viernes, 30 de enero de 2015

Izquierda dividida, izquierda vencida

Pedro Sánchez irrumpió en el panorama político español como un rival capaz de derrotar a Mariano Rajoy. Pero hoy por hoy ha perdido fuerza y si no revisa su estrategia política se quedará en el banco de la oposición. No creo que acertara eligiendo su equipo porque prácticamente nadie conoce ni su segundo ni su tercero. Pactando con una derecha que sigue aniquilando el estado del bienestar, Pedro Sánchez se coloca junto a Mariano Rajoy y consigue que el electorado prefiera lo malo conocido que lo bueno por conocer. Porque tal como están las cosas en España, la izquierda no debería pactar nada con la derecha. Pero Pedro Sánchez ha caído en la trampa de los estrategas de la derecha y si no reacciona con tiempo, más vale que no se presente a una derrota ya anunciada.
 
Izquierda Unida se irá diluyendo poco a poco en Podemos y Ganemos porque no es capaz de reinventarse y las divisiones internas no hacen más que reflejar su agonía. No creo que sea capaz de conquistar un espacio político en el panorama nacional. Lo mismo le pasa a UPyD que personalizándose en Rosa Díaz durante mucho tiempo se ha convertido en un proyecto de unos cuántos pocos. Sólo sus servicios jurídicos merecen un sobresaliente. Ciudadanos, otro partido personalista, tenía su espacio en Catalunya. Es posible que consiga votos en Madrid por aquello de que Madrid nos acoge a todos, pero fuera de Catalunya y Madrid no tiene mucho qué hacer porque la tarta está bien repartida.
                                        
Los ataques que está recibiendo Podemos de parte del sector conservador no hacen más que fortalecer su músculo electoral porque la masa popular, atacada por las políticas de Mariano Rajoy, se siente también víctima. Y las víctimas se unen contra al que considera su opresor. Por eso se equivoca el PSOE cuando ataca a Podemos porque atacando la masa popular se coloca al lado del Partido Popular. No creo que los dirigentes socialistas sean tan ingenuos como para creer que Podemos no es más que Pablo Iglesias. El electorado del PSOE es el mismo que el de Podemos. Y atacando a Podemos, el PSOE no podrá recuperar su electorado porque al fin y al cabo todavía siguen latentes muchos errores de los exdirigentes socialistas.
 
De los Sindicatos de los trabajadores no tengo nada que decir porque han desaparecido del espacio político desde que empezaron a salir casos de corrupción en su seno. Hasta que no cambien sus cúpulas, ni UGT ni Comisiones Obreras tienen nada qué ofrecernos. Y es una pena. Desgraciadamente CGT carece del líder nacional para ofrecernos una visión global como ocurre en Francia. Así las cosas, o gana Podemos o gana el PP. Afortunadamente hay tiempo para reinventarse antes de mayo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen artículo Ellie....felicidades!

Juannma

Ayu dijo...

Muchas gracias, Juanma. Un saludo.