viernes, 12 de octubre de 2012

“ADELANTE CON ÁFRICA”

ADELANTE CON ÁFRICA” es una ONGD que nació en Los Corrales de Buelna (Cantabria) el dia 10 de septiembre de 2008, por iniciativa de:

  

D. Evaristo Citeya Jikibila, Fundador

D. Guillermo Gómez Compadre, Presidente

D. Eloy Pedrajo Pérez, Tesorero

Dñª. Ana Saíz Villegas, Secretaria

D. Ignacio Ortega Fernández, Vocal

 

Yo vengo siguiendo las noticias de esta ONGD gracias a Ruben G. C. (antiguo compañero de trabajo).

 
http://adelanteconafrica.blogspot.com.es


Twitter:@rgcolsa



El primer proyecto que se realizó desde “ADELANTE CON ÁFRICA” fue la adquisición y envío de un tractor y de los aperos de labranza. Pero lo que más me gusta es la labor del departamento de sensibilización con sus charlas en centros educativos y asociaciones de mujeres. Por ejemplo: la charla “La Mujer en los países en Vías de Desarrollo. Proyectos en Femenino” organizada por el PSOE y UGT de Reinosa dentro de las jornadas de celebración del día de la mujer y que fue compartida con ADANE. La charla a los chicos de 4º ESO del colegio Haypo de Santander, titulada "La vida en la RDC: Proyectos de Adelante con África".


Yo no soy partidario de dar dinero o material a los negroafricanos sin más. Comparto profundamente la idea de que antes de dar el pescado, es mejor enseñar a pescar. Creo profundamente que la educación y la formación académica son las únicas herramientas que nos ayudaran a los africanos salir de nuestra esclavitud antropológica.


Hablando con un sacerdote rwandés, párroco en un pueblo de Teruel, él me decía: “Para la educación de los chicos, todo lo que tengo lo comparto con ellos. Pero para dar dinero a alguien para que compre bienes, ni en broma”.


A no ser que sea en situación de emergencia humanitaria (catástrofes naturales, guerras,...), la prioridad de las ONGs debería ser cooperar con la educación de los niños.  Recuerdo haber discutido con un misionero español en los años 1993 en Rwanda sobre la ayuda humanitaria (entonces yo era maestro de chicos de unos 12-13 años). Por aquel entonces, los fines de semana ayudaba a los misioneros a dar la comida a los desplazados de guerras. Los desplazados se levantaban de sus chozas prefabricadas (que por cierto, la última vez que vi a mis padres estaban en un sitio parecido), y hacían cola para que les diéramos la comida. ¿Hay algo más denigrante que esto? Yo les decía a los misioneros españoles (ingenuamente), que en lugar de dar comida tenían que hablar con sus hermanos europeos para prohibir la venta de armas a los rwandeses, dejar de azuzar a los dos beligerantes y ayudarles a acabar la guerra para que la gente volviera a su tierra y viviera de su propio sudor.


Yo sigo pensando que la mejor ayuda que necesitamos los negroafricanos no es el dinero, sino la sensibilización de los europeos para que entiendan que el negro es un ser humano, igual que el blanco. Para que las empresas europeas dejen de saquear gratuitamente los recursos naturales de CONGO (donde colabora “ADELANTE CON ÁFRICA”). El problema no está allí; quienes debemos cambiar somos los que vivimos en el llamado primer mundo. Por eso creo que las ONGD deberían dedicar gran parte de sus recursos en sensibilizar a los occidentales para que respeten los recursos naturales africanos, para que dejen de vender armas que no disparan jabón para que se limpien los niños; para que dejen de considerar a los inmigrantes como ilegales (¿qué pretendemos cuando llamamos alguien ilegal?).


No olvidemos que la esclavitud fue abolida gracias a la iniciativa de algunos europeos indignados  por la actitud de sus hermanos. Pienso que ONGD como “ADELANTE CON ÁFRICA”, por pequeña que sea, es capaz de cambiar la mentalidad de muchos cántabros. Creo que “ADELANTE CON ÁFRICA”, aunque no tenga una gran bandera que salga en los medios de comunicación y no esté patrocinada por la Casa Real, puede hacer más y mejor que esas ONGs multimillonarias que, para sacar algo de dinero, no dudan en enseñar una foto con un niño acosado por un ejército de moscas y un moco kilométrico. ¡Indignante! Indignante por sacar la foto (porque una buena persona, primero espantaría las moscas, limpiaría el moco al niño, y luego le sacaría una foto). Indignante porque esa foto refleja la suciedad del corazón de quien la saca. Así pienso yo.

lunes, 8 de octubre de 2012

¡He dicho que soy compañero, coño!

1.-El mundo al revés.

Un policía infiltrado está inmovilizado en el suelo por sus compañeros mientras grita “soy compañero, soy compañero. ¡He dicho que soy compañero, coño!” (http://www.20minutos.es/noticia/1607138/0/policia-infiltrado/perdida-vision-ojo/25s/). En teoría la policía tiene que garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluidos el derecho a la libre circulación y a las manifestaciones. Pero, ¿qué ocurre cuando la policía irrumpe en la estación de Atocha y empieza a dar hostias sin distinguir entre viajeros, manifestantes pacíficos y violentos (muchos de ellos, viejos conocidos de la policía)? Que la policía se convierte en el enemigo del pueblo. Me decía alguien que hace un par de años cuando veía un coche de policía le entraba ganas de aplaudir por el buen hacer que los policías españoles tenían, pero que ahora cuando ve un coche de policía prepara su móvil para sacar una foto porque seguramente la estará liando. Yo creo que es un hecho real que la imagen de la policía española se está deteriorando entre los ciudadanos.

 

2.-La ley es un papel mojado.

Foto de google.es
Con un ejemplo se entiende mejor. La ley obliga a los policías a identificarse mediante un número que debe ser visible a una distancia normal. Esto quiere decir que cuando un policía se niega a dar su número de placa está incumpliendo la ley, y probablemente es porque cree que está haciendo algo ilegal. De lo contrario debería cumplir la ley y atenerse a los pronunciamientos judiciales. Ahora, bien, lo cachondeo del tema es que la delegada del gobierno en Madrid  permite que los agentes escondan  su número de placa, despreciando la legalidad española (sin embargo pretende que los ciudadanos cumplamos todas las leyes, incluidas las leyes alocadas de un gobierno que solo sabe recortar). Porque sin el número de placa, cualquier denuncia se archiva inmediatamente.

 

3.-Un presidente del gobierno que se convierte en humorista.

Con el video se entiende mejor. Dice el presidente Rajoy: “Si una agencia o alguien dice que este fin de semana vamos a pedir el rescate caben dos posibilidades: que esa agencia tenga razón y mejor información que yo, lo cual es muy probable; o que no sea así, lo cual a lo mejor también es posible, o no, qué más da” (a continuación se oyen las risas de los periodistas presentes en la rueda de prensa). (http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-tarde-en-24-horas/rajoy-si-yo-puedo-decir-mas-importante-filtracion-dire/1541488/).

4.- El capitalismo se convierte en comunismo

En teoría, el capitalismo no quiere saber nada con el estado porque lo único que quiere es el mercado libre y que el papel del estado se reduzca a proteger la propiedad privada y a garantizar una convivencia pacífica mediante las fuerzas policiales. Pues bien. El Estado español acude al rescate de los bancos con el dinero de todos los ciudadanos, mientras los españoles hacen cola delante de las oficinas de Caritas para conseguir un kilo de arroz. El estado hace contrato millonario con empresas privadas (supuestamente capitalistas), mientras desmantela el sistema público de sanidad y educación. Gran parte de los presupuestos de las escuelas privadas salen del bolsillo del contribuyente. Las instituciones estatales subvencionan los hospitales privados, mientras los hospitales públicos se arruinan, a pesar de la protesta del personal sanitario. ¡El mundo al revés!

viernes, 21 de septiembre de 2012

“¡Hasta los huevos!”

1.-Hace poco leí un mensaje en Facebook de una madre indignada y cabreada porque la administración le está poniendo todo tipo de trabas para renovar una beca de estudios para su hija de unos cinco años. Cuenta que cada año pide una beca para su hija con necesidades educativas especiales (yo conozco a la pequeña). Este año, debido a los famosos recortes en educación, en lugar de tramitar la beca en ventanilla con un formulario lo tiene que hacer en internet (“on line”). Y aquí empieza el cachondeo administrativo: como el formulario “on line” no funcionaba, tuvo que llamar al supuesto teléfono de atención al ciudadano (al que nadie contesta). Después de varios días, cuando consiguió rellenar el formulario, no lo pudo enviar por internet porque le remitían al colegio donde estudia su hija. Lo imprimió para entregarlo en el colegio, pero en el secretariado le dijeron que lo tenía que tramitar  “on line”. A partir de aquí, la madre cabreada empieza a acordarse de todos los familiares de quienes nos mandan. En letra grande termina su desahogo: “¡Hasta los huevos de la burocracia e ineptitud de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid, de la Sanidad de Madrid y de su puñetera madre!”. No tengo nada que añadir.
 
 
IMAGEN ENCONTRADA EN GOOGLE.ES
2.-Madrid. Copago sanitario. Una amiga con una hermana con discapacidad avanzada (en una silla de ruedas, sin habla). Hasta ahora la administración le ayudaba a comprar algunos materiales como pañales. En principio, se supone que la nueva ley del presidente Rajoy mantiene la ayuda para N. Pero cuando mi amiga se acerca a la farmacia para conseguir el material, le dicen que tiene que pagarlo y que tal vez la administración le devolverá el importe más adelante. Por el  “tal vez”, mi amiga se mosquea. Llama al servicio de atención al ciudadano para que le aclaren el “tal vez”: no saben nada. Le remiten a su centro sanitario. Allí tampoco saben nada. Desde allí le remiten a la Seguridad Social: allí nadie sabe nada. Le remiten al Ministerio de Sanidad. Mi amiga vive en Madrid y puede acercarse directamente al Ministerio. Y allí le dicen que la Ley se está desarrollando y que algunos aspectos no están perfilados y que depende de cada comunidad autónoma porque la sanidad está transferida. “Vaya usted a las oficinas de la Comunidad de Madrid y allí le informará”. No tengo nada que añadir.
 
3.-Madrid. Ayer jueves por la tarde. En una rotonda. Control de un motociclista. Adivine cuantos policías estaban arrinconando a los dos chicos (un chico y una chica, que no parecían llevar cascos)? Un coche de la policía nacional y dos coches de la policía local. Y por cierto, sólo el coche de la policía nacional tenía las luces de emergencias. Los otros dos, mal aparcados y sin avisar a los demás conductores. Y usted me pregunta ¿dónde se va su dinero? Al cachondeo gubernamental. No nos merecemos esto.
 
A la famosa frase de Rajoy de que  Yo sé lo que tengo qué hacer y lo voy a hacer”, muchos contestan “¡y una mierda! No tiene ni puta idea”. Yo sigo pensando en la otra acertada frase de Rajoy después de ganar las elecciones municipales: “Yo, mañana me voy a poner a trabajar”. Seguimos esperando ese día en que Rajoy se ponga a trabajar. Hasta ahora, todo lo que ha hecho lo podría hacer perfectamente la niña de mi amiga: ¿Quitar pan al que no le sobra? ¿Mandar los ilegales africanos a morir en el desierto de Marruecos? ¿Quitar tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin trabajo? ¿Criminalizar a los manifestantes? ¿Mandar la policía a pegar a los abuelos que se manifiestan contra los recortes? ¿Subir beca a los estudiantes? ¿Facilitar los despidos laborales? ¿Dar más dinero a los bancos? Hombre, la niña de mi amiga lo puede hacer perfectamente. Lo que la pequeña no podría hacer sería evitar el despilfarro de los políticos, despedir al personal eventual (los enchufados), recortar el número de los diputados y senadores (muchos de ellos no pintan nada), obligar a la policía a patrullar a pie. La niña de mi amiga no puede tomar este tipo de decisiones, Rajoy tampoco. Tal vez la famosa niña de Rajoy lo pueda hacer.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Mi experiencia personal

En octubre de 1990, en los comienzos de la guerra en Rwanda, muchos chicos nos acercábamos a la carretera principal para aplaudir a los soldados gubernamentales que iban a la guerra. Unos días después, nos acercábamos a la misma carretera para contar los muertos que, al principio venían en féretros, pero cuando se aumentó el número de víctimas, venían amontonados en camiones militares. Los ojos de los militares heridos en convalecencia en un hospital cercano reflejaban la desesperación de alguien que sabe que su vida no vale nada.

 
Cuando terminé mis estudios, de lunes a viernes daba clase a mis alumnos de unos trece años, y el fin de semana hacía de educador-catequista-psicólogo con los adolescentes desplazados de guerra (también ayudaba a repartir la comida en los campos de refugiados). Mis alumnos de fin de semana (desplazados de guerra) se quejaban de que mis alumnos de lunes a viernes (nativos-locales) no les consideraban iguales a ellos. La última vez que hablé con mis alumnos nativos, antes de las vacaciones de semana santa, me hablaron en términos despectivos de mis otros alumnos. Y les tuve que explicar que la guerra podían alcanzarnos a todos, que debíamos ser generosos con los demás porque nunca se sabe cuándo te va a tocar a ti (kubagarira yombi). Naturalmente, uno de los deberes en vacaciones fue una redacción sobre su encuentro con los desplazados de guerra. Nunca pude corregir esos deberes porque una semana después, todos tuvimos que coger el camino del exilio (y de la muerte para algunos). Me consta que compañeros profesores y algunos alumnos míos murieron en la guerra.

 
Muchos años después, como profesor de ética en una escuela secundaria (en España), tres alumnos inmigrantes rumanos se me quejaban del comportamiento despectivo de sus compañeros españoles. Como profesor de ética, intervine con argumentos racionales que parecían convencerles a todos. Pero cuando les planteé un dilema,  me quedé sorprendido por la respuesta mayoritaria: “una mascota tuya y una persona desconocida se están ahogando en un pantano, ¿a quién salvarías primero?”. La respuesta mayoritaria fue asombrosa.

 
Cuando estudiaba en la universidad, algunos domingos iba a colaborar con los sin techos (drogadictos, gente con Sida): jugaba con ellos, les servía la comida (a veces comía con ellos) y lavaba los platos. Ya sabía que hay muchas formas de pisotear la dignidad de un ser humano, incluso en nuestra Europa civilizada.


Más tarde estuve conviviendo con los inmigrantes menores en un centro de acogida (levantarlos, orientarlos en las tareas más básicas, comer con ellos, acompañarlos a tramitar la documentación, esperarlos cuando tenían una tarde-noche para salir, acompañarles al médico, enfadarme con ellos). Me di cuenta que aunque la generosidad del pueblo español es incuestionable, aún hay leyes que nos distinguen: unos son legales, otros son ilegales. Y después de mi experiencia personal y de mi formación universitaria, ni con la boca chica puedo afirmar que “todos los seres humanos somos iguales”.

viernes, 7 de septiembre de 2012

No somos iguales

La Asamblea General de la ONU reunida en Paris el 10 de diciembre de 1948 aprobó la “Declaración universal de los derechos humanos” que había sido elaborado previamente en 1947. Mientras todos los pueblos africanos seguían bajo el yugo de los colonizadores (léanse los escritos de los años 1960 y los motivos de la abolición del colonialismo), los líderes occidentales reunidos en Paris proclamaban a cuatro vientos que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” (art. 1). No hay nada más falso que esto.
 
YO CREO LO SIGUIENTE:
1.-No nacemos iguales porque algunos nacen con una estrella, y otros nacen estrellados. No es lo mismo nacer en un hospital universitario de Salamanca que nacer en una aldea congoleña, rodeado de kalashnikovs. No es lo mismo nacer negro que nacer blanco. Unos nacen con estigmas, otros nacen con orgullo. Empecemos exigiendo igualdad de oportunidad para todos y todas.
2.-No es lo mismo nacer mujer que nacer hombre. Las diferencias biológicas no son aspectos accidentales porque unas pueden gestar, otros… En fin, pretender que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derecho no es una falacia: es una auténtica manipulación de las conciencias. Como sueño podría ser aceptable, pero como hecho real sólo puede provocar risa. Empecemos exigiendo igualdad de oportunidad para todos y todas.
3.-No nacemos iguales, ni morimos iguales. Acérquese a un cementerio de cualquier pueblo de España y verán que algunos mausoleos son auténticos palacios reales. Algunas tumbas se identifican con un número; otras se identifican con títulos de nobleza. A la muerte de unos se decreta varios días de luto nacional; la muerte de otros es un festín para aves carroñeras. ¿Nacemos iguales? ¿Morimos iguales? Visite usted las catacumbas de san Callixto en Roma y las tumbas papales en San Pedro, y cuéntenos lo que ve. Empecemos exigiendo igualdad de oportunidad para todos y todas.
4.-No tenemos los mismos derechos porque algunos son legales, otros son ilegales. La cantidad de conflictos armados y las barbaridades que cometen los señores de la guerra (tanto quienes empuñan el arma como quienes la fabrican o la venden) confirma que no nos comportamos fraternalmente. Hay quienes piensan que la redacción del artículo primero de la “Declaración universal de los derechos humanos” ha sido un engaño masivo para la humanidad bien intencionada. Incluso los más entusiastas de esta llamada carta magna reconocen que el artículo primero debería redactarse bajo la perspectiva de la ética del deber: “todos los seres humanos DEBERÍAN NACER libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Empecemos exigiendo igualdad de oportunidad para todos y todas.
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¿Puedes echar un vistazo a estas noticias?
1- España y Marruecos desalojan a los inmigrantes de isla de Tierra
2- El viaje de los inmigrantes a España
3- Varias ONG afirman que el gobierno ha violado la legislación
4- El doble rasero del gobierno español con los subsaharianos
5- Subsaharianos de camino a España denuncian maltrato de Marruecos
 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Obras son amores

Tanto cuando tenía un contacto directo con el templo como ahora que guardo una distancia respetuosa, nunca he cesado de interrogarme sobre qué significa ir a Misa y qué implica confesarse miembro de una determinada religión, y llego siempre a la misma conclusión: confesarse seguidor de una determinada religión no significa nada. Lo que realmente nos juzga son nuestras obras.
Los terroristas rezan “piadosamente” antes de inmolarse matando a muchos inocentes. Al parecer Bush meditaba versículos bíblicos mientras ordenaba la destrucción masiva del pueblo iraquí. Si él no ha autorizado la tortura en Guantánamo, al menos lo ha consentido expresamente. A veces el demonio actúa dentro del mismo templo disfrazado de un responsable religioso.
EN LA CATEDRAL VIEJA DE SALAMANCA
He conocido señoras mayores que no faltan nunca a Misa. Con sus abrigos de lujo y su “beatismo” invertido, no eran capaces de mirar a la cara de indigentes que se agolpaban a la salida del templo. Su limosna consistía en tirarles una moneda sin ni siquiera mirarles a los ojos. Hay curas que elogian la virginidad y la fidelidad matrimonial mientras todo el mundo sabe que van dejando queridas a su paso. Hay obispos que mandan los gays al infierno mientras su apego afectivo a los mancebos guaperas que frecuentan los seminarios es un secreto a voces en el presbiterado. Un engaño masivo. Por eso cuando alguien me dice que es creyente me entra una risa.
Cuando alguien me dice que ayuna en semana santa o durante el ramadán le contesto en voz off (por respeto): “¿a mí qué cojones me importa? Puedes ayunar o rezar y seguir siendo un cabronazo de mucho cuidado”. Puedes ir a misa y confesar públicamente que tienes creencias profundamente cristianas mientras firmas el desamparo sanitario de los inmigrantes. Creer o no creer en Dios no me dice nada: lo que realmente importa son nuestras obras. Si nuestro comportamiento es humanista, entonces estaremos más cerca de Dios aunque comamos carne el viernes santo o despachemos un cocido madrileño a mediodía de un mes de ramadán.
Cuando visité Salamanca me quedé sorprendido por un cuadro que hay en la catedral vieja que muestra la imagen de un obispo bajando al infierno. Ese pintor me hizo pensar sobre lo que dijo Jesús de Nazaret: “por sus obras los conoceréis”. Alguien que condena a otro ser humano a muerte no puede creer más que en el demonio (que existe). Es una perversión que alguien que niega asistencia sanitaria a otro ser humano pueda ponerse de rodillas ante el Santísimo. En el momento en que consideramos que algunos seres humanos son ilegales nos estaremos colocando al margen de las creencias religiosas, nos guste o no nos guste.

lunes, 27 de agosto de 2012

Noticias de Gina Escheback


Me escribe Gina Escheback que se autodefine en su blog como “líder de población desplazada, defensora de derechos humanos, reportera ciudadana. Junto a la Corporación Anne Frank ha hecho denuncias en medios ciudadanos, del tema del desplazamiento forzado en Colombia y el fracaso que resultó ser para las víctimas, la Ley de Justicia y Paz”. Un saludo y toda mi simpatía.


 

domingo, 19 de agosto de 2012

El striptease emocional

imagen encontrada en el buscador google.es
Mercè Conangla y Jaume Soler definen el striptease emocional como “expresión de emociones íntimas ante desconocidos” (título de su libro: Ecología emocional para el nuevo milenio. El arte de reinventarse).

Ciertamente, hay quienes confunden la sinceridad con la incontinencia verbal y exhiben continuamente sus emociones en los espacios comunes, provocando innecesariamente el calentamiento emocional en su entorno. Este tipo de personas suelen utilizar a los demás como contenedores donde volcar su basura emocional altamente contaminante. El resultado suele ser un ambiente irrespirable, donde cualquier comentario, por inofensivo que sea, puede provocar un incendio brutal.
Quien practica el striptease emocional suele ser una persona negativa ante la vida, frustrada, resentida con su entorno familiar, pasota ante el incendio que pueda provocar con su basura emocional, envidiosa ante los pequeños éxitos de sus allegados. Suele ser consciente de que los sentimientos negativos son muy contaminantes y precisamente se desnuda emocionalmente para minar el equilibrio emocional de los demás.
Mi consejo es que hay que huir de este tipo de exhibicionistas emocionales. Cuando frecuentas un grupo que critica para destruir acabas viendo defectos donde no hay más que pureza. Por eso no es aconsejable formar parte de un grupo que se dedica a criticar y a destruir metódicamente lo que otros hacen para sobrevivir en un mundo que muchas veces nos niega lo que deseamos.

domingo, 12 de agosto de 2012

Cruzada de las gaviotas reidoras

El manual de la estrategia política aconseja que cuando la situación es crítica hay que acudir a las maniobras de distracción, o incluso apelar a los sentimientos más salvajes del ser humano para que se entretenga la masa. Los del PP no abandonan ni el manual de la distracción, ni el manual del argumentario. El problema es que su eficacia es puntual y la crisis económica parece eterna.

Choque mortal de gaviotas reidoras. Imagen de Google.
Cuando el PP acariciaba el poder era consciente de la situación complicada que vivía España. Pero estaba convencido de que acudiendo al clásico “estaba así cuando llegué” conseguiría colocar a todos los suyos para cantar al unísono el himno de la conformidad. Asiduos a las homilías de curas elitistas, los populares pensaban que el milagro del 96 con Aznar se produciría de nuevo. Pero los milagros no dependen de nuestros deseos.  Al “estaba así cuando llegué”, los españoles contestaron con “tú lo sabías cuando llegaste”. Apenas seis meses de su llegada al poder, el gobierno de Rajoy navega como un barco sin rumbos.

Aunque Rajoy repite como un papagayo que “sabemos lo que tenemos qué hacer y lo vamos a hacer”, “todo el mundo sabe” (expresión preferida de Rajoy) que no tiene ni puta idea. Todas las medidas que ha ido tomando no han hecho más que agravar la situación. Empresarios, funcionarios, asalariados, todos están en contra de las medidas económicas de Rajoy. Ante el descontento descomunal de los afines al PP, Rajoy responde con la persecución a los inmigrantes, como si los inmigrantes fueran el detonante de la quiebra económica de la sanidad española.

Pero, ¿cuál es la verdad? La verdad es que la sanidad no es gratuita porque la financiamos entre todos, a través de impuestos indirectos (por ejemplo el ilegal que compra un jersey, paga un impuesto del 21%: el IVA). La educación no es gratuita porque la financiamos entre todos, padres y solteros.

El mito de la gratuidad en España es falso. Decir que hasta ahora había barra libre para los inmigrantes es olvidar que el chiringuito de los políticos abría 24 horas sobre 24 horas. Lo que popularmente conocemos como enchufismo político. ¿Qué presupuesto llevan los cargos de confianza nombrados a dedo? Un popular convencido me decía que en España no hay corrupción sino picardía española: de 100 euros que dan para modernizar el campo, 80 se invierte en adquirir un piso y el resto en la modernización del campo. ¿Picardía española o corrupción?

El jolgorio, la lujuria, la orgía, el cachondeo, las mamandurrias (como diría Esperanza Aguirre) no se encuentran en los barrios obreros.

Unos sindicalistas entran en un supermercado, roban comida para entregarla a quienes no tienen ningún tipo de ingresos económicos. Al ministro del interior no se le ocurre nada mejor que mandar la policía para detenerlos. Sin embargo, un juzgado de Valencia no sabe dónde encontrar a Julio Iglesias para citarle por un caso de corrupción (http://elpais.com/elpais/2012/05/21/gente/1337617645_013667.html).  Ésta es nuestra España: tomadura de pelo, cachondeo, picardía, acoso al más débil, manipulación masiva. España de las gaviotas reidoras (como diría la alcaldesa por accidente).