martes, 24 de enero de 2012

EL CRISTIANISMO EN ÁFRICA (estudio)

0. Presentación

África es un continente que ha sido, desgraciadamente, presentado como sinónimo de hambre, guerras fratricidas, salvajismo, Sida o paisajes exóticos con una multitud de animales y de árboles sin especificar; la famosa África del tam-tam y del baile graciosamente frenético: esta África que suele presentarnos los medios de comunicación europeos es, en definitiva, una África pre-conocida.

Hablamos de un continente de unos 30 millones de km2 -casi 61 veces mayor que España, más de 800 millones de habitantes, dos mil culturas, más de mil lenguas y más de 50 Estados "soberanos". Visto así, es inevitable afirmar que África es tan grande y tan distinta que pretender conocerla no basta un par de fotos y unos cuantos reportajes.

1. Tres grandes bloques religiosos en África

El mapa religioso de África es bastante amplio y diferenciado. Podemos decir que existen tres grandes bloques de religión:

1) religiones tradicionales (28,4% de la población) que se fundamentan en la influencia de las tradiciones y creencias de los antepasados sobre las que se articula la vida entera. En efecto, los antepasados garantizan la cohesión y la vitalidad del clan. Sus espíritus ofrecen el beneplácito, la protección y la fuerza vital. Gran parte de las prácticas religiosas consiste en adivinar y conocer la voluntad de estos espíritus en relación con los humanos.

2) islam (40,3% de la populación): los musulmanes son el grupo religioso más numeroso de África. El islam está sólidamente consolidado en el África septentrional y en la mayoría de los países del Sahel. A excepción de unos pocos países como Nigeria, Argelia, Egipto o Sudán, en el resto del continente conviven pacíficamente cristianismo e islam.

3) cristianos (católicos: 14,7 %; coptos y protestantes: 16,6%): desde el s. II al s. IV la vida cristiana en las regiones septentrionales de África fue intensa. De sus restos sobresalen santos, confesores, vírgenes, y sobre todo los cristianos coptos que son miembros de una iglesia que perdura en el suelo africano de Etiopía y Eritrea desde los primeros siglos del cristianismo.


2. Breve historia de la Iglesia Católica en África

La introducción del cristianismo en África hunde sus raíces en las iglesias que florecieron en África del Norte y ofrecieron al mundo, entre los siglos II y V, pensadores como Tertuliano, Cipriano, Agustín, Lactancio y Papas de origen africano como Víctor I en 189, Melquíades en 311 y Gelasio I en 492. Desgraciadamente, las invasiones de los vándalos y las grandes disputas teológicas contra gnósticos, marcionistas y maniqueos perturbaron fuertemente a esta vigorosa iglesia africana del s. IV que desapareció dejando sólo huellas.

A excepción de Etiopía donde la Iglesia cuenta con una tradición de más de quince siglos, podemos decir que el cristianismo se ha introducido recientemente en África, y que la edad media de las iglesias africanas es de unos cien años.

Todo empieza cuando en 1795 Inglaterra pone su pie en el Cabo de Buena Esperanza, inaugurando así la época colonial. Por estas fechas surgen congregaciones religiosas que se dedican a la evangelización. Crónicas escritas al filo de los mil y un acontecimientos del trabajo de los misioneros, redactadas con el sudor todavía caliente y pegajoso de las arriesgadas expediciones de éstos tras los caminos abiertos por los exploradores nos informan de su encuentro con culturas, lenguas y hombres hasta entonces para ellos desconocidos. El impacto de estas crónicas en la opinión pública del siglo XIX fue espectacular, estremecedor, sentido, estimulante, alertador de impulsos y generosidades occidentales. Pero la fundación de la mayoría de las iglesias africanas tuvo lugar durante el período colonial (1880-1960). El 29 de octubre de 1939 Pío XII consagró, en Roma, a los dos primeros obispos africanos de la edad contemporánea -las fuentes fidedignas cuentas que en 1518 hubo un obispo africano nativo: Enrique, hijo del rey Alfonso I del Congo que logró crear un reino cristiano durante unos cuantos más-.

De todas formas, había que esperar los años sesenta para, desde la perspectiva misional, hablar del decenio de África. Mientras que en 1950 todo el continente se hallaba prácticamente bajo dominación colonial europea, a finales de 1960 dos tercios de la población africana se encuadraban en naciones "soberanas". Frente a sólo dos obispos de origen africano en 1950, a comienzos de 1960 había ya 22 y en el consistorio del 28 de marzo de 1960, Juan XXIII creaba al primer cardenal de África.

El desarrollo misional no sólo evolucionó al mismo tiempo que el sociopolítico sino que, a su modo, contribuyó a su preparación y promoción. Sin embargo, no todos los Estados tributaron el debido reconocimiento al leal comportamiento de la iglesia, a su ayuda en los conflictivos años de la transición del dominio colonial a la independencia política. A título de ejemplo, recordemos que en el año 1964 fueron expulsados de las provincias meridionales del Sudán todos los misioneros europeos con el pretexto de no haber querido ayudar a la africanización de la iglesia. En 1967, sacerdotes y religiosos fueron expulsados de Guinea Bissau. Más tarde la situación se repitió en Burundi, Gabón, Uganda, Zimbabue y Sudáfrica.

A parte de estos tristes encuentros entre la Iglesia y el Estado, hay tres acontecimientos inolvidables para la iglesia africana:

a) la canonización, el 18 de octubre de 1964, de 22 mártires de Uganda, beatificados por el Papa Benedicto XV el 6 de junio de 1920. Hallaron muerte en los años 1885-1887, junto con otros 80 católicos, anglicanos y protestantes, en el curso de una persecución contra los cristianos en Uganda. Con su canonización, fueron los primeros bantúes incluidos en las páginas del santoral de la iglesia católica.

b) el mensaje que el 31 de octubre de 1967, el Papa Pablo VI dirigió a toda África, analizando sus problemas de entonces y poniendo de relieve los valores de las culturas africanas.

c) el viaje de Pablo VI a Uganda, del 31 de julio al 2 de agosto de 1969. Así, el Santo Padre pudo presidir personalmente la sesión de clausura del primer simposio episcopal panafricano, celebrado del 28 al 31 de julio de 1969 en Gaba, cerca de Kampala.


3. Mirada crítica a la evangelización de África

La reciente evangelización de África tuvo lugar en momentos peores desde el punto de vista de teología (tiempo del Papa León XIII). El misionero que desembarcaba en África iba armado de una buena voluntad mal iluminada por una deficiente soteriología. Absolutamente convencido de que fuera de la Iglesia no hay salvación, el misionero consideraba el bautismo como el rito salvador que libraba de un estado de condenación segura e introducía al recién "convertido" en un estado de virtual salvación. Desde el principio, este misionero tuvo una doble desventaja heredada de la sociedad y de la iglesia a las que pertenecía como hijo. En efecto, la sociedad suya era la misma que se lanzaba alegremente a la aventura colonial. Quisiéra o no, el misionero, por el hecho de aparecer generalmente al lado del militar o del mercader blanco, falseaba en parte -sin saberlo ni quererlo- el sentido mismo de su presencia y de su mensaje. Quizás no tenía más opción que adoptar términos que tendían a subrayar esa complicidad tácita (cfr. misiones, puestos, sucursales). No obstante, Dios escribe derecho con líneas torcidas: los compromisos con los colonizadores, los prejuicios y los simplismos teológicos no impidieron que los misioneros pusieran los cimientos de lo que hoy constituye la iglesia de Cristo en África.

África ha tenido la suerte de que su definitiva evangelización tuviera lugar en el siglo XIX y se afianzara en el XX cuando ya todos los misioneros comenzaban a tener muy claro que la suerte del futuro de la Iglesia africana dependía de los sacerdotes nativos de que se dotara. Eran partidarias del clero nativo las grandes personalidades que acometieron la evangelización del continente africano -Libermann, Lavigeri, Comboni, Javouhey-. La madre Javouhey no paró hasta conseguir que en el año 1840 recibieran la ordenación sacerdotal tres jóvenes senegaleses. Su gesto fue profético, porque a partir de entonces la formación sacerdotal de los nativos se convirtió en una prioridad para los misioneros. Pero eso no impedía actitudes segregacionistas de los sacerdotes blancos hacía los sacerdotes negros. En los años 1930, una de las consultas a sus superiores era la siguiente: “¿Cómo un sacerdote blanco puede comer en la misma mesa que un sacerdote negro? ¿Cómo un sacerdote negro puede dormir en la misma residencia que un sacerdote blanco?” (cfr. los diarios consultados por Dominique Habiyakare en la redacción de su tesis doctoral). De todas formas me consta que en los años noventa, en el centro de Madrid, un sacerdote blanco nunca recibía la comunión de las manos de un sacerdote negro. Y creo haber leído (en 2001) una carta firmada por religiosos negroafricanos denunciando los comportamientos racistas y colonialistas de sus hermanos blancos en Camerún. De modo que el camino de la evangelización sigue teniendo muchas encrucijadas.


4. La teología africana

Los teólogos africanos están convencidos de que el cristianismo tal como se vive en África necesita encontrar un lenguaje propio, de que es preciso hablar de Cristo respetando todas las riquezas de la cultura africana y denunciando las múltiples formas de opresión y esclavitud, tanto en el plano económico y político como en el cultural.

Hay cuatro grandes temas relacionados entre sí, aunque separados, que están en la base de las grandes corrientes teológicas africanas:

a) la cultura como base del pensamiento africano. La teología propiamente africana arranca de la crítica a la llamada teología misionera de los finales del S. XIX. Proclama la necesaria adaptación del evangelio a los elementos de la cultura africana y a su visión propia del mundo, una teología atenta a la vida de las comunidades cristianas y respetuosa de las tradiciones africanas, de sus lenguas y de su filosofía. Así floreció, desde 1978 sobre todo, la llamada teología de la inculturación que es la mayoritaria en África (teólogos como Placide Tempels, Vincent Mulago, Barthelemy Adoukonou, Patrick Kalilombe, Gwuriyai Mozorerwaa, Kwesi Dickson, F. Eboussi Boulaga). Tiene como trasfondo y origen el esfuerzo de los primeros misioneros por interpretar el mensaje cristiano a través de conceptos africanos.

b) el color de la piel como la base de la teología africana negra: (teólogos como Desmond Tutu, Basil Moore, Steve Biko, Manas Buthelezi, Simon Maimela, Takatse Mofokeng) esta teología es el resultado de la reflexión cristiana que acompañó las luchas protagonizadas por el pueblo negro en África del Sur contra el apartheid -el régimen bochornoso caracterizado por la segregación y discriminación racial, que consideraba a los negros como seres inferiores- a finales de la década de los sesenta y comienzos de los setenta. Aunque se trata de una teología que nació claramente en el contexto del anti-apartheid, quiere ir más allá para lograr un proceso de "descolonización mental" y superar la situación de "pobreza antropológica".

c) la pobreza como la base de la teología africana de la liberación (teólogos como Meinrad Hebga, Jean-Marc Ela, Englebert Mveng, Laurenti Magesa, John Mutiso Mbinda) Convencidos de que la pobreza de los africanos es una cuestión de "ser o no ser" más que de "tener o no tener posesiones materiales", los teólogos africanos de la liberación piensan que el evangelio es fuerza de liberación y sostienen un discurso de contestación política planteando los problemas de liberación en términos de constitución de una nueva auténtica África, capaz de iniciativa histórica creativa. El contexto real de nuestra fidelidad al evangelio es el sobresalto de esperanza de un pueblo que está cansado de bellos discursos que no cambian en nada su miseria y su condición, un pueblo que quiere tener su verdadera identidad. Dice el pastor luterano Kä Mana que "identidad y liberación son un solo y mismo grito, procedente de un pueblo que busca darse una consistencia interior y salir del traumatismo que su derrota frente al mundo occidental ha inscrito en su propia carne, en su propia conciencia y en su espíritu". Por eso la teología africana de la liberación defiende la emancipación de la Iglesia africana con respecto al dominio y al paternalismo occidentales, así como la creación de una identidad cristiana africana.

d) la mujer como imagen de Dios sirve de punto de partida para la teología feminista (teólogas como Mercy Amba Oduyeye, Teresa Okure, Rose Mary Edet, Bette J. Ekeya, Justine Kahungu Mbwiti y Rose Zoe-Obianga) que sostiene que Jesús el liberador de las mujeres fue en contra de las normas de su sociedad con respecto a ellas y de este modo estableció una nueva perspectiva para entender la función de la mujer en la Iglesia y en la sociedad. Al excluir a las mujeres de su centro de vida y acción, es la Iglesia la que sale perdiendo. La teología feminista trata de poner en claro la identidad de las mujeres como partícipes iguales con los varones en la comunidad humana.


5. Conclusión

El continente negro se encuentra en su infancia cristiana. Uno de sus enemigos es la pobreza tanto material como intelectual que le obligan a depender de lo que venga de fuera. La iglesia africana es pobre sobre todo porque África es pobre. Pero una dependencia total y prolongada por las ayudas financieras de origen extranjero no puede dejar de ser preocupante. Por eso las iglesias africanas muestran un interés renovado por las actividades de desarrollo y una evolución sensible en favor de la numerosa clase campesina y sus dificultades.

El Sínodo de los obispos africanos de abril-mayo 1994 ha sido la pública declaración y el público reconocimiento de que la Iglesia en África ha alcanzado ya su plena madurez. Fue un impulso para que los hijos de la iglesia africana salgan de su tierra para anunciar la Buena Noticia a otros pueblos. Con el Sínodo africano hemos dado un paso adelante hacia la colegialidad de las iglesias locales. Estos logros nos invitan a seguir de cerca la propagación de la fe en los pueblos africanos, sabiendo que el cristianismo llegó a África a través de su encarnación occidental y que aún no ha logrado enraizarse en los ámbitos más africanos como pueden ser la cultura y el ser mismo de los africanos.


NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

-AA. VV., "Las Iglesias de África y su futuro" en Concilium, núm 126 (1977).
-BAUR, J., 2000 años del cristianismo en África (Ed. Mundo Negro, Madrid 1996).
-GONZÁLEZ CALVO, G., (coord.), África. Otra mirada sobre el continente olvidado (folleto informativo de Manos Unidas, núm. 8, Madrid, Julio 1999).
-HABIYAKARE, D.; De la mesa común y eucarística al gusangira en Ruanda. Desde Corintios y Gálatas (Tesis doctoral defendida en la Universidad Pontificia de Salamanca en 2011).
-JEDIN, H. y REPGEN, K., Manual de Historia de la Iglesia Tomo IX (Ed. Herder, Barcelona 1984) 998-1022.
ROSINO GIBELLINI (ed), Itinerarios de la teología africana (Verbo Divino, Estella 2001).
-SOBRINO, J., LOIS, J. y SÁNCHEZ-RIVERA, J., La teología de la liberación en Ámerica Latina, África y Asia (Ed. PPC, Madrid 1998).
-UKPONG, J., Bibliografía teológica africana en "Concilium" núm. 219 (1983) 257-266.
-UNCITI, M., África en el corazón (Ed. PPC, Madrid 1944).
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domingo, 8 de enero de 2012

4- En mi propia carne (hace unos meses)


Salgo del Metro corriendo como acostumbramos hacer en Madrid. Subo las escaleras andando para no perder el siguiente Metro porque tengo calculado los tiempos (2 minutos de diferencia). Veo una fila inmensa de negros y latinoamericanos con rasgos de indígenas. Avanzo unos metros más y veo policías colocados estratégicamente. Veo que quienes iban delante de mí pasan por el control sin problemas (eran blancos) y a mí me para la policía:

-“Documentación, caballero”. Me disculpo y le pregunto si es un control para todos o si sólo es para negros y latinoamericanos.

-“No, es un control para extranjeros” (me contesta el policía, un poco sorprendido por mi atrevimiento).

“¿Y cómo sabe usted que no soy español de nacimiento o nacionalizado?”

“Porque usted cumple determinadas características que hace que sea sospechoso de ser extranjero” (se aumenta su enfado en los ojos).

-“O sea, a ver si le entiendo bien: usted me pide la documentación porque soy negro. Eso es racismo, ¿no? Mire, hace dos días me identifiqué ante un compañero suyo,”

-“Era yo?”, me corta la conversacion, pero que muy enfadado.

-“Era un policía como usted”, le contesté, visiblemente muy molesto. “A mí me da igual quién me pida la documentación. Todos los policías forman parte de un mismo cuerpo. O es que cada uno hace lo que le da la gana”.

-“Yo no le he pedido nunca la documentación. Así que le pido por favor se identifique”.

-“Si usted me da un recibo de que me he identificado, yo le enseño mi carnet. Si no, prefiero identificarme en la comisaría y poner una reclamación. Yo no puedo identificarme todos los días ante la policía. No soy un delincuente. No estamos en guerra, señor”.

-“¿Se niega usted a identificarse? Es una falta de desobediencia a la autoridad”.

-Yo no me niego a identificarme. Sólo le pido un justificante. O es que a usted le parece lógico que se me pida el DNI dos veces en tres días seguidos, en un mismo sitio, a la misma hora, sin que yo haya cometido ningún delito. España es un país de derechos, ¿no?

-“Caballero, vamos a tranquilizarnos. Yo estoy haciendo mi trabajo”.

-“Yo no tengo nada contra usted porque sé que está cumpliendo órdenes. Pero entienda que yo no puedo identificarme todos los días con una sonrisa, sobre todo porque veo que me pide la documentación por el simple hecho de ser negro. Por eso quiero que me detenga y me denuncie por desobediencia a la autoridad, para poder denunciarle a usted por control racista y que decida el juez”.

-Como quiera usted. Pero que sepa que este no es un control racista.

-“Ya. Pero si yo fuera blanco y rubio y sin residencia legal en España, usted no me pediría la documentación”. Mire, están pasando blancos y usted no les pide la documentación. ¿Y pretende que yo me crea que este no es control racista?”, le dije casi gritando para que me oyeran los viajantes que iban apurados para no perder el Metro (como hacemos todos en Madrid).

-“Yo cumplo órdenes, caballero”, me contestó muy molesto.

- “¿Aunque sean órdenes segregacionistas?”

-“Pero, cree usted que no tengo nada mejor que hacer a las once de la noche, y que vengo a molestarle cuando sale de su trabajo cansado?”

-“Yo no tengo nada contra Usted. Simplemente le pregunto por qué pide la documentación a negros y latinoamericanos, y a los blancos les deja pasar. ¿A usted no le parece raro?”

“Usted, solo, no va a cambiar nada. Si yo le entiendo. ¿O crees que me siento a gusto soportando sus acusaciones? Si quiere cambiar algo, tendrá que acudir a las ONGs. Igual consigue cambiar algo. Pero déjeme realizar mi trabajo”.

Más de 45 minutos le estuve razonando a los dos agentes que me detuvieron por segunda vez en tres días y en el mismo sitio. en Metro Madrid. He de reconocer que el trato de la policía fue exquisito, incluso cuando me mandaron desnudarme para cachearme en uno de los lavabos del suburbano madrileño.

-“No podemos llevarle a la Comisaría si no le cacheamos antes. Además, piensa usted que le llevaremos esposado”.

-“Yo doy la talla, señor. Y no tengo nada qué esconder” (le contesté con mi humor conocido por muchos de vosotros).

Durante el cacheo toparon con mi documentación y no quisieron llevarme a la Comisaría. Repito que el trato de estos policías, al menos conmigo, fue muy exquisito, al margen de algunos enfados por parte de ambos porque la situación era subliminar y un poco estresante. Soy consciente que no eran ellos quienes habían tomado la decisión de realizar estos controles, sino el Ministerio del Interior, o sea el gobierno, que entonces era socialista.

jueves, 5 de enero de 2012

Acoso policial a los inmigrantes en Metro Madrid

El comunicado del Secretariado General del Sindicato Unificado de Policía (Madrid, 26 de diciembre de 2011) no ha tenido mucho eco en los medios de comunicación, aunque lo que dice sobre los Centro de Internamiento de Extranjeros en España (CIE) es muy sobrecogedor. Podéis descargar el comunicado en este link:

1-Detención de extranjeros en el Metro Madrid

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) sostiene que “los CIES son una vergüenza” y los califica de “mini-guantánamos" de detención temporal preventiva en España”. Reconoce que la policía ha realizado “redadas de inmigrantes en comedores sociales”, ha establecido “controles en intercambiadores para identificar y detener a personas que viajaban, posiblemente para trabajar explotados limpiando el culo a nuestros abuelos, y los detenemos mientras sus hijos quedan en casa con una amiga o vecina”.

El SUP denuncia que el Gobierno y los mandos policiales instigan “las identificaciones indiscriminadas, masivas e ilegales para así encubrir su política xenófoba y racista, que es en definitiva en lo que ha convertido la ley de Extranjería, con una circular ilegal (la 1/2010), a la que tampoco han prestado atención desde la oposición política ni las instancias jurídicas”. Humildemente, creo que ante una denuncia de este calibre, alguien tiene que dar explicación.

2-La hipocresía de los dirigentes socialistas

El SUP afirma que los policías están hartos de “la hipocresía moral de los responsables políticos, singularmente de los socialistas”, padre de la criatura llamada CIE, un mini-guantánamo, un limbo para los extranjeros sin residencia legal en España: “si hay redadas contra inmigrantes, millones de actuaciones arbitrarias e ilegales, y unos CIEs deplorables que atentan contra la dignidad mínima exigible para cualquier ser humano, es porque así lo ha querido el gobierno socialista”, sentencia el SUP. Más claro, imposible. Un “olé” a sus cojones, o “chapeau”, diríamos los que chapurreamos el francés.

Yo creo que los dirigentes socialistas deberían explicarnos cómo combinar la “alianza de las civilizaciones” y el “acoso policial a los inmigrantes en Metro Madrid”. Quienes hemos sufrido estas identificaciones por el simple hecho de ser negros o de tener rasgos latinoamericanos hablamos del “acoso policial”, aunque somos conscientes que un funcionario no monta control de negros en Metro Oporto a las 23:00 si no se lo manda alguien superior.

3- Sobre el maltrato policial a los inmigrantes

La Policía española realiza unos “8 millones de identificaciones a ciudadanos, muchos extranjeros pero la inmensa mayoría nacionales, vulnerando las disposiciones legales que limitan esa intervención policial”. El SUP no dice que la Policía sea santa. Pero rechaza rotundamente los elementos que tratan con desprecio a los extranjeros: “el policía que trate a un inmigrante con insultos es un miserable que no merece vestir este uniforme, y no digamos si hay más que palabras. Pero si eso ocurre en los CIES, además del miserable autor del maltrato el siguiente responsable es el director del Centro”. Yo añadiría, en el caso de Madrid, las dos Delegadas del gobierno socialista que siempre han negado estos hechos que denuncian ONGs como “Pueblos Unidos”, “Karibu” y “Amnistía internacional”, los vecinos del barrio de Aluche donde se encuentra uno de esos “mini-guantanamo” (desconozco la postura de Cruz Roja que tiene despachos en los CIES. Dudo que a Cruz Roja le parezca bien la existencia de los CIES, pero no estaría mal que hiciera una declaración púbica). Si la misma policía denuncia los mismos hechos que estas ONGs, ¿por qué las ex Delegadas del gobierno socialista lo han negado siempre? Y por colmo, a una de ellas fue apremiada por Tomás Gómez para acompañarle de diputada en la Asamblea de Vallecas. Creo que todo socialista debería sentir vergüenza y pedir explicaciones a Tomás Gómez y al ex ministro del Interior, Rubalcada por estos hechos. O simplemente, no votarles. ¿Cómo vas a votar alguien que azuza a la Polícia para acosar a los más débiles de la sociedad? ¿Es esto socialismo?

jueves, 29 de diciembre de 2011

España: un país arruinado por sus dirigentes

El descontento social en España está más que justificado. Un país con más de cinco millones de parados y desamparados, un país con una clase dirigente que ha estado derrochando el dinero público, con muchas personalidades en el banquillo de los acusados; un país que congela el salario mínimo interprofesional pero no duda en regalar Ipad y Iphone a cada diputado; un país con dirigentes que sólo se mueven por intereses electorales. ¡Un país arruinado por sus dirigentes!

Con lo que está cayendo, me provoca risa oír un político afirmar que llega al ministerio con la voluntad de servir al pueblo. “Con las ganas de chupar. ¡No te jodes!”, siempre se oye una voz cabreada expresando lo que muchos no se atreven a confesar públicamente.

En muchos países de Europa, los gobiernos no sirven al pueblo sino a intereses de agencias ocultas. ¿Cómo podemos creer que el gobierno de Portugal sirve a los portugueses cuando les obliga a pagar 5 euros cada vez que van al médico de cabecera, y 20 euros para ser atendidos en Urgencias? ¿Cómo podemos creer que el gobierno de Rajoy sirve a los españoles si sólo está recortando nuestros derechos económicos? Ni una triste medida positiva.

lunes, 19 de diciembre de 2011

La ocupación de Irak (2003-2011)


Han pasado nueve años desde aquel “NO A LA GUERRA” que ningún dirigente occidental quiso oír para evitar el desmembramiento del pueblo iraquí. Nos manifestamos para evitar una guerra montada sobre el orgullo de un hijo que quería terminar lo que su padre no había terminado (matar a Sadam Hussein). La excusa perfecta era que el régimen de Sadam tenía armas de destrucción masiva (como si no las tuvieran otros países supuestamente democráticos) y que el pueblo iraquí estaba oprimido por el sanguinario Hussein. Las cifras más generosas hablan de unos cuatro mil soldados norteamericanos que perdieron la vida durante este regalito de Bush a su padre. Por supuesto que los muertos iraquíes no cuentan: ¿desde cuándo los pobres cuentan? A nosotros los civilizados nos conmueven más el cáncer que han desarrollado varios soldados que lucharon en Irak; los niños que nacen sin brazos en Faluya, las mujeres que están pariendo auténticos monstruos, el sufrimiento del pueblo iraquí y demás desgracias no son más que daños colaterales, el precio que pagamos para que nuestros hijos puedan pasear libremente por nuestras avenidas comerciales. No creo que ni Bush, ni Blair, ni Aznar tengan problemas de sueño ligados a la decisión que tomaron en las islas portuguesas de Las Azores.

La invasión occidental se inició el 20 de marzo 2003; la superioridad militar occidental llevó a la rápida derrota de las fuerzas iraquíes, el derrocamiento del Presidente Sadam Hussein, su captura el 13 de diciembre de 2003 y su ejecución el 30 de diciembre de 2006. El 1 de mayo de 2003 el Presidente George W. Bush declaró el fin de los principales combates. ¿Víctimas? Entre 150.000 y un millón de muertos. ¿Motivo de la guerra? Ninguno. No había armas de destrucción masiva. No fue una Operación Libertad Iraquí. Fue una ocupación militar occidental para dar satisfacción a Bush padre, y de paso, saquear los pozos de petróleo. A muchos no nos resulta fácil situar “el eje del mal” en el mapa mundial. ¿Consecuencias? Ninguna. “No pierdo la esperanza de que Bush sea juzgado en La Haya”, me comentaba una amiga el otro día. “La administración norteamericana preferiría una tercera guerra mundial antes de entregar Bush a los jueces”, le contesté.

martes, 13 de diciembre de 2011

Los mercados, ¿quiénes son?

Oigo en los medios de comunicación que los dirigentes europeos tienen que tomar medidas para tranquilizar los mercados y las agencias de calificación. Pero, ¿quiénes son los responsables de esos mercados y de esas agencias que están obligando a nuestros dirigentes a ejecutar recortazos que nos están asfixiando? Necesitamos poner nombres a quienes depende nuestro destino. Pero ningún dirigente ha sido tan valiente como para darnos nombres de los responsables de los mercados. Yo creo que a muchos nos gustaría visitar los despachos de quienes ya no se conforman con nuestro sudor y necesitan desesperadamente beber de nuestra sangre fresca.

Hemos sacado los dirigentes socialistas de sus palacios presidenciales en toda Europa con la esperanza de que la derecha, aliada natural de los patronos, se beneficiaría de la comprensión de los suyos, pero la generosidad del patrón es escasa. El patrón que hace favores o que respeta la legalidad no es patrón. Es indignante que las primeras medidas de un dirigente sea recortar los derechos de sus conciudadanos para satisfacer la sed de los mercados. Lo que no sabe dicho dirigente (lo cual es preocupante) es que la sed de los mercados es insaciable. El que tiene dinero necesita tener más (a veces a cualquier precio).

Yo veo a la oposición española perdida en sus lamentaciones y no se alinea con los ciudadanos que necesitan alguien que les defienda. El PSOE ofrece  actualmente una bebida light que nos sirve para nada. Se pierde en los buenos modales y se olvida de defender los derechos de los ciudadanos. Los mismos dirigentes sindicalistas hablan mucho pero hacen poco. Sus propuestas no son creíbles. Ahora bien, si ya saben que sus propuestas no son creíbles, ¿por qué siguen en sus treces? Yo creo que en las últimas elecciones locales y nacionales, los ciudadanos han enviado un mensaje muy claro a sus dirigentes. Se equivocan quienes piensan que el pueblo es un rebaño. El cabreo latente en todos los sectores de la sociedad occidental es un secreto a voces. Sospecho que de seguir así las cosas, una chispa (que suele ser una bobada) iniciará un camino que pasará por encima de los mercados y agencias de calificación. Los mercados han impuestos sus gobiernos en Italia y en Grecia ante el asombro de los ciudadanos. ¿No habría que corregir este error? ¿Hay algo más noble que la soberanía de un pueblo? Entonces, ¿por qué los italianos y los griegos asisten pasivamente a este ataque a su soberanía? ¿De verdad tenemos lo que merecemos?

martes, 6 de diciembre de 2011

Un continente a la deriva

Hay quienes defienden que el viejo continente camina a la deriva, y que su autodestrucción viene de tiempo atrás, y que el hundimiento económico ha sido simplemente la gota que ha colmado el vaso. Pero, ¿cómo hemos llegado a esta situación? Primero expulsaron la Divinidad de su vida cotidiana. Como pasando de Dios no pasó nada, se decidió pasar de la incómoda Razón y de todas sus hermanastras (Ética, Filosofía, Antropología). Fue entonces cuando apareció el Capital y desde la periferia fue conquistando todos los pueblos occidentales. Incluso los mismos Estados que se consideraban comunistas sucumbieron en sus encantos. Hoy día, quien regula nuestras relaciones interpersonales no son ni las instituciones religiosas, ni las instituciones académicas sino las especulaciones mercantiles. La soberanía del pueblo está en manos de las agencias de calificación y de los inversores bursátiles. En estas circunstancias, los dirigentes políticos no son más que simples servidores de los intereses de los especuladores capitalistas.
Libertad, igualdad, fraternidad, justicia, el pluralismo político, los derechos humanos, el estado de bienestar..., valores vaciados de contenido. Si el fundamento de nuestra vida es el Capital, es normal que estructuremos toda nuestra existencia en torno al Dinero. Resulta lógico repugnar el altruismo, la generosidad y todo aquello que no genere beneficios económicos. Menos mal que todavía hay quienes resisten a los encantos capitalistas y siguen pensando que merece la pena compartir, ayudar, incluso morir un poco para que otros vivan mejor.

martes, 15 de noviembre de 2011

Los consejos de Nyogosenge (tía paterna) en la tradición rwandesa

La primera vez que mi madre pasó dos semanas fuera de casa fue durante la boda de mi primo mayor. Según la tradición rwandesa, “la tía paterna” debe acompañar a su sobrino durante los primeros días de su matrimonio para asesorarle y ayudarle a conseguir la procreación. Ya antes de construir su casa, mi primo mantenía una estrecha relación con mi madre, igual que hicieron sus hermanos menores. Cuando surgía un “malentendido” entre padre e hijo, mi primo acudía a mi madre para que mediara entre los dos. Cuando quiso construir su casa (señal inequívoca de que quería casarse), se lo contró primero a mi madre. Y cuando tuvo su casa lista, a la primera persona que invitó para inaugurarla fue mi madre, o sea, “su tía paterna”. No es que hubiera algo fuera de lo común entre mi madre y mi primo: los dos seguían la costumbre rwandesa.

La “tía paterna” (Nyogosenge) es una figura fundamental en la sociedad rwandesa porque es la única autorizada para acceder a la intimidad de sus sobrinos sin violentarla. De hecho normalmente en la noche matrimonial y en las dos semanas posteriores, ella hace vida compartida con los recién casados. Les enseña cómo estrenarse en el arte amatorio, y corrige la inexperiencia de los casados en esta tarea casi sagrada en tanto en cuanto la procreación es la participación directa en la tarea divina de crear.

Para entender bien esta función de sexóloga que ejerce activamente “la tía paterna” tenemos que desplazarnos al mundo tradicional en el que se llegaba virgen al matrimonio, o al menos eso se intentaba y se conseguía porque conservar la virginidad hasta los 16 años (edad de casarse) es más factible que pretender conservarla hasta los 20 años (una edad muy tarde para casarse). Como los jóvenes novios se casaban sin conocerse bien (en el doble sentido de este verbo conocer), alguien tenía que encargarse de iniciarles adecuadamente en el sexo. Los padres no podían porque es un tema muy incómodo (ver nota 1). Los amigos no tienen suficiente experiencia como para aconsejarles. Quien no forma parte de la familia, aunque sea un experto reconocido, no debe entrar en los asuntos personales y familiares porque no es de su incumbencia (ver nota 2). “La tía paterna” es la única persona con experiencia que la sociedad rwandesa otorga oficialmente la carta blanca en las relaciones con sus sobrinos (chicos y chicas). Suele ser la mayor de las tías, normalmente felizmente casada, con hijos. Si es menopáusica, mejor todavía porque así se descarta que por exceso de profesionalismo acabe teniendo un hijo con su sobrino (ver nota 3). Esta posibilidad existe porque en caso de necesidad profesional, “la tía paterna” duerme con los recién casados, asiste al acto de consumar el matrimonio, y si es necesario intervenir activamente lo debe hacer. Es su función. Es su obligación. Es su ayuda para ordenar las relaciones sexuales de sus sobrinos.

Normalmente los recién casados tenían dos semanas para dedicarse a conocerse y a disfrutar de su amor (una especie de luna de miel). Varias chicas, preferentemente amigas de la novia, permanecían en el domicilio conyugal durante casi dos semanas para atender todas las tareas de hogar al mando de “la tía paterna”. Probablemente esta tradición se ha ido “civilizando”. Pero recuerdo perfectamente las relaciones de mi madre con sus sobrinos, sobre todo en las vísperas de sus matrimonios. Ella era la primera en conocer las amistades femeninas de sus sobrinos; los aconsejaba y cuando veía la posibilidad de que naciera una relación matrimonial se encargaba de comunicarlo a los padres. Entonces los padres nombraban un representante legal (umuranga) para encargarse de pedir la mano, negociar la dote, unir las familias y ser testigo oficial de la alianza matrimonial.
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Nota 1: La intimidad entre los familiares se respeta con cuidado. Puedes dormir con tu hermana en la misma habitación durante 15 años y no haberla visto desnuda jamás. Si se está cambiando de ropa, tú miras al suelo. Una mirada indiscreta hacia sus pechos, por ejemplo, podría romper las relaciones familiares y quien rompe tales relaciones se autocondena al aislamiento social (igicibwa).

Nota 2: Los extraños no deben conocer los secretos más íntimos de una familia de la que no forman parte. De hecho la función de un psicólogo académico en la sociedad rwandesa suele ser estéril porque la consigna es que los secretos familiares son simplemente familiares y no se debe contar a nadie más. Hablamos de una cultura cerrada, “hermética” en palabras del Doctor Dominique Habiyakare (experta en la familia rwandesa: http://mividaenmarcha.blogspot.com/2011/05/dominique-habiyakare.html).

Nota 3: El incesto, fruto de una relación entre “la tía paterna” y su sobrino es el único que no provoca repugnancia. Hay muchos dichos que confirman la posibilidad de estas relaciones y la paternidad de los hijos de una “tía paterna” con sobrinos casados. Es más: que algún hijo de “la tía paterna” se parezca demasiado al sobrino, es normal porque al fin al cabo son familiares (así se justifica socialmente, con un poco de picardía).

Nota 4: Quien quiera ampliar el conocimiento sobre el tema puede consultar un librito en la lengua rwandesa de Ismaël Komayombi (Impanuro za nyogosenge mu muryango mu kwigisha umuco umwali ugiye kurushinga): consejos familiares de la tía paterna para los novios):cfr. Impanuro za nyogosenge mu muryango mu kwigisha umuco umwali ugiye kurushinga - Ismaël Komayombi - Google Libros o Impanuro za nyogosenge mu muryango mu kwigisha umuco umwali ugiye kurushinga / umwanditsi w'igitabo, Komayombi Ismail. - Franklin (upenn.edu)

jueves, 3 de noviembre de 2011

La ablación del clítoris

1.-Hace un tiempo tuve una discusión con unos amigos acerca de la ablación de clítoris. Ya en la Facultad, un profesor nos había escandalizado con las fotos hechas por una amiga suya periodista en una aldea africana. Sangre, cara de dolor, un cristal de una botella y trozos de piel. Un horror. Durante el debate, algunos compañeros se dirigían a mi con indignación con la intención de saber porqué cometíamos esas barbaridades en África. No me creyeron cuando les dije que la ablación del clítoris no es una tradición generalizada. No me atreví a comentarles que en países como Rwanda o Burundi lo que se hace es justo lo contrario: el agrandamiento del clítoris y de los labios vaginales (Gukuna). Me atrevo a escribir sobre este tema, animada por la lectura de un trabajo de Bénédicte Lucas (Aproximación antropológica a la práctica de la ablación o mutilación genital femenina). Recomiendo este artículo a todos los interesados sobre el tema, sobre todo a aquellos que suelen hablar de oídas.
 
 

2.- Bénédicte Lucas afirma que no se sabe con seguridad cuando y cómo comenzó la ablación del clítoris. "Se supone que nació en Egipto hace unos 4000 años -lo que queda avalado por algunas momias encontradas con este tipo de intervención realizada- y se fue extendiendo por las sociedades tribales de muchos países africanos". Actualmente, esta práctica se realiza en niñas de entre 12 y 14 años de países africanos como Benin, Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Eritrea, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Kenia, Liberia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda, Yibuti. Parece que se practica también en algunas poblaciones de Asia y América: India, Indonesia, Malasia, Pakistán, Sri Lanka, Brasil, Colombia, México, Perú y Australia. Otros estudios relatan también casos en Oriente Medio (Yemen y Omán).

 
3.-Mientras en algunos pueblos africanos se practica la ablación del clítoris, en otros lugares del mismo continente se mima tanto al clítoris y a los labios vaginales que las pre-adolescentes se juntan semanalmente para realizar ejercicios que hacen que esas partes femeninas adquieran dimensiones voluminosas. Se llama “Gukuna”. En Internet se encuentra mucho material sobre este tema, pero la casi totalidad de los escritos está en la lengua ruandesa (http://www.igitondo.com/spip.php?article1458).

 
4.-Cuando era pequeño, recuerdo haber visto a mis hermanas y a sus amigas durante esta tarea. Normalmente se juntaban los sábados por la mañana en el “urubohero” (talleres de manualidades) para hacer por ejemplo cestas. A mediodía, después de comer, se escondían en las plantaciones de plátanos, de café, de sorgo o de mandiocas para masajear esa parte descubierta recientemente por Occidente. Las “malas lenguas” pueden pensar en una especie de orgía lésbica. Pero no es verdad. No se trataba de masturbarse, sino de masajear el clítoris y los labios vaginales para conseguir buenas medidas (http://gukunaneza.blogspot.com/2009/04/gukuna-muri-iki-gihe.html ).

 
5.-A través de “Gukuna” se consigue el agrandamiento del clítoris y de los labios vaginales. Monseñor Aloys Bigirumwami cuenta en su libro sobre las tradiciones rwandesas que “gukuna” se realiza por las niñas de entre 10 y 13 años, y que normalmente son introducidas en esta tradición por sus madres, sus tías y sus hermanas mayores. Se suele decir que una mujer con un clítoris pequeño (injuma) no sabe cuidarse y se caracteriza por el mal humor y por estar siempre estresada (agira umwaga). En cambio, una mujer que tiene un clítoris considerable (urweso) es muy tolerante (agira impuhwe). Tal vez por eso las cuñadas se dedicaban a explorar a la futura esposa de su hermano para saber qué tipo de persona introducía en su familia.
 
 
6.-Se cree que una mujer que ha pasado por “Gukuna” disfruta mejor durante el coito y que, sobre todo, hace disfrutar a su pareja consiguiendo la eyaculación femenina (kunyaza). El Dr. Bizimana sostiene que “kunyaza” es una técnica sexual tradicional empleada en Rwanda y en Burundi (Bizimana, N. (2010), Another way for lovemaking in Africa: Kunyaza, a traditional sexual technique for triggering female orgasm at heterosexual encounters. Sexologies 19, 157—162). Actualmente reparte curso en Occidente para enseñar esa técnica que da placer tanto a hombres como a mujeres (cfr. http://kunyaza.blogspot.com/, o http://www.hablemosdeamor.nl/kunyaza-el-gran-orgasmo-femenino-de-%C3%A1frica  o http://www.seduquere.com/espanol/web/kunyazaunapotentetecnicasexualafricana.asp).

 
7.-Para terminar, quisiera mencionar una leyenda que oía de pequeño. Se contaba que si mientras una mujer estaba haciendo pis y su clítoris tocaba el suelo, eso provocaba la muerte de su marido. Por eso algunas mujeres tenían una especie de urinario (uruganzu) para evitar ese contacto fatal. Yo creo que esa leyenda se incluye en el repertorio de leyendas conocidas casi en todos los pueblos negroafricanos de “vagina dentada”, una vagina que puede atrapar y seccionar el pene.
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Dí­a Internacional de la Tolerancia Cero a la ablación del clí­toris: 06 de febrero.
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