Las gestiones de Caldera en el Ministerio de Trabajo fueron, en general, excelentes. Es cierto que en los últimos meses se ha destruido muchos empleos en España debido a la crisis económica mundial. Pero aún así, Caldera no ha perdido los papeles. Ha seguido intentando frenar los efectos de esta crisis. Pero cuando todos esperábamos su continuidad en el gobierno de ZP, se le envía precipitadamente a los órganos ideológicos del partido. La pregunta es saber si ZP está escondiendo a Caldera porque le ve agotado o porque quiere protegerle de las críticas.
Ser ministro de Trabajo e Inmigración o ser Ministro de Economía son tareas muy difíciles en este momento porque son el blanco fácil de las críticas populares ya que la economía no va a ir bien, al menos durante un año. Las actuaciones de estos ministros estarán bajo lupa; los medios de comunicación se cebarán con sus gestiones; el Partido Popular concentrarán sus críticas en la crisis económica y el desempleo y forzará el desgaste de ambos ministros. Todo apunta a que cuando estos ministros abandonen sus cargos no serán bien recibidos en las plazas públicas. Por eso a Caldera se le protege de esta situación. ¿Por qué?
Porque tal vez ZP le está promocionando para ser candidato a la presidencia cuando él se marche al final de este mandato. El guión es insuperable. Caldera, amigo de ZP, el que fue su Sancho Panza durante cuatro años en el Congreso de los diputados, el que ha tenido una buena gestión al frente del Ministerio de Trabajo, el que no suscita muchos recelos en el Partido Popular, el que hace bien las cosas pero no sabe venderlas a la opinión pública, este salmantino de Béjar es enviado a la cocina del partido para modernizarlo y ganar confianza de sus compañeros de partido. Porque aunque Caldera no es rechazada por ningún sector de la sociedad, tampoco es admirado.
Caldera es un desconocido dentro de las filas socialistas. Como nuevo responsable de la ideología socialista, va a tener la posibilidad de visitar las distintas federaciones del partido y se hará conocer, poco a poco, de tal forma que cuando ZP termine esta legislatura el salmantino estará en condiciones de ser presentado por sus compañeros para ser candidato a la presidencia del gobierno. Si así fuera, ZP sería un magnifico estratega, y yo, un analista privilegiado. El tiempo nos lo dirá.