El gobierno de Kagame acusa a los franceses de ser cómplices de las matanzas de rwandeses en 1994. Pero los verdaderos ideólogos de las rivalidades entre hutus y tutsis no son los franceses sino los belgas. De ellos nació la idea de diferenciar claramente los rwandeses entre hutus y tutsis.
En sus primeros años en Rwanda después de la primera guerra mundial, los belgas aceptaron y estimularon el mito de la superioridad racial de los tutsis sobre los hutus y twas, reforzando de esta forma la posición de la clase dominante de los tutsis.
Monseñor Léon Classe, primado de la iglesia católica en Rwanda, llegó a decir a los misioneros que debían dar soporte a los jefes tutsis y enseñar a los hutus la sumisión como una virtud cristiana. Más tarde le envió una carta al representante de Bélgica en Rwanda explicándole que los hutus estaban convencidos de que nacían para ser esclavos de los tutsis y que no era conveniente enseñarles lo contrario. Esta segregación étnica se reflejó en las primeras escuelas creadas por los belgas. En efecto, en 1919 los belgas fundaron la primera escuela en Nyanza para los hijos de los nobles y obligaron al rey a matricular a sus hijos. Entre 1920 y 1923 fundaron las escuelas en Ruhengeri, Gatsibo, Rukira y Cyangugu. En las cinco escuelas había, en 1925, 969 alumnos tutsis y 0 hutu. La admisión de los hutu en las escuelas se fue haciendo poco a poco, sobre todo en las escuelas de la iglesia católica. Quien tenga más interés sobre el tema puede consultar el trabajo de RUTERANA, J.M.V, Le Groupe scolaire de Butare (1929-1962). Mem. Lic. Histoire (U.N.R., Ruhengeri, 1987).
1 comentario:
Ese de la foto es el primer presidente de la rep rwandesa, Dominique Mbonyumutua, ¿no?
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