domingo, 18 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
El síndrome de Wolf-Hirschhorn
Hace tiempo una amiga me habló del Síndrome de Wolf-Hirschhorn sin que yo pudiera entender
realmente en qué consiste, y comprendo (sólo un poco), el desconcierto de los
padres cuando los profesionales sanitarios les hablan, por primera vez, de la
enfermedad de su recién nacido. Ese desconcierto puede ser entendido sólo por
quienes hayan pasado por esa experiencia. Pero los buenos padres no se preguntan porqué les ha afectado, a ellos, una de
esas enfermedades llamadas "raras" porque sólo afectan a uno de cada cincuenta mil nacidos. Se vuelcan en su prole para que poco a poco el porcentaje de su
discapacidad sea menor. La alegría debe ser inmensa cuando una madre
ve como su hija pasa del 43% al 33% de discapacidad en tan solo seis o siete
años.
Para apoyar a quienes tengan este síndrome no hace falta saber en qué consiste porque, entre otras cosas, al ser una "enfermedad rara", los fondos públicos para que los científicos
se dediquen a un estudio profundo son escasos. Creo firmemente que una
sociedad civilizada como la nuestra tiene un deber moral de estar con
familiares de niños con este síndrome. Estos niños que, se esfuerzan más que el
resto para seguir el ritmo que nos marca la sociedad, son auténticos pequeños
héroes del esfuerzo humano. Personalmente siento devoción por padres que lo dan
todo para que sus niños vayan acercándose al ritmo de los de su quinta. No hay nada más grande que el inmenso
sacrificio de una madre que dedica todo su tiempo a su hija para que aprenda a
valerse por sí misma. Y nada más vergonzosa que una sociedad que rescata
bancos mientras retira ayuda a estos niños con el síndrome de Wolf-Hirschhorn.
Los dirigentes políticos que no son capaces de apoyar a los más débiles de la
sociedad cometen, a mi modo de ver, un crimen contra la humanidad.
Probablemente usted, navegante en mi blog, no entienda
en que consiste el síndrome de Wolf-Hirschhorn y cómo se puede ayudar
adecuadamente a quienes tengan este síndrome. No importa porque lo fundamental es exigir a nuestro gobierno
que, antes de rescatar bancos y cajas, disponga de un fondo sólido para quienes
tengan este síndrome. Sobre todo, que a los padres no les falten medios
económicos para hacer todo lo que sea posible para que sus hijos tengan menos
grados de discapacidad y puedan ser atendidos en todas las facetas educativas. Si con nuestros votos colocamos nuestros dirigentes
en los sillones ministeriales, con nuestra voz podemos pedirles, o incluso
ordenarles que liberen más fondos económicos para padres y profesionales que
trabajan con personas con el síndrome de Wolf-Hirschhorn. Y cada uno de
nosotros puede colaborar, en lo que pueda, con las distintas asociaciones
involucradas en nuestros vecinos con este síndrome. No estaría mal que quienes
participan en los mítines políticos llevaran una pulsera que cuesta un euro
(menos que un café) para visibilizar la presencia del síndrome de
Wolf-Hirschhorn en nuestra sociedad.
sábado, 3 de mayo de 2014
¿Por qué luchamos ahora?
En el
pasado, el ser humano primitivo luchaba por defender un trozo de tierra que
llamaba “patria” y se enorgullecía derramando su sangre en ella y estampando su
nombre en la lista de “los caídos por la patria”. Hoy por hoy, el lema de “todo
por la patria” que se encuentran en los cuarteles de todos los ejércitos es una
trasnochada.
Desde la
Declaración Universal de los Derechos humanos, los más sensatos arriesgan sus
vidas sólo para defender derechos y
libertades fundamentales. Los auténticos
héroes ya no llevan un fusil en sus manos sino una vacuna contra la malaria, un
litro de leche para los desnutridos, un micrófono para dar a voz a los sin voz,
un cuaderno para alfabetizar, un blog para denunciar las barbaridades que
cometen los mandamases.
Defender la
tierra en que habitamos es una obviedad. Gracias a las aportaciones ecológicas,
sabemos que la tierra es un conjunto orgánico indivisible. El aire que
respiramos no pertenece a ninguna patria: es universal. Es una perogrullada que
la deforestación amazónica afecta a los pulmones de los parisinos. De modo que
cuidar nuestra tierra es una cuestión de higiene ambiental. En cambio, en un mundo en que unos matan para vivir
mejor, defender que todo ser humano, independientemente de su raza y religión,
tiene los mismos derechos y las mismas libertades que los demás, es una tarea
ardua. Por eso los nuevos héroes de la patria son los llamados “activistas
de los derechos humanos”. Me inclino, sinceramente, ante estos nuevos héroes de
la humanidad y envidio sanamente su entrega crística: morir para que otros vivan mejor. No existe causa más noble que
ésta.
jueves, 20 de febrero de 2014
Inkwano zimena ikibanga
Inkwano zimena ikibanga
Recuerdo del
genocidio de Ruanda
Bijya gutangira hateye intambara
Rubanda ihunga uruhongohongoMu mfatiro z’isi hachura imiborogo
Mu ntantu z’ababyeyi harataraka
Inkwano zimena ikibanga!
Bijya gutangira hateye intambara
Mu mpinga z’imisozi haracumbekaAbatinze ikiriri bicwa urubozo
Abagore n’abakobwa bacura intimba
Inkwano zimena ikibanga!
Bijya gutangira hateye intambara
Imigezi itunze abantu irahindanywaMu mirambararo hahunikwa imirambo
Mu byumba by’abageni haravogerwa
Inkwano zimena ikibanga!
Bijya gutangira hateye intambara
Intanzi z’urugo zuzura intukuAmahano yongera guhabwa ijambo
Amahanga yose yitana bamwana
N’abemera Imana begura inkota
Inkwano zimena ikibanga!
ã
Elie, 19/02/1995.
jueves, 2 de enero de 2014
Sobre los libros de Autoayuda
Ante todo quisiera mencionar que un libro de autoayuda sólo es eficaz si se lee preventivamente. Se trata de
adelantarse a los acontecimientos para que cuando nos alcancen sepamos a qué
atenernos en cada momento, convencidos de que caminamos sanamente en nuestra
fragilidad. Por tanto, desaconsejo una lectura
de autoayuda para una persona que necesita urgentemente una solución emocional.
Descarga el libro Caminar en la fragilidad. Libro de autoayuda en:
Siempre que alguien me pide un consejo sobre una situación
personal bastante compleja le doy dos consejos básicos: simplificar la situación y evitar entrar en un callejón sin
salidas.
Pero para poder llevar a cabo estos consejos es necesario realizar, muy a
menudo, un chequeo emocional. A continuación explico estos dos consejos
vitales.
Estoy convencido de que las situaciones simples
son mejor abordables. También estoy convencido de que el callejón sin salida
puede ser el final del camino. Saber que no estás atrapado en un túnel te
garantiza una cierta libertad para actuar con márgenes de error sin perder la
pista de salida. Y si cuentas con la complicidad de la simplicidad de la
situación, el optimismo y la esperanza son la mejor garantía para conseguir tus
metas.
Es verdad que la mayoría de las veces uno no se da cuenta del
rumbo que está tomando su sendero, sobre todo si no se para a pensar. Por eso creo que es bueno y sanativo realizar un chequeo emocional de
vez en cuando para ver si la velocidad que se ha alcanzado es la adecuada a sus
fuerzas, al camino y al entorno. Puede ser la meditación o el yoga; puede ayudar
una relajación consciente o la confesión sincera con un amigo.
Realizar un chequeo emocional no es fácil porque en un mundo
maquinizado son pocos quienes tienen tiempo para estar a solas consigo mismo.
En cambio son bastante quienes se levantan temprano, desayunan con prisa para
no llegar tarde al trabajo. La costumbre no les impide estresarse con sus
tareas profesionales. Comen con prisa para seguir trabajando. Cuando llega el
cierre, las puertas de las empresas se convierten en la salida al mundo feliz y
deseado: un par de llamadas a los amigos, si hay suerte, un par de copas con
ellos, pero siempre con la mirada puesta en el reloj. En su casa, los únicos
actos conscientes son escasos. Lo normal es encender el televisor, asearse
mientras se prepara la cena, comer de prisa para no llegar tarde a la cita con
el sueño porque mañana será un nuevo día. O más bien otro día más.
Son muchos quienes nos
vemos atrapados por la cotidianeidad. La monotonía no es
aconsejable para nada porque, como se suele decir, los caminos más peligrosos
son los que no tienen curvas. No es lo mismo conducir un coche por un puerto de
montañas con muchas curvas que conducirlo en una carretera recta en una
llanura. Una carretera con curvas, igual que una situación crítica, exigen
atención máxima. En cambio la carretera recta, igual que la normalidad, implica
relajarse, fiarse sin motivos. Es cierto que uno no
puede vivir siempre en la liminalidad porque con el tiempo se minan sus
fuerzas, pero hay que estar preparado para bordear la frontera sin caer en los
surcos.
domingo, 15 de diciembre de 2013
Nelson Mandela (18 julio 1918-05 diciembre 2013)
Mandela con Whitney. Descansen en paz. |
A estas alturas, de Nelson Mandela poco puede decirse ya. Todo lo que él
pensaba decir lo expresó en su libro autobiográfico (El largo camino hacia la libertad). Y todo lo que los demás pensaban
decir sobre él lo dijeron tanto en su funeral de estado en Pretoria como en su
funeral familiar en Qunu. Tan
solo me queda acudir a él como Antepasado nuestro para solicitarle intercesión
ante nuestros dioses.
2.-Sobre el concepto Ubuntu
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2012/08/ubuntu.html
3.-Sobre los
Antepasados:
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2010/11/principales-elementos-de-la-cultura.html
Yo, igual que muchos africanos de la cultura bantú, creemos que Mandela
forma parte del gran cuerpo de nuestros Antepasados y que tiene acceso a los
dioses para mediar entre ellos y los demás seres creados. Recordemos que para
los bantús, los
muertos siguen viviendo de alguna manera en medio de los vivos. Son los
guardianes de las tradiciones y los mejores intercesores ante los dioses (o
Dios). Se interesan por los
asuntos familiares y avisan a los suyos cuando acecha algún peligro.
Los bantús creemos que no todos los muertos adquieren esta categoría de
Antepasado. Para ser Antepasado es necesario haber
ostentado el título de sabio entre los suyos, haber
transmitido la vida y haberla defendido con generosidad. Alguien que muere sin descendencia no
puede adquirir la categoría de Antepasado. El candidato a antepasado tiene que haber observado rigurosamente las tradiciones de sus
Antepasados y haber facilitado la unión vital en su sociedad. Además de todo lo mencionado, el
Antepasado tiene
que haber muerto plácidamente, después de llevar a cabo el testamento vital.
La celebración de su funeral tiene que
haber seguido todos los procedimientos rituales que facilitan la unión vital
entre vivos y muertos.
Nadie duda de que nuestro Nelson Mandela cumple todos los requisitos para
ser Antepasado, él, que confesó en su libro que desde pequeño sentía respeto a
los Antepasados y que, según afirmó el Presidente Obama, supo encarnar el
significado del concepto “Ubuntu” (yo
soy porque eres). Pierre
Kaziri sostiene que “Ubuntu”
es la sombra que acompaña al ser humano perfecto, independientemente de su
edad, sexo, religión y opciones políticas. El lector entenderá porqué los negroafricanos que hemos
nacido en los años más turbios de la historia africana creemos que Nelson
Mandela es, en esta época contemporánea, el único que ha sabido encarnar
“Ubuntu” a la perfección.
Cuando hablo de los antepasados, me gusta tranquilizar las conciencias
cristianas más conservadoras recordándoles que nunca hemos confundido el
“recuerdo a los antepasados” con el “culto a los antepasados”. Ya lo dijo el
gran filósofo rwandés, el sacerdote Alexis Kagame: “les trépassés [les ancêtres] ne sont pas
adorés, mais honores, vénérés”. No adoramos a Mandela, le veneramos, de la misma manera que yo
particularmente venero a mi padre que ya está junto a los Antepasados por
mérito propio.
Información
relacionada en este blog:
1.-Sobre
Nelson Mandela
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2010/07/mandela-18-de-julio-de-1918.HTML2.-Sobre el concepto Ubuntu
http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2012/08/ubuntu.html
viernes, 6 de diciembre de 2013
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