
Esta vez somos 240 (153 trabajadores de obras y servicios y 87 indefinidos) que nos vamos a la calle a finales de este mes de julio (que me perdonen los compañeros que se fueron en agosto del año pasado y a lo largo de este año porque no recuerdo la cifra exacta). Parece ser que France Telecom (Orange) ha decidido adelantar la finalización del servicio de Adsl para las empresas que gestionábamos en Salamanca. No sabemos porqué no ha esperado hasta diciembre que es cuando finalizaba el contrato de este servicio.
Las malas lenguas dicen que desde que Qualytel fue comprado por los alemanes de Arvatos los directivos de France Telecom España (Orange) no confían en ellos. Otros dicen que Arvatos prefiere llevar servicios de emisión de llamadas para vender seguros o cursos a clientes de otras empresas como Eroski o Carrefour. Lo que está seguro es que Orange no quiere saber nada con Qualytel.
Casi todas las plataformas de Qualytel han quebrado (a pesar de que su página web sigue hablando de miles y miles de trabajadores que tiene en España y en Argentina). Zaragoza, Madrid, Sevilla, Jerez y Salamanca son algunas de las plataformas que han quebrado. Es cierto que algunos servicios de atención al cliente de Orange-móvil son atendidos en Salamanca, pero siempre cuando las plataformas de Argentina no den a bastos. Es decir que Salamanca sólo coge llamadas cuando hay cola en otras plataformas (hablando en términos de teleoperadores).
Los 240 que nos vamos a la calle con la indemnización de 8 días por año trabajado llevábamos más de 4 años trabajando en Qualytel. Hemos gestionado con éxito todos los proyectos pilotos de Orange desde que sólo se ofrecía 512 kb, con el famoso sagem 800 y el St 510. Entonces éramos Wanadoo y nuestro departamento era Naveghable (navega y hable). Nos vamos cuando ya sabemos gestionar con los ojos cerrados todos los servicios, incluidos VOZ-IP (full) con el livebox Pro. Siempre ocurre lo mismo. Cuando tienes experiencias en tu trabajo te declaran “urgentemente prescindible”.
Yo no culpo a nadie. Bueno, a los sindicatos que parecen defender intereses que los trabajadores no entendemos. “¡Parecen formar parte del Patronal¡”, me comentó un compañero, entre llamada y llamada. ¡Que UGT o CCOO sean confundidos con el Patronal es el mayor piropo que se le puede echar a un sindicato! Cuando leemos los comunicados de CCOO y UGT después de una reunión nos preguntamos siempre si han estado en una misma reunión o si algunos no son primos hermanos de Qualytel. Me encanta que los sindicatos y empresas hablen el mismo lenguaje acerca de los despidos: es la visualización del cinismo y egoísmo en algunos ojos. De los 240 que nos vamos a la calle recordaremos siempre los litros de café que se han tomado durante la negociación (aunque algunas buenas lenguas hablen que la reunión duró tan sólo media hora porque el perrito del negociador necesitaba ir de paseo ya que el viaje de Madrid-Salamanca le había aburrido mucho). Si algunos seres humanos son animales, no veo porqué los derechos de los animales no sean atendidos en primer lugar.