Tengo miedo de la visita de Sarkozy y Cameron a Libia (tanta generosidad me parece sospechosa). Espero que el saqueo del oro negro por parte de Francia e Inglaterra no sea el motivo de dicha visita en nombre de la libertad. “Llegar antes que los chinos”, habrán acordado.
Tengo miedo de la mayoría absoluta del Partido Popular en casi todas las Comunidades Autónomas porque la privatización de la educación y de la sanidad puede ser el final del estado de bienestar y la desaparición de la clase media en España. De todas formas, ZP ha hecho lo mismo y se supone que es socialista. Miedo me da.
Tengo miedo de los Medios de Comunicación que me bombardean todos los días con el hundimiento económico, el rescate de no sé cuántos países, la nota de las famosas agencias de calificación, los debates estériles de los tertulianos y los columnistas que parecen terroristas de la palabra.
Tengo miedo de la inestabilidad económica, del fracaso afectivo de tantas parejas, de la soledad de cada uno de nosotros, del estrés, de la depresión, del guardar las formas, de la enfermedad, de la maldad, del acoso en nombre de la ley.
Tengo miedo del agua que bebo, de la comida que compro en el súper, de las ondas de mi microondas, de la antena wifi de mi teléfono móvil, de lo que escribo en mi blog. ¿Puede ser una obsesión mía? Porque de algo hay que morir, ¿no?
Tengo miedo porque soy consciente de que caminamos en la fragilidad y en cualquier momento todo puede hundirse ante nuestras propias narices. “Tengo miedo”, como cantaría “La Pantoja”. Y tú, ¿tienes miedo?
2 comentarios:
amigo,tu eres demasiado valiente y me parece q tu miedo es ficticio,has pasado mucho,cm para q ahora td te de miedo.tu sabes torear el futuro.un abrazote
Gracias, amigo. Un abrazo.
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