INVITACIÓN
“Las asambleas de Carabanchel, Usera y Aluche os
> invitan a la marcha que tendrá lugar este viernes para exigir el
> cierre de los CIE’s (Centros de Internamiento para Extranjeros) y
> denunciar las redadas policiales racistas. La marcha comenzará el
> viernes 22 de julio a las 20:00 en el metro Usera (salida Amparo
> Usera) y finalizará en el CIE de Aluche.”
ESCUCHA UNA TERTULIA SOBRE ACOSO POLICIAL A INMIGRANTES EN MADRID
http://www.cadenaser.com/cultura/audios/tertulia-2011/seresc/20110720csrcsrcul_5/Aes/La Delegada del gobierno en Madrid sigue negando el acoso a los inmigrantes de piel oscura en la capital, a pesar de que asociaciones de vecinos, ONGs y viajantes somos testigos habituales de estas actuaciones policiales que rozan al racismo. No entiendo porqué esta señora sigue negando lo evidente. Por eso sigo pidiendo abstención electoral a toda gente de buena voluntad a la hora de entregar su voto a quienes representa esta señora. Porque cualquier persona que pueda pensar que hay seres humanos ilegales que merecen ser detenidos masivamente no merece un voto socialista. De lo contrario, es preferible votar un partido de extrema derecha que deja bien claro sus preferencias y no miente. Podemos estar en desacuerdo con su agenda política, pero por lo menos no miente.
Ayer en el programa “Hoy por hoy Madrid”, un representante de la policía decía que como el gobierno quiere presumir de más detenciones cada año, obliga a los policías a realizar más detenciones para cumplir con las estadísticas. Cuando la policía se ve presionada, acude a lo más cómodo y sencillo: si controla 100 negros al día, con un poco de suerte 30 de ellos no tendrán papeles y acabarán en calabozos, con expediente de expulsión que pocas veces se ejecutan. Pero las estadísticas se habrán cumplido. En este programa de la Cadena Ser Madrid, el policía decía que los agentes que hacen esos controles se sienten indefensos porque legalmente esos controles que hacen son sospechosos y que algunos de esos agentes fueron desautorizados por los tribunales por extralimitarse en sus funciones. Un tertuliano le contestó que en un estado derecho, a nadie se le puede obligar a infringir la ley. Por eso en algunos barrios de Madrid los ciudadanos están organizando patrullas para controlar las detenciones policiales para que sean dentro de la ley.
No seamos demagogos ni ingenuos. Todos estamos de acuerdo en que los delincuentes deben ser detenidos y llevados ante los tribunales, independientemente de su color o formación intelectual. Todos estamos de acuerdo en que quienes no tengan residencia legal en España debe ser expulsado del país (si no puede regularizar su situación): esto es así en España, en Camerún, en México o en la China popular (como diría el otro). En lo que no estamos de acuerdos es en los controles indiscriminados de negros (o latinoamericanos con rasgos locales) con el objetivo de localizar los que no residen legalmente en España. Nadie puede quejarse de un control policial para todos: blancos y negros, guapos y feos, españoles y rumanos, etc. Cuando los trabajadores de Metro Madrid organizan un control de billetes, controlan a todo el mundo y a nadie se le ocurre protestar. La gente protesta cuando un vigilante entra en el Metro y pide billetes solamente a quienes tienen una “pinta rara”.
Mi impresión es que cualquier control que se base en prejuicios es ilegal, racista, anti-social. Por eso creo firmemente que un gobierno que favorezca dichos controles no merece ni mi voto, ni los votos de quienes tengan una sensibilidad humanística o cristiana. Si la derecha y la izquierda piensan lo mismo y actúan de la misma forma, no tenemos necesidad de invertir nuestro tiempo para ir a votar. Si el gobierno supuestamente socialista de ZP cree que son normales los controles anti-inmigrantes que se están llevando a cabo en Madrid, y no es capaz de desautorizar a la Delegada del gobierno en Madrid, ¿para qué votar un proyecto socialista que es, en el fondo, anti-socialista? No puede ser que los perros tengan más derechos que los seres humanos. Votemos a quienes no nos tomen por tontos, aunque no compartamos sus opciones políticas. A día de hoy, con mi indignación, pienso así. Pero todo cambia. Algunos negros que conozco y que residen legalmente en Madrid esperan cambios. Los vecinos indignados esperan cambio.