabes que hay un Álvaro, un Javier, una Pilar, una Carmen o una Piedad que te dan la mano cuando te cruzas con ellos. La raza humana no se ha extinguido porque todavía hay corazones nobles que siguen bombeando generosidad, solidaridad y dignidad. Aún hay muchas personas que se dan a los demás sin esperar nada a cambio. Aún hay gente noble que nunca abandonaría a sus amigos. Ahora que Don Mariano Rajoy, católico, apostólico y romano ha decidido multar a todos los españoles que intenten ayudarte, permíteme recordarte las palabras de Thomas Sankara: hay dos versiones de la Biblia, una versión para los pobres y una versión para los ricos. ¿Qué asco no, Mamadou? Multar a quien pretende ayudar a los demás. Si la Lógica griega no estuviera en el punto de mira, concluiríamos que Don Mariano Rajoy nos está invitando a negar agua al sediento, a negar comida al hambriento y esto me suena a crimen contra la humanidad. Así las cosas, legalícese la eutanasia o el genocidio de los pobres y acabamos antes. Sé que, querido Mamadou, eres más humanista que nuestro Don Mariano Rajoy y que tú seguirás ayudando generosamente a quien te pida ayuda; seguirás ayudando a una señora que no puede con sus bolsas de compras (aunque al principio piense que le vas a robar); seguirás cediendo sitio a los mayores y a sonreír al niño que te mira fijamente queriendo entender porqué él es blanco y tú negro. Por favor, no sigas el ejemplo de Don Mariano Rajoy.