sábado, 1 de agosto de 2009

¡Estoy de permiso retribuido, ja, ja, ja, ja!


Anoche los responsables de Qualytel en Salamanca nos concedieron un permiso retribuido indefinido. La mayoría de los 109 que formalmente seremos despedidos en unos días, posiblemente a lo largo de la semana que viene, firmamos ayer una carta que nos entregó la empresa invitándonos a coger el permiso retribuido. Aquellos que tenían vacaciones confirmadas las disfrutarán. Aquellos que disfrutaron más días de los que les corresponden tendrán que abonar dinero a la empresa. ¡Háblame del mar, marinero!

Os recuerdo que Retenciones empresas se queda en Salamanca hasta el 31 de agosto 2009 (aunque algunas informaciones dan a entender que hasta finales de año seguirán funcionando con normalidad. De hecho, algunos indefinidos han sido formados para pasar a ese departamento. Hay que recordar que Reten Empresa es uno de los departamentos que tiene muchos indefinidos).

A día de hoy, la situación es la siguiente: Cecon y Atac permanecen en Salamanca. Todos los indefinidos serán colocados en los departamentos que se quedan en la plataforma. Coordinadores y supervisores indefinidos de los departamentos que se van han sido reubicados en un departamento temporal para labores estadísticas. Lo más seguro es que en los próximos meses sean despedidos con 45 días de indemnización. El único coordinador que no era indefinido y que inexplicablemente ha estado trabajando en Cecon se va a la calle con nosotros. Alguien comentó que él tuvo tiempo para buscarse un padrino y no lo hizo. Yo supongo que las cosas no son tan simples.

Se supone que a partir de este lunes se retoman las negociaciones para ver la forma de indemnizarnos: 8 días, 25 días, … no sabemos. Todo está en manos de los sabios que nos representan. Estamos seguros de que harán lo mejor para nosotros. O no. Se admite apuestas.

Yo creo que casi todos los compañeros de mi departamento nos llevamos buenos recuerdos unos de otros, a pesar del genio personal. Ayer, en lugar de ponernos tristes hicimos fiestas de despedida. Las tres compañeras nos demostraron sus habilidades en la cocina. El resto acudimos al supermercado. Me alegro de que hayamos sido capaces de finalizar nuestro turno como profesionales del call center, con serenidad y sonrisa (olvidándonos un rato de nuestra “sonrisa telefónica”).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí señor !! Lo mejor es que nos hemos ido serenos y con la cabeza bien alta. Profesionales hasta el final. Un abrazo compañeros, se os echará de menos.