domingo, 9 de diciembre de 2007

El primer amor es inolvidable

En la canción Margarita, Demis Roussos canta la historia del primer amor entre un hombre y una mujer mucho más joven que él. Todo empezó como un bonito sueño, y lejos de terminar como una pesadilla, acabó como una historia que merece ser cantada al mundo entero. Probablemente sea uno de los mejores cantos al primer amor, un primer amor que todos hemos tenido y recordamos con ternura y añoranza.

1.-«Elle était la première qui comptait vraiment »

Demis empieza afirmando que ella era la primera que realmente le importaba. Así solemos recordar nuestro primer amor en nuestra absoluta soledad. Este amor es imposible; es el primero y único amor auténtico, pues con él se experimenta verdaderamente la capacidad de querer y de ser querido, de entrega crística sin esperar nada a cambio. Es una experiencia irrepetible que sólo se recuerda con añoranza e ilusión, con la esperanza de que algún día pueda repetirse. Quién lo ha experimentado escribe poemas y canciones, planta flores y árboles de recuerdo y sigue hablando de ella en intimidad. El primer amor es tan profundo que marca los pasos del futuro. Sigue siendo una referencia vital, un sueño que se acabó pero que resucita en cada momento. Es imposible que se deje de querer al auténtico primer amor (je l'aimais à la folie et je l'aime encore). El primer amor es la gratuidad personificada, la entrega ilimitada, el sueño de cualquier romántico. Una vez fracasado (porque el amor que no fracasa no ocupa ningún lugar), los sucesivos se valoran a sus medidas, con el inevitable miedo al nuevo fracaso y el temido sufrimiento de una ruptura no deseada pero necesaria.




2 comentarios:

SORTILOROM dijo...

Toda la razon, sigue asi, esta chulo xdd!!!!

Anónimo dijo...

Gracias R. Un saludo