miércoles, 13 de febrero de 2013

El tráfico de esclavos negroafricanos

El historiador francés, Jean-Michel Deveaux sostiene que “la esclavitud de negros constituye una de las tragedias más grandes en la historia de la humanidad en términos de su escala y duración”. Este crimen legitimado intelectualmente a través del llamado “Código negro” duró 13 siglos y produjo muchas víctimas. Entre 1500 y 1850, según la UNESCO, las víctimas superaron 12 millones. El resultado fue la devastación del continente africano donde se abandonó la agricultura y se detuvo el progreso de regiones enteras al despoblarse de hombres y mujeres en edad productiva. En este siglo 21, la postura occidental hacia la “trata de negros” o “tráfico de esclavos negros” ha cambiado sensiblemente.
El 12 de octubre de 2012, el Presidente francés, François Hollande, visitó el museo de los esclavos en la isla de Gorée (Senegal) y dejó sus deseos en el libro de visitas:
«Au nom du peuple français, je rends hommage à la mémoire des innombrables victimes d’esclavage. Le rappel de cette tragédie lie à jamais l’Europe, l’Afrique, l’Amérique et les Caraïbes. Il nous oblige à lutter sans relâche contre toutes les formes de l’exploitation de l’être humain».
Muchos africanos interpretamos esta visita del Presidente francés a la “Maison des esclaves de l’île de Gorée” como una forma de pedir disculpas por la responsabilidad francesa en el tráfico y comercio de los negroafricanos en los siglos pasados.
Durante mucho tiempo, los dirigentes africanos se quejaban de que los europeos no pedían perdón por el crimen de la esclavitud de los negroafricanos (no olvidar nunca que el comercio de los esclavos negroafricanos fue inaugurado por los árabes). Pero los mismos dirigentes africanos no hacen nada para mantener viva la memoria de sus hijos que fueron comprados como ganado y llevados violentamente para trabajar en las plantaciones americanas como esclavos. Que los árabes o los europeos hicieran lo que hicieron puede entenderse por su falta de humanidad y por su amor enfermizo al capital. Pero que los mismos negroafricanos atraparan y vendieran a sus propios hijos, o que no hicieran nada para impedir su rapto, es una auténtica vergüenza para todos nosotros que tenemos piel negra. Por eso creo que nuestros dirigentes africanos deberían pedir perdón a sus hijos afros diseminados por todo el mundo por lo mal que han tratado y siguen tratando a sus hijos.
Personalmente creo que la Unión Africana, si quiere que la diáspora africana participe en la construcción de África debe lanzar algunas iniciativas reparadoras, incluidas las siguientes:
1.-Fomentar el estudio de la historia de África y de los Afros a través de las publicaciones y conferencias continentales e internacionales;
2.-Fomentar el turismo afro a través de un pasaporte afro válido para todos los países africanos, para que cualquier afro, esté donde esté, pueda visitar gustosamente nuestro continente y visitar el lugar de sus antepasados;
3.-Fomentar el estudio de las lenguas extranjeras en África, principalmente lenguas hablados por los afros: inglés, castellano y francés. El estudio del castellano en África debe ser una urgencia, no solo porque nos conecta con muchos afro hispano-hablantes, sino que hay todo un continente económica que ofrecer una posibilidad creativa para África. Incluso algunas lenguas africanas como Swahili pueden ofrecerse a los afros que tengan el deseo de estudiar la lengua de sus antepasados.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien dicho, hermano. Me da envidia tu esfuerzo!
A ver si entre los dos consegamos algo! Pero primero, necesito y debo cruzar el charco" Me entiendes!
Animo, hermano!
JC

Ayu dijo...

Por cierto, en Rwanda, el mercado de esclavos estaba en el centro, en la antigua provincia de Gitarama en KIVUMU CYA MPUSHI. Un saludo, hermano

Pili dijo...

Es cierto que no podemos devolverles la vida ni reparar todo el dolor causado a tantos y tantos inocentes que ya no están con nosotros, no podemos traerles de nuevo para ofrecerles la oportunidad de vivir la vida que se les ha arrebatado, injusta y de la forma más terrible.

Pero si es cierto también que el perdón podrían pedirlo con hechos claros y fehacientes, no solo con la boca, grande o pequeña, me da igual, con hechos diarios, que ningún niño en ningún país de África supiera de otra cosa que no fuera, jugar, reir, ir al cole, comer y compartir esa felicidad, que los problemas solo llegaran en la edad adulta como a la mayoría de los mortales.

Mientras un niño pase hambre, tenga que recorrer muchos kilómetros para ir a la escuela, sin comer la mayoría de la veces porque no es su turno, entonces hemos fracasado todos, y no quiero meterme más profundamente que se me retuerce el alma y no puedo permitírmelo que hoy tengo muchas cosas pendientes.

Gracias querido Elíe por compartir tantas cosas con nosotros.

Ayu dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Pili. Un abrazo.