Primero fue el presidente Zapatero quien durante mucho tiempo
negó el uso de la palabra CRISIS para referirse al desastre económico que estaba
penetrando en muchos hogares españoles. Cuando abandonó el gobierno reconoció
que su mayor error fue no haber reconocido con tiempo la magnitud de la crisis
económica. “Al pan pan, al vino vino”,
nos prometió el entonces candidato Rajoy. “Yo
soy previsible”, “sabemos lo que tenemos qué hacer y lo vamos a hacer. Todo el
mundo sabe que lo hicimos en el 96”, repetía continuamente. No le creímos,
pero el país necesitaba mandar a los socialistas en la oposición para pensar en
lo que habían hecho (ya que seguían sin reconocer su pésima gestión de la
crisis).
La crisis económica sigue arrasando en España. El
nuevo gobierno sigue sin reconocer sus dimensiones. Ni los tremendos recortes en derechos
laborales, ni la supresión del estado del bienestar, ni la subida de los
precios, ni la represión policial han logrado calmar “la sed de los mercados”,
como dicen los entendidos economistas que afloran ahora en todas las tertulias.
Me hace mucha gracia cuando los políticos dicen que los mercados piden más
reformas. ¿Pero
quiénes son los dueños de los mercados? A mi me gustaría saber quién
está jodiendo nuestro país de esta forma. ¿Quiénes son los dueños de los mercados que no se conforman
con nuestro sudor y piden nuestra sangre? Digo yo que son personas
de carne y hueso. ¿Por qué Rajoy no nos revela sus nombres para exigirles
responsabilidad? “Al pan pan, al vino vino”, decía. Lo que son las cosas. Ahora
se niega a reconocer que nuestro país está rescatado. “Dígalo conmigo, Sr. Rajoy:
res-ca-te-. Rescate limitado, rescate financiero, rescate ligth, rescate
maravillo, pero rescate”, le
insistía magistralmente Rosa Díez en la sesión de control de gobierno del día
13 de junio 2012. Llámese “línea de crédito para los bancos”, “ayuda financiera”,
“rescate blando” o “lo que sea”, todo el mundo sabe (imitando a Rajoy) que
estamos rescatados.
L'Eglise qui est sainte appelle ses fils
et filles à la sainteté. La réponse à cet appel varie selon les conditions et
le don de chacun. Depuis des siècles et sous diverses formes, de nombreux
chrétiens, en quête de la sainteté, ont embrassé la vie consacrée comme moyen
de suivre le Christ de plus près. Aujourd'hui, quelle image pouvons-nous avoir
de cet état de vie ? Quelle sont sa nature et sa finalité ? ISBN : 978-2-296-99395-2 • juin 2012 • 208 pages
Dicen que son los descendientes de la humanidad pero a
lo largo de la historia fueron considerados como salvajes, madera de ébano,
ilegales y sin papeles. ¡Un color de piel nunca había sido tan despreciable!
Ciertamente, en los ambientes centroafricanos, “Muzungu” puede tener connotaciones despectivas para un europeo que
viven en África Negra, pero este término se aplica tanto a blancos como a
negros en referencia a sus riquezas.
En Rwanda o en Burundi, “Umuzungu” es un blanco o un negro rico. Blanco por su color de piel
es “umwera”; negro por su color de
piel es “umwirabura”. Color negro es
“umukara”, que puede llegar a ser
insulto entre los mismos rwandeses cuando se llaman “igikara” (negro, feo) en oposición a “inzobe” (negro moreno). Cuando era estudiante, un compañero de
internado se echaba cremas para blanquearse. La verdad es que le martirizamos
con nuestra incomprensión porque las chicas eran las únicas que podían
blanquearse y quedar bien. “Esta se cree
que blanqueándose más no va a ser detenida por la policía” (criticaba
duramente una negra que lleva más de veinte años en España a otra compatriota
suya).
En general, muchos negros siguen intentando blanquear
su color con cremas y productos químicos, igual que los blancos intentan
conseguir un moreno tomando el sol o a través de productos químicos. No veo
nada malo en ello, a pesar de que cuando lo intentó Michel Jackson fue
criticado duramente por los mismos afroamericanos (tal vez porque lo intentó de
forma exagerada, igual que hizo también un tertuliano de Telecinco cuyo nombre
no recuerdo y que de blanco pasó a ser casi negro).
Para algunos, el término “negro” sigue reflejando
desprecio hacia los africanos. Para otros, el término “negro” refleja la
normalidad del destino: unos nacen negros, otros nacen blancos, otros nacen
amarrillos, otros nacen morenos. Nadie elije su color de piel (tal vez sus
padres lo elijan cuando deciden con quien casarse). Pero todos, blancos y
negros, nacemos llorando y morimos con el último suspiro. Entonces, ¿por qué
algunos intentan adelantar la muerte de otros si al final todos acabamos
reducidos a la nada? ¿Por qué llamamos “sin papel” o “ilegal” al que nace y muere
como nosotros? ¿Por haber nacido en otro lugar? Maxime Le Forestier dice que «Être
né quelque part c’est toujours un hasard».Una simple casualidad.
Tomando una caña fresca en las terrazas cercanas a San
Marcos en Salamanca, mi amigo Pierre me estuvo convenciendo que sólo el amor
puede cambiar el mundo y me hablaba de “one
love, one song, one heart, one Lord” de Bob Marley. “La guerra es el padre
de todas las cosas” (defendía Heráclito de Éfeso cinco siglos antes Cristo). La
Biblia cuenta la historia de Job, un hombre bueno que vio cómo el mal triunfaba
sobre el bien. Que los malos triunfan en este mundo, parece indiscutible. Que
este mundo se mantiene en pie porque abunda “buena gente”, no lo dudo. No sé si
llegaremos a un solo amor, una sola canción, un solo corazón y un solo Señor
como cantaba místicamente el rey de reggae, pero lo cierto es que hay buena gente
que van haciendo el bien por el mundo. Sus actitudes van cambiando nuestra
forma de pensar y vivir, igual que los gays marcan tendencia (le pese a quien
le pese).
On choisit pas ses parents,
on choisit pas sa famille
On choisit pas non plus
les trottoirs de Manille
De Paris ou d'Alger
Pour apprendre à marcher
Etre né quelque part
Etre né quelque part
c'est toujours un hasard
nom'inqwando yes qxag iqwahasa (2 fois)
y a des oiseaux de basse cour et des oiseaux de passage
Ils savent ou sont leur nids, quand ils rentrent de voyage
ou qu'ils restent chez eux
Ils savant ou sont leur oeufs
etre né quelqur part
Etre né quelque part
c'est partir quand on veut,
Revenir quand on part
Est-ce que les gens naissent
Egaux en droits
A l'endroits
Ou il naissent
nom'inqwando yes qxag niqwahasa
Est-ce que les gens naissent Egaux en droits
A l'endroit
Ou ils naissent
Que les gens naissent
Pareils ou pas
On choisit pas ses parents, on choisit pas sa famille
On choisit pas non plus les trottoirs de Manille
De Paris ou d'Alger
Pour apprendre à marcher
Je suis né quelque part
Je suis né quelque part
Laissez moi ce repère
Ou je perds la memoire
Nom'inqwando yes qxag iqwahasa
Est-ce que les gens naissent...
Mientras preparo la siguiente entrada, quiero compartir con todos los navegantes, esta canción de la redención de Bob Marley. Es la historía de la esclavitud de los negros cantada por el rey de reggae.
Simone de
Beauvoir (Paris, 09 de enero 1908 - 14 de abril de 1986) es una de las
escritoras francesas que habitualmente catalogamos como defensora de los
derechos de la mujer. El 21 de junio de 1994 compré su libro “Une mort
très douce” en la Casa del
Libro de Madrid por 696 pesetas (http://mividaenmarcha.blogspot.com.es/2012/03/rwanda-1994-mis-lecturas-terapeuticass.html).
Simone de Beauvoir,
en “Une mort très douce”, relata los últimos
días de su madre en el hospital, una mujer que no quería ir al cielo tan
rápidamente, a pesar de contar con 78 años (“Dur travail
de mourir quand on aime si fort la vie”, p.113). Desde sus primeras
horas en la cama dejó bien claro que no quería quedarse sola ante los médicos
que, ella, llamaba bestias: “Ne me laissez pas livrée
aux bêtes” (p.135). Una mujer con un carácter duro, que tenía devoción
por un marido poco ideal y que a penas expresaba sentimientos afectivos hacia
sus dos hijas. Su marido decía que ella tenía un carácter de perro: “Françoise a un caractère de chien, disait papa”
(p.52). A pesar de ello, Madame Françoise decía que había sido feliz con él (“il m’a toujours rendue très heureuse”, p. 53) y que su
último deseo era ver a su hija Simone recuperando la fe católica que había
perdido un tiempo atrás. No quería un cielo sin sus dos hijas: (“Bien sûr, je voudrais aller au ciel; mais pas toute suele,
pas sans mes filles” (p.150).
Simone
relata la agonía de su madre, que si tuvo una muerte dulce, fue gracias a la
morfina y la compañía de sus dos hijas. Ciertamente, la
muerte y la agonía no son más que unos simples incidentes corrientes en un
hospital (“implacable routine des cliniques où
l’agonie, la mort sont des incidents quotidients”, p. 122). Pero los
enfermos terminales no lo ven así. Simone temía que su madre muriera como había
muerto su tío, con gritos de sufrimientos y súplicas para que le dieran su
revolver para acabar con tanto sufrimiento: “Achevez-moi.
Donnez-moi mon revolver. Ayez pitié de moi” (p.108), en vano
clamaba. Afortunadamente, quitando algunos episodios de sufrimientos inherentes
a la metástasis de un cáncer terminal, murió sin saber que tenía un cáncer, sin
saber que los médicos “abrieron y cerraron”. En cuestión de un mes todo había
terminado.
La relación entre Simone y su madre no había sido positiva para ella.Normalmente pensaba en ella con indiferencia
(“D’ordinaire je pansais à elle avec indiférrence”
(p. 147), pero con su enfermedad y muerte todo cambió. Incluso ya aparecía en
sus sueñoscon frecuencia junto a Sartre
(su pareja) y se sentía feliz que así fuera (P. 147). Tal vez por eso su muerte
le afectó y le llevó a escribir este precioso relato que dedica a su única
hermana Poupette y que yo aconsejo a mis lectores. ----------------------- http://www.rfi.fr/emission/20180617-speciale-simone-beauvoir-romanciere-essayiste-philosophe
La incertidumbre
se ha instalado en la conciencia nacional. De la
indignación estamos pasando al cabreo. Y por colmo, tanto el gobierno español
como la oposición socialista están atascados en sus propuestas contradictorias.
Ya no dependemos de nosotros. España va de mal en peor.
La
Policía española es el único colectivo profesional que tiene el trabajo
garantizado. En la Villa de Madrid, tanto la
Policía Nacional como la Policía Local no dan abasto. Hay manifestaciones todos
los días por el centro de Madrid, y cada vez con más violencia. Los maestros, los estudiantes, los profesionales sanitarios,
los funcionarios públicos,… muchos sectores profesionales están en pié de guerra
porque no entienden hacia dónde nos lleva el camino de los recortes.
Da igual que
gobierno la izquierda o la derecha. Ningún dirigente
español sabe qué hacer. “Ya hemos hecho todo lo que teníamos qué hacer”,
se lamentaba un miembro del gobierno actual. Y cuando parecía peor imposible,
se hunde Caja Madrid y descubrimos que algunas comunidades autónomas han
manipulado sus cuentas. No me extraña. Algunas
comunidades autónomas están desgobernadas. Por ejemplo Castilla La
Mancha. La señora De Cospedal recorre toda España como secretaria del Partido
Popular haciendo campaña (vendiendo logros que no existen) y se olvida de que
tiene que trabajar para Castilla La Mancha (lo curioso es que nadie conoce quién
manda en la oposición socialista y qué pretende ofrecer a sus votantes). Si uno
mira la agenda de De Cospedal, o no atiende a su familia, o no atiende a la
comunidad autónoma, o no atiende a los asuntos de la secretaría del partido. Y uno se pregunta si al Partido Popular le falta personal
cualificada. La Super woman es una falacia. Eso sí, sus cuentas
bancarias deben ser un éxito.
Es
indignante ver cómo los poderes electos utilizan las fuerzas de seguridad para
amedrentar a los ciudadanos que se manifiestan libremente. Los mismos poderes electos afirman que
insertan policías camuflados entre los manifestantes para espiar (o para
provocar follones, como denuncian los manifestantes en Barcelona). Ayer los
acosados por la Policía española eran los inmigrantes con piel oscura (Metro
Madrid, parada de autobuses). Cuando lo denunciábamos, algunos no lo creían.
Ahora están viendo cómo sus hijos sangran por la calle (un estudiante con una nariz partida en Barcelona), cómo
tres policías acorralan a una chica en Madrid y la
arrastran por la calle sin un zapato, … Profetizo que pronto los
recortes llegarán a la Policía y cuando sus agentes empiecen a quejarse se le
preguntará “¿de qué parte has estado?”. De modo que la Policía,
si no quiere comprometer su buena imagen, debería ponerse al lado del pueblo
indignado.
(A mis lectores de fuera de España
porque los que están en España lo sabe de sobra)
Es
normal que la economía vaya mal en España.
¿Qué país es capaz de sostener un Jefe
de Estado, un Presidente del gobierno, 19 Presidentes de las Comunidades
Autónomas, 17 Presidentes de los Tribunales Superiores de las CCAA, 50
presidentes de las Diputaciones, más de 8.000 alcaldes (muchos de ellos
cobrando más que el Presidente del Gobierno); miembros de Guardia Civil,
Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local, Ejército de Tierra, de Mar
y de Aire; miembros del Senado, del Congreso, de las Asambleas Autonómicas, de
las Diputaciones Provinciales, de los Concejales de los Ayuntamientos?
¿Qué el
estado español está en bancarrota?
Lo raro es que haya sobrevivido tanto tiempo con tantos gastos inútiles. El
Señor Rajoy piensa que quitando la tarjeta sanitaria a los inmigrantes va a
arreglar algo. Me troncho. Piensa que cobrando más a los abuelitos va a sanear
las cuentas estatales. ¡Qué ingenuo! Hasta un niño de primero de ESO, sin
calculador, le puede sacar los colores. “Sabemos
lo que tenemos que hacer y lo vamos a hacer”, dice continuamente Rajoy.
Cuando la gente no se ríe, murmura “ni
puta idea”.
El
gobierno está atascado. Un mandamás
dice que gastar 15.000 euros en hoteles por parte de un Magistrado es un gasto
menor. No me digas: si gran parte de los españoles no cobra más que 1.000 euros
al mes, gastarse 15.000 en hoteles (nuestro dinero), es un gasto menor:
“Páguese de su propio bolsillo. Total, por lo que hace”. “En España la justicia es un cachondeo”, dijo con razón el patriarca
de Rumasa. Lo piensa mucha gente.
Hunde
una caja de ahorro y se va con una indemnización de más de un millón de euros. Normal, estamos en España. Impone recortes
económicos a los más pobres y sostiene que es por el bien de España. Quita los
recursos económicos a los estudiantes, a los enfermos, a los jubilados, a los
inmigrantes en paro y los entrega a una caja de ahorro más politizado que el Senado.
Construye un palacio municipal donde
estaba Correos porque un alcalde de Madrid es comparable al rey; entierra el río Manzanares para
construir un paseo (Madrid río); deja
deuda que estamos pagando entre todos y se va de rosita al Ministerio de la
justicia. Construye un aeropuerto sin aviones y se considera el hombre más
trabajador de Castellón. Montan AVE sin viajeros porque cada provincia tiene
que tener una autovía, un aeropuerto, un AVE y una Televisión. Pero, “¿esto qué es?” (se sorprendería el
personaje de Mauricio en la serie “Aida”). España
premia a los dirigentes ineptos.
¿Es
necesario tener una cadena de televisión como Telemadrid que no nos aporta más
que deuda? Se monta la TDT para una programación
infumable. Por la noche intentas ver una serie en condiciones, un buen
reportaje o una buena películas, y sólo te encuentras con tertulia sobre el último pedo de no sé quién (famoso). Aún recuerdo
el debate sobre los traseros de Bruni y Leticia. ¡Vaya nivel intelectual! Pero cuándo preguntas el nombre de jefe de
estado de Portugal, Italia o Alemania se te llama ignorante porque esos países
no tienen presidentes. ¿Qué las cosas nos van mal? Tal como está nuestro nivel
creativo, ¡mejor imposible!
En
Metro Madrid veo más escaleras mecánicas paradas que las que funcionan, a pesar de habernos subido los precios de
transporte. Hace un año quise abrir una cuenta en Caja Madrid y no pude porque me
pedía tener o nómina o como mínimo 600 euros porque al estar en paro no era
solvente. Toma solvencia, Caja Madrid:
ahora con nuestros impuestos te vamos a solventar. Si se me preguntara,
preferiría no rescatar una caja que cobra comisiones por todo, una caja que no es más que una agencia de
colocación de los políticos.
Al Rey
se le pidió abdicar porque durante un momento de crisis económica se fue a
cazar elefantes en África. ¡Qué hipócritas somos! Y el hombre tuvo
que pedir perdón por haberse equivocado y prometió no volver a repetirlo. El
gobernador de Banco de España y Rato hunden Caja Madrid y se sienten orgullosos
de haber hecho un buen trabajo. Que van a pedir perdón. Para eso está el Rey.
ZP se marcha con la economía hundida: ¿pidió perdón? No lo recuerdo. Ahora
arregla los problemas de los españoles desde el Consejo de Estado. Por amor de Dios, España, ¿qué te pasa? Hay
manifestaciones todos los días por el centro de Madrid. El Gobierno de Rajoy no
lleva ni medio año y la sensación es que llevamos tres años bajo su guillotina
de recortes. La cosa está jodida. El gobierno español está atascado. Ya le
valede echar la culpa al anterior:
nadie le puso una pistola en el cogote para obligarle a presentarse a las
elecciones generales.