sábado, 16 de enero de 2010

Ayuntamiento de Vic

Oigo en los medios de comunicación que el ayuntamiento de Vic no quiere empadronar a los inmigrantes porque sobran. Tiene razón un amigo mío que me dijo que el boom de los inmigrantes en la España de ayer no fue por generosidad sino porque algunos empresarios buscan manos de obra baratas y ahora que no hay negocios hay que darles una patada en el trasero para que se vaya.

Uno de los dirigentes de CIU, socio en la administración de ese ayuntamiento, dice que su legal alcalde quiere cumplir la nueva ley de la inmigración aprobada por las cortes españolas (cfr. entrevista en el programa La Ventana de la Cadena Ser del martes 12 de enero 2009). Me parece bien que un ayuntamiento “catalanista” cumpla una ley “españolista”. Supongo que cumplirá igual las resoluciones del Tribunal Constitucional acerca del Estatuto catalán.

Es deseable que el alcalde José María cumpla todas las normativas españolas. Los mandamás de Vic dicen que sus resoluciones no son racistas (“por Dios”, decía o juraba ese dirigente de CIU en la Cadena Ser). La verdad es que conozco poca gente que confiesa ser racista. De todas formas me da igual lo que confiese. Los hechos no mienten. Tampoco los italianos que han estado cazando al inmigrante negro son racistas. Me parece que Egipto es él único país que ha apuntado en esa dirección. Bueno, el periódico vaticano (Osservatore romano) también apunta en esa dirección. Sería saludable que este debate no parará.

sábado, 9 de enero de 2010

Las religiones

La presencia de símbolos religiosos se intensifican en la época de Navidad y Semana Santa. A veces suelen ser símbolos vacíos de contenidos que pasan delante de nuestros ojos sin dejar rastros. También ocurre con las homilías de curas, obispos y predicadores. La mayoría de las veces hablan sin transmitir ningún mensaje. Me decía alguien que nadie entiende lo que dicen porque ni ellos mismos se creen lo que predican. Es cierto que es más fácil entender el mensaje de L. Boff o J. Sobrino que las encíclicas papales o escritos de O. de Cardedal. Es lo que ocurre cuando se enfoca la teología en términos filosóficos.

Muchos confunden el mensaje de Cristo con creencias de sus discípulos o pseudo-discípulos. Oigo gentes discutiendo sobre temas religiosos sin tener en cuenta el mensaje bíblico. Uno que haya leído los cuatro evangelios que contienen las enseñanzas de Jesús puede rechazarlas. El amor, el perdón, la felicidad, la solidaridad, el sacrificio por lo que queremos son valores incuestionables. Lo que no compartimos es el fariseísmo, la intolerancia, el fanatismo, el querer someter a los supuestos infieles y condenar a quienes no piensan como los otros. Cuando un creyente vive en la práctica como un no creyente es porque uno de los dos miente. Ir al templo, rezar varias veces al día y confesar públicamente sus creencias no reflejan nada si no van acompañadas por valores de reconciliación, amor, solidaridad. Decía Jesús que “por sus obras los reconoceréis”. Y un antiguo profesor mío decía: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Mientras las palabras se las lleva el viento, obras son amores.

Los muertos de Irak

Este verano pasado hablaba del futuro de los pueblos con un amigo mío que venía de Yaoundé para ultimar los preparativos de su tesis doctoral. Mi amigo defendía que sólo el amor puede salvar tanta violencia que se refleja en este mundo. Estuvimos hablando un buen rato del sueño del legendario Bob Marley en su canción One love: un solo amor, un solo corazón, un solo mundo, un solo Señor.
Hasta ahora la violencia ha guiado triunfalmente el destino de casi todos los pueblos (un filósofo antiguo decía que la guerra es el padre de todas las cosas). Conquistas, sumisión, control de fronteras, fábrica de armas, etc. Todos los pueblos invierten gran cantidad de dinero para preparar las guerras, a excepción de Costa Rica.
Con la caída de las Torres Gemelas, muchos profetizaron el choque de las civilizaciones. Otros empezaron a soñar con la alianza de las civilizaciones. Intentaron evitar la guerra de Irak con las manifestaciones pacíficas en todas las ciudades mundiales. Pero Bush y sus amiguetes desoyeron sus peticiones. Empezaron una guerra absurda que no fueron capaces de ganar. Bush, Blair, Aznar y Barroso abandonaron sus gobiernos sin dejar receta a sus sucesores. Se les recordarán por sus prisas para empezar una guerra sin sentido.
Bush fue sustituido por un premio nobel de la paz, Aznar por un defensor de la alianza de las civilizaciones, y Blair no esperó terminar ni siquiera su mandato. El resultado es evidente para todos: Estados Unidos y sus socios occidentales han sido incapaces de pacificar pueblos que ellos mismos sacrificaron en nombre de la seguridad mundial. Se dice que se sabe cuándo se empieza la guerra pero nunca cuándo se acaba. Por supuestos que mueren civiles inocentes. Por supuestos que mueren soldados defendiendo causas que no comparten. Por supuesto que quienes provocan la guerra rara vez sufren sus consecuencias. Estoy seguro de que Bush, Blair, Aznar y Barroso viven mejor que cuando dieron orden de atacar al pueblo de Irak. Murió Sadam Hussein pero la sangre sigue chorreando.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El Dios de los misioneros belgas en Rwanda

El gobierno de Kagame acusa a los franceses de ser cómplices de las matanzas de rwandeses en 1994. Pero los verdaderos ideólogos de las rivalidades entre hutus y tutsis no son los franceses sino los belgas. De ellos nació la idea de diferenciar claramente los rwandeses entre hutus y tutsis.

En sus primeros años en Rwanda después de la primera guerra mundial, los belgas aceptaron y estimularon el mito de la superioridad racial de los tutsis sobre los hutus y twas, reforzando de esta forma la posición de la clase dominante de los tutsis.

Monseñor Léon Classe, primado de la iglesia católica en Rwanda, llegó a decir a los misioneros que debían dar soporte a los jefes tutsis y enseñar a los hutus la sumisión como una virtud cristiana. Más tarde le envió una carta al representante de Bélgica en Rwanda explicándole que los hutus estaban convencidos de que nacían para ser esclavos de los tutsis y que no era conveniente enseñarles lo contrario. Esta segregación étnica se reflejó en las primeras escuelas creadas por los belgas. En efecto, en 1919 los belgas fundaron la primera escuela en Nyanza para los hijos de los nobles y obligaron al rey a matricular a sus hijos. Entre 1920 y 1923 fundaron las escuelas en Ruhengeri, Gatsibo, Rukira y Cyangugu. En las cinco escuelas había, en 1925, 969 alumnos tutsis y 0 hutu. La admisión de los hutu en las escuelas se fue haciendo poco a poco, sobre todo en las escuelas de la iglesia católica. Quien tenga más interés sobre el tema puede consultar el trabajo de RUTERANA, J.M.V, Le Groupe scolaire de Butare (1929-1962). Mem. Lic. Histoire (U.N.R., Ruhengeri, 1987).

lunes, 14 de diciembre de 2009

“La faillite de l’humanité au Rwanda”

He vuelto a escuchar una entrevista que una emisora francesa mantuvo con el responsable de la fuerza militar de la ONU (MINUAR) durante el genocidio rwandés: el general canadiense Roméo Dallaire. Tres ideas saco de esta entrevista:

1.-Cuando llegó la hora de intervenir para detener las matanzas de los civiles, misteriosamente MINUAR se quedó sin provisión para sus militares, sin carburantes para sus vehículos, sin dinero para comprar comida y sin equipos de combate. Al menos eso es lo que afirma su entonces comandante en su libro “J’ai serré la main du diable: la faillite de l’humanité au Rwanda”.

2.- Dallaire dice que durante las matanzas de rwandeses se vio obligado a estrechar su mano con el diablo (los milicianos) para poder salvar su pellejo. Al parecer los milicianos venían a verle con las manos llenas de sangre fresca, y él, como comandante de una fuerza militar no podía hacer nada para impedir las matanzas. Se sabe que este general ya retirado ha tenido que acudir al psiquiatra porque después de sus vivencias en Rwanda no encontraba motivos para vivir.

3.- “On est pas là pour sauver les nègres”. “No hemos venido aquí para salvar a los negros”. Dallaire dice que cuando acudió a los militares franceses para que le ayudaran a parar las matanzas le dijeron que no estaban en Rwanda para salvar a los negros sino a los occidentales. No dudo de su palabra porque los hechos lo corroboran. Helicópteros militares bien armados recorrían todos los rincones rwandeses buscando a los pocos blancos que se quedaban en Rwanda. Sé que algunos rechazaron sus servicios y prefirieron quedarse en Rwanda. Desgraciadamente algunos de los que se quedaron fueron asesinados. Sé que cuando Dallaire y sus militares se fueron de Rwanda en plena guerra los asesinos tuvieron vía libre para emborracharse con sangre. Algún día alguien tendrá que explicar porqué la ONU malgasta el dinero de los contribuyentes en misiones que no son de paz.

Homosexualidad en Uganda

La antigua colonia británica acaba de promulgar una ley que exige a sus ciudadanos denunciar ante la autoridad toda persona homosexual. La ley castigará a quienes teniendo esa información no la comunique a la policía.

El presidente Yoweri Museveni, alumno aventajado de los Estados Unidos y del Fondo Monetario por sus planes económicos, quiere impresionar al mundo siguiendo el camino de los grandes que persiguieron o persiguen a los homosexuales como Hitler, Mugabe, Franco y otros. Mientras su iglesia protestante confía cargos importantes a gays y lesbianas, Museveni contraataca persiguiéndolos. Veremos si sus maestros norteamericanos corrigen su política anti-homosexual. Menos mal que en África del Sur gays y lesbianas se casan libremente.