sábado, 3 de mayo de 2014

¿Por qué luchamos ahora?

En el pasado, el ser humano primitivo luchaba por defender un trozo de tierra que llamaba “patria” y se enorgullecía derramando su sangre en ella y estampando su nombre en la lista de “los caídos por la patria”. Hoy por hoy, el lema de “todo por la patria” que se encuentran en los cuarteles de todos los ejércitos es una trasnochada.

Desde la Declaración Universal de los Derechos humanos, los más sensatos arriesgan sus vidas  sólo para defender derechos y libertades fundamentales. Los auténticos héroes ya no llevan un fusil en sus manos sino una vacuna contra la malaria, un litro de leche para los desnutridos, un micrófono para dar a voz a los sin voz, un cuaderno para alfabetizar, un blog para denunciar las barbaridades que cometen los mandamases.


Defender la tierra en que habitamos es una obviedad. Gracias a las aportaciones ecológicas, sabemos que la tierra es un conjunto orgánico indivisible. El aire que respiramos no pertenece a ninguna patria: es universal. Es una perogrullada que la deforestación amazónica afecta a los pulmones de los parisinos. De modo que cuidar nuestra tierra es una cuestión de higiene ambiental. En cambio, en un mundo en que unos matan para vivir mejor, defender que todo ser humano, independientemente de su raza y religión, tiene los mismos derechos y las mismas libertades que los demás, es una tarea ardua. Por eso los nuevos héroes de la patria son los llamados “activistas de los derechos humanos”. Me inclino, sinceramente, ante estos nuevos héroes de la humanidad y envidio sanamente su entrega crística: morir para que otros vivan mejor. No existe causa más noble que ésta.

jueves, 20 de febrero de 2014

Inkwano zimena ikibanga


Inkwano zimena ikibanga

        Recuerdo del genocidio de Ruanda



Bijya gutangira hateye intambara
Rubanda ihunga uruhongohongo
Mu mfatiro z’isi hachura imiborogo
Mu ntantu z’ababyeyi harataraka
Inkwano zimena ikibanga!


Bijya gutangira hateye intambara
Mu mpinga z’imisozi haracumbeka
Abatinze ikiriri bicwa urubozo
Abagore n’abakobwa bacura intimba
Inkwano zimena ikibanga!


Bijya gutangira hateye intambara
Imigezi itunze abantu irahindanywa
Mu mirambararo hahunikwa imirambo
Mu byumba by’abageni haravogerwa
Inkwano zimena ikibanga!


Bijya gutangira hateye intambara
Intanzi z’urugo zuzura intuku
Amahano yongera guhabwa ijambo
Amahanga yose yitana bamwana
N’abemera Imana begura inkota
Inkwano zimena ikibanga!

ã Elie, 19/02/1995.

jueves, 2 de enero de 2014

Sobre los libros de Autoayuda


Ante todo quisiera mencionar que un libro de autoayuda sólo es eficaz si se lee preventivamente. Se trata de adelantarse a los acontecimientos para que cuando nos alcancen sepamos a qué atenernos en cada momento, convencidos de que caminamos sanamente en nuestra fragilidad. Por tanto, desaconsejo una lectura de autoayuda para una persona que necesita urgentemente una solución emocional.

 

Descarga el libro Caminar en la fragilidad. Libro de autoayuda en:


 

Siempre que alguien me pide un consejo sobre una situación personal bastante compleja le doy dos consejos básicos: simplificar la situación y evitar entrar en un callejón sin salidas. Pero para poder llevar a cabo estos consejos es necesario realizar, muy a menudo, un chequeo emocional. A continuación explico estos dos consejos vitales.

 

Estoy convencido de que las situaciones simples son mejor abordables. También estoy convencido de que el callejón sin salida puede ser el final del camino. Saber que no estás atrapado en un túnel te garantiza una cierta libertad para actuar con márgenes de error sin perder la pista de salida. Y si cuentas con la complicidad de la simplicidad de la situación, el optimismo y la esperanza son la mejor garantía para conseguir tus metas.

 

Es verdad que la mayoría de las veces uno no se da cuenta del rumbo que está tomando su sendero, sobre todo si no se para a pensar. Por eso creo que es bueno y sanativo realizar un chequeo emocional de vez en cuando para ver si la velocidad que se ha alcanzado es la adecuada a sus fuerzas, al camino y al entorno. Puede ser la meditación o el yoga; puede ayudar una relajación consciente o la confesión sincera con un amigo.

 

Realizar un chequeo emocional no es fácil porque en un mundo maquinizado son pocos quienes tienen tiempo para estar a solas consigo mismo. En cambio son bastante quienes se levantan temprano, desayunan con prisa para no llegar tarde al trabajo. La costumbre no les impide estresarse con sus tareas profesionales. Comen con prisa para seguir trabajando. Cuando llega el cierre, las puertas de las empresas se convierten en la salida al mundo feliz y deseado: un par de llamadas a los amigos, si hay suerte, un par de copas con ellos, pero siempre con la mirada puesta en el reloj. En su casa, los únicos actos conscientes son escasos. Lo normal es encender el televisor, asearse mientras se prepara la cena, comer de prisa para no llegar tarde a la cita con el sueño porque mañana será un nuevo día. O más bien otro día más.

 

Son muchos quienes nos vemos atrapados por la cotidianeidad. La monotonía no es aconsejable para nada porque, como se suele decir, los caminos más peligrosos son los que no tienen curvas. No es lo mismo conducir un coche por un puerto de montañas con muchas curvas que conducirlo en una carretera recta en una llanura. Una carretera con curvas, igual que una situación crítica, exigen atención máxima. En cambio la carretera recta, igual que la normalidad, implica relajarse, fiarse sin motivos. Es cierto que uno no puede vivir siempre en la liminalidad porque con el tiempo se minan sus fuerzas, pero hay que estar preparado para bordear la frontera sin caer en los surcos.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Nelson Mandela (18 julio 1918-05 diciembre 2013)

Mandela con Whitney. Descansen en paz.
A estas alturas, de Nelson Mandela poco puede decirse ya. Todo lo que él pensaba decir lo expresó en su libro autobiográfico (El largo camino hacia la libertad). Y todo lo que los demás pensaban decir sobre él lo dijeron tanto en su funeral de estado en Pretoria como en su funeral familiar en Qunu. Tan solo me queda acudir a él como Antepasado nuestro para solicitarle intercesión ante nuestros dioses.

Yo, igual que muchos africanos de la cultura bantú, creemos que Mandela forma parte del gran cuerpo de nuestros Antepasados y que tiene acceso a los dioses para mediar entre ellos y los demás seres creados. Recordemos que para los bantús, los muertos siguen viviendo de alguna manera en medio de los vivos. Son los guardianes de las tradiciones y los mejores intercesores ante los dioses (o Dios). Se interesan por los asuntos familiares y avisan a los suyos cuando acecha algún peligro.

Los bantús creemos que no todos los muertos adquieren esta categoría de Antepasado. Para ser Antepasado es necesario haber ostentado el título de sabio entre los suyos, haber transmitido la vida y haberla defendido con generosidad. Alguien que muere sin descendencia no puede adquirir la categoría de Antepasado. El candidato a antepasado tiene que haber observado rigurosamente las tradiciones de sus Antepasados y haber facilitado la unión vital en su sociedad. Además de todo lo mencionado, el Antepasado tiene que haber muerto plácidamente, después de llevar a cabo el testamento vital. La celebración de su funeral tiene que haber seguido todos los procedimientos rituales que facilitan la unión vital entre vivos y muertos.

Nadie duda de que nuestro Nelson Mandela cumple todos los requisitos para ser Antepasado, él, que confesó en su libro que desde pequeño sentía respeto a los Antepasados y que, según afirmó el Presidente Obama, supo encarnar el significado del concepto “Ubuntu” (yo soy porque eres). Pierre Kaziri sostiene que “Ubuntu” es la sombra que acompaña al ser humano perfecto, independientemente de su edad, sexo, religión y opciones políticas. El lector entenderá porqué los negroafricanos que hemos nacido en los años más turbios de la historia africana creemos que Nelson Mandela es, en esta época contemporánea, el único que ha sabido encarnar “Ubuntu” a la perfección.

Cuando hablo de los antepasados, me gusta tranquilizar las conciencias cristianas más conservadoras recordándoles que nunca hemos confundido el “recuerdo a los antepasados” con el “culto a los antepasados”. Ya lo dijo el gran filósofo rwandés, el sacerdote Alexis Kagame: les trépassés [les ancêtres] ne sont pas adorés, mais honores, vénérés”. No adoramos a Mandela, le veneramos, de la misma manera que yo particularmente venero a mi padre que ya está junto a los Antepasados por mérito propio.

 

Información relacionada en este blog:
1.-Sobre Nelson Mandela
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2010/07/mandela-18-de-julio-de-1918.HTML
 
2.-Sobre el concepto Ubuntu
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2012/08/ubuntu.html

 3.-Sobre los Antepasados:
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2010/11/principales-elementos-de-la-cultura.html

 

sábado, 30 de noviembre de 2013

Concertinas de Dios


¿las concertinas no hacen daño?
A propósito de las “benditas concertinas” que el gobierno de Rajoy (un gobierno lleno de Ministros supuestamente católicos) ha colocado en Melilla para impedir la invasión de los negroafricanos, me pregunto en qué Dios creen quienes van a Misa. ¿Puede haber creyentes racistas? ¿Algunos sacerdotes pueden ser mala gente? ¿Qué tipo de valores profesan quienes se autoproclaman conservadores? ¿Cuál es la base de la fe cristiana? ¿Puede ser compatible creer en Dios y negar caridad a otros seres humanos, aunque sean negros? ¿Sólo son radicales algunos musulmanes? ¿Quién merece “el deber al auxilio”? ¿Un inmigrante? ¿Un agredido? Si la ley me prohíbe practicar hospitalidad hacia los inmigrantes “sin papeles”, me puede obligar a socorrer un accidentado en vía pública?

Si Dios existe y es blanco, y además actúa como sus fieles “ultraconservadores”, el infierno debe ser el cielo y viceversa. Es más, un cielo lleno de gente que niega la mano a los demás seres humanos (aunque sean negros), sería un cielo repugnante. Quienes contempla la catedral de Salamanca se queda impresionados por una pintura en que se reflejan obispos “malos” bajando al infierno. Si un obispo (defensor legal de Dios) puede ser condenado al infierno, apaga y vámonos porque Dios no existe. Y si existe, su imagen difiere bastante de algunos de sus seguidores. Personalmente creo que Dios existe y se parece mucho a Jesús de Nazaret.

martes, 26 de noviembre de 2013

Karamba Diaby


Karamba Diaby
Tengo la experiencia de haber vivido cerca de un parque nacional donde habita una multitud de animales, pero no recuerdo haber visto un negro compartir un plátano con un mono en un árbol, o durmiendo gustosamente una siesta junto a una manada de búfalos en la sabana de Mutara en Rwanda. Por eso no entiendo porqué algunos políticos italianos y franceses mandan a las Ministras Cécile Kyenge y Christiane Taubira a la sabana para compartir hábitat con los monos, “nobles animales” que “son como nosotros” según el punto de vista del personaje de Homer Simpson en la popular serie “Los Simpsons”. Del mono, lo único que me da repelús es su trasero. Pero tengo el mismo sentimiento cuando veo algunos traseros humanos (y tal vez si viera el mío, sentiría el mismo repelús).

No me incumbe a mi establecer un estudio comparativo entre monos y negros, ni hacer juicios de valor hacia aquellos “nobles occidentales” que comparten sus fluidos bucales con sus mascotas” pero que no son capaces de dar la mano a un negro y creen que el sitio que corresponde a los negros es la sabana africana o las ramas de un árbol. La ignorancia es atrevida y el odio racial es multicolor.

 

1.-Karamba Diaby (primer diputado negro que consigue un escaño en la Bundestag)

Nacionalizado alemán en 2001, elegido diputado por el Partido Socialdemócrata (SPD) el 23 de septiembre 2013, Karamba Diaby se convierte en el primer negroafricano que consigue un escaño en el todopoderoso Bundestag alemán en representación de la ciudad de Halle (Alemania Oriental).

Nació en Senegal el 27 de noviembre de 1961 y llegó a Alemania en 1985 (ciudad de Leipzig) para realizar un doctorado en Química gracias a una beca. Durante sus estudios, combinó sus investigaciones doctorales con la participación activa en las asociaciones estudiantiles, llegando a formar parte del consejo universitario para los extranjeros. Terminado su doctorado, empezó a buscar, en vano, trabajo de Química en su país natal. A partir de 1990, de común acuerdo con su familia, decidió quedarse a vivir en Alemania, donde se había casado con una alemana, con quien tiene dos hijos. Se estableció en la ciudad de Halle (unos 230.000 habitantes, a 200 km de Berlín) y fue nombrado presidente del Consejo Municipal para los extranjeros.

En 2008 se afilió al SPD. En 2001, después de pensarlo mucho, decidió abandonar la nacionalidad senegalesa para adoptar la alemana: "J'ai toujours eu l'intention de contribuer au débat politique, ce qui impliquait d'adopter la citoyenneté allemande. Mais je trouvais injuste qu'en tant que Sénégalais je sois obligé d'abandonner ma nationalité, alors que pour d'autres pays, européens par exemple, ça n'est pas nécessaire". Ahora asegura sentirse "alemán de los pies a la cabeza" porque "no importa tanto dónde uno ha nacido sino dónde uno elige libremente vivir, el lugar en el que acepta todas las responsabilidades como ciudadano y donde exige disfrutar de todos los derechos irrenunciables. Eso es para mí la nacionalidad".


En 2013, se presentó a las elecciones federales con el lema de “la diversidad crea valores”. Campechano, con una sonrisa sincera en sus labios, Karamba entusiasmó a los electores que le otorgaron un 23% de los votos. A pesar de algunos mensajes racistas y grafitis en su cartel electoral, Karamba reconoce que un 23% de los votos confirma que la sociedad alemana evoluciona positivamente. Defiende la igualdad de oportunidad en la educación, la instauración de un salario mínimo de 8,50 euros brutos a la hora, la generalización de la doble nacionalidad, sin olvidar a quién se debe: "Mais si je suis sensible au thème de l'intégration, je ne veux pas en faire un sujet central. Mes racines sont au Sénégal, mais je fais de la politique pour les gens qui m'ont élu, c'est-à-dire les Allemands de ma circonscription".

Según la revista Jeune Afrique que le ha entrevistado, este antiguo compañero de Liceo del actual presidente senegalés, Macky Sall, habla un francés con un acento típicamente wolof (lengua senegalesa), aunque algunas entonaciones reflejan claramente que lleva más de 30 años en la patria de Goethe. Si bien lucha por causas universales (Les causes pour lesquelles je me suis toujours battu sont universelles"), Karamba afirma que todo lo que pueda beneficiar a Alemania y a Senegal lo hará encantado: "si je peux aider le Sénégal parallèlement à l’Allemagne, je le ferai avec plaisir".

Orgulloso de ser el primer negro en ocupar un escaño en el parlamento alemán, bromea: "no sé qué pensaría Hitler si me viese, ni me importa demasiado", responde. "Me importa lo que piensan los alemanes de hoy, que son completamente diferentes a los nazis, se lo puedo asegurar”.

En mayo de 1990 fue agredido por dos individuos y decidió dejar de utilizar el boubou (la túnica) tradicional senegalés. En 2011 fue un blanco fácil para los medios de extrema derecha  que no duda en mandar al negro a la savana (le "nègre" doit "rentrer dans sa savane"). De momento entra en el todopoderoso Bundestag y afirma que “el país ha cambiado, especialmente el Este. Ya no existe el mismo racismo que hace 20 años".

Actualmente, en Alemania hay 21 parlamentarios con un pasado inmigrante (entre ellos el ministro de Economía, Philipp Rösler, nacido en Vietnam y adoptado por padres alemanes), "pero en esto somos un país en vías de desarrollo", afirma Diaby, convencido de que la multiculturalidad es un valor añadido de las sociedades modernas.
 

2.-Europa: una sociedad a dos velocidades

En relación a los negroaficanos, Europa camina siempre a dos velocidades. Anteayer, mientras algunos europeos defendían la esclavitud y traficaban con los negroafricanos (con la inestimable colaboración de los mismos negros) a quienes consideraban “madera de ébano”, otros luchaban por la abolición de dicha abominación y lo consiguieron. Ayer, mientras algunos europeos defendían la colonización y el saqueo de los pueblos africanos, otros acudían a las instancias internacionales para promover los derechos humanos universales y la independencia para todos los países. Hoy, mientras algunos europeos quieren mandar a los negros a la sabana y a los árboles con los animales (error porque los negros nunca vivieron allí), Enrico Letta nombra Ministra a Kyenge, Hollande hace lo mismo con Taubira, Karamba entra en el Bundestag y Obama está terminando su último mandato.

 

3.- Negros integrados en Europa, blanco perfecto para los racistas occidentales

Desde su nombramiento como Ministra, Cécile Kyenge no cesa de recibir ataques por partes de partidos políticos racistas: se la llama “mono congoleño, “negrata” y “zulú” y se la invita a volver a África so pena de ser asesinada si se queda en Italia. El 14 de julio  de 2013, el vicepresidente  del Senado italiano, Roberto Calderoli, la comparó con un orangután: “cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en las facciones de orangután”.

Aleccionados por sus padres, los niños francés de la zona de Angers recibieron a la Ministra Taubira con plátanos y gritos de “mona, cómete la banana”. Y el 13 de noviembre de 2013, la portada de “Minute”  afirmaba que "maligna como un mono, Taubira encuentra su banana". La encantadora Leclere, política de extrema derecha prefiere ver a la Ministra  colgada de las ramas de un árbol que en el gobierno”.

Ya hemos hablado de Karamba, a quien los políticos de extrema derecha alemana aconsejaban, en 2011, “volver a su sabana”. Cuando en 2007 el diputado suizo (Ricardo Lumengo) de orígenes africanos subió por primera vez a la tribuna parlamentaria, los diputados del “Partido suizo de la libertad” se pusieron a comer bananas y chocolates llamados “cabezas de negros” (têtes de nègres) mientras imitaban los gritos de monos. El 1 de mayo, cuando este político nacido en Angola intervenía en el día del trabajo, recibió una lluvia de bananas. Insultos parecidos sufrieron Bertin Mampaka en 2011 (nacido en Congo, vicepresidente del parlamento de Bruselas), Manuela Ramin-Osmundsen en 2007 (de origen martiniqués, ex ministra de la infancia e igualdad en Noruega), Ahmed Aboutaleb en 2009 (de origen marroquí, ex secretario de estado y alcalde de Rotterdam en los Países Bajos), Nyamko Ana Sabuni en 2006 (de padres congoleños pero nacida en Burundi y criada en Suecia, Ministra de integración e igualdad de género) o John Abraham Godson, primer diputado negro en Polonia que nació en Nigeria.

 

4.-Respaldo
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http://identitaria.es/2013/10/08/karamba-diaby-el-primer-diputado-negro-en-el-bundestag-quiere-reformar-alemania-2/






http://www.jeuneafrique.com/Article/ARTJAWEB20131115182832/racisme-christiane-taubira-ahmed-aboutaleb-bertin-mampaka-diaporama-affaire-taubira-kyenge-diaby-les-autres-politiciens-europeens-confrontes-au-racisme.html