Pedro Sánchez irrumpió en el
panorama político español como un rival capaz de derrotar a Mariano Rajoy. Pero
hoy por hoy ha perdido fuerza y si no revisa su estrategia política se quedará
en el banco de la oposición. No creo que acertara eligiendo su equipo porque
prácticamente nadie conoce ni su segundo ni su tercero. Pactando con una derecha que sigue aniquilando
el estado del bienestar, Pedro Sánchez se coloca junto a Mariano Rajoy y
consigue que el electorado prefiera lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Porque tal como están las cosas en España, la izquierda no debería pactar nada
con la derecha. Pero Pedro Sánchez ha caído en la trampa de los estrategas de
la derecha y si no reacciona con tiempo, más vale que no se presente a una
derrota ya anunciada.
Izquierda Unida se irá diluyendo poco a poco en Podemos y Ganemos
porque no es capaz de reinventarse y las divisiones internas no hacen más que
reflejar su agonía. No creo que sea capaz de conquistar un espacio político en el
panorama nacional. Lo mismo le pasa a UPyD que personalizándose en Rosa Díaz
durante mucho tiempo se ha convertido en un proyecto de unos cuántos pocos.
Sólo sus servicios jurídicos merecen un sobresaliente. Ciudadanos, otro partido
personalista, tenía su espacio en Catalunya. Es posible que consiga votos en
Madrid por aquello de que Madrid nos acoge a todos, pero fuera de Catalunya y
Madrid no tiene mucho qué hacer porque la tarta está bien repartida.
Los ataques que está recibiendo
Podemos de parte del sector conservador no hacen más que fortalecer su músculo
electoral porque la masa popular, atacada por las políticas de Mariano Rajoy,
se siente también víctima. Y las víctimas se unen contra al que considera su
opresor. Por eso se equivoca el PSOE cuando ataca a Podemos porque atacando la
masa popular se coloca al lado del Partido Popular. No creo que los dirigentes socialistas sean tan
ingenuos como para creer que Podemos no es más que Pablo Iglesias.
El electorado del PSOE es el mismo que el de Podemos. Y atacando a Podemos, el
PSOE no podrá recuperar su electorado porque al fin y al cabo todavía siguen
latentes muchos errores de los exdirigentes socialistas.
De los Sindicatos de los trabajadores no tengo nada que decir porque
han desaparecido del espacio político desde que empezaron a salir casos de
corrupción en su seno. Hasta que no cambien sus cúpulas, ni UGT ni
Comisiones Obreras tienen nada qué ofrecernos. Y es una pena. Desgraciadamente CGT
carece del líder nacional para ofrecernos una visión global como ocurre en
Francia. Así las cosas, o gana Podemos o gana el PP. Afortunadamente hay tiempo
para reinventarse antes de mayo.
2 comentarios:
Buen artículo Ellie....felicidades!
Juannma
Muchas gracias, Juanma. Un saludo.
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